Tenía maletas de cordura Givi, que se pasan con la lluvia. Por esas cosas de la vida me enamoré hace tiempo del juego de maletas Krauser alemanas pero... costaban mucho. Junté las moneditas y las compré: de 47 lt aquellas y el top de 42 pues lo encontré más compacto. Le agregué parrilla y respaldo. Una de mis viajeras se durmió dos veces, vaya susto (se pierde el equilibrio).

Hermosa quedó mi bestia:

El GPS con su porta-gps (bluetooth en el casco para oir a la españolísima que te dice "doblar a la derecha en 100 metrossss" o mp3), el sensor de presión en las ruedas, que es un accesorio que te cambia la vida: presionas un botón y te dice la presión de cada rueda en el acto, antes de viajar o durante, recomendable de todas formas. Si pincha una rueda, tiene una luz roja y una alarma auditiva que indica la pérdida de presión.

Pata para no hundirse en tierra blanda o piedrecillas:

- Defensas y pata central Krauser.
- Deflector de viento Made in Chile.
- Bolso delantero de una cámara fotográfica (monedas, libreta de apuntes, lápiz etc). Ya no está esa radio mp3 que aparece en la foto, allí puse el bolso de cámara fotográfica útil para pagar peajes.
- Inflador de ruedas eléctrico (marca Slime), que viene en una caja que cabe justo debajo del asiento junto a las herramientas.
Pegatinas de imán para que las rodilleras no dañen el estanque (se sacan para lavar la moto):

Lo bueno de contar con estas maletas es su soporte; es tan firme que da seguridad en caso de caídas, las piernas quedan como enjauladas, bien.
Ha sido una hemorragia de placer egoico contar esto jua juá.