La vuelta a Europa en 28 días. Furkappass, Stelvio, Nordkapp

[fercoba]

Te felicito tio, pedazo de cronica si señor

[fariza53]

exelente viaje quien pudiera hacerlo algun dia te felicito por la gran cronica sigue y cuidado en la carretera

[toofastjuanito]

la releche...

[Fluzito]

Lo bueno que tiene poder hacer acampada libre es que, en cualquier momento, puedes montar la tienda en el primer “cacho” césped que veas. Lo malo de haberlo hecho en un área de servicio es que los camiones pasan muy cerquita y da un poco de yuyu. Afortunadamente, dura poco ya que la consciencia pronto se pierde en busca de Oniria.

A la mañana siguiente me doy cuenta de que no soy el único al que le pareció buena idea quedarse a dormir aquí, tengo compañeros pero todavía duermen.


Así que, de nuevo, pongo mi casa sobre la grupa de mi corcel y me preparo para emprender ruta. Otra vez temprano, a las ocho ya estoy rodando.


Esta vez mi destino es Oslo, no sé a qué distancia queda. Aunque saberlo tampoco me ayudaría demasiado porque entre las velocidades tan bajas que obligan a hacerse por aquí, y los superatascos que se forman de repente por culpa de las obras en la carretera nunca sé cuanto voy a tardar en hacer una cierta distancia.

Afortunadamente para mí, el día va transcurriendo sin novedad salvo que todo el mundo me saluda, me hacen largas. Al principio pensaba que era porque había controles de rádar pero tras unos pocos de kilómetros a 80 y no ver nada deseche la idea. Así que solo podía pensar lo geniales que son los noruegos que saludan a los guiris…aún sin ver la matrícula. Después de bordear un lago inmenso y encontrarme referencias a la suite de Peer Gynt y a su “salón del rey de la montaña” me siento tan cansado que tengo que parar. Hago caso a las decenas de carteles que hay por toda la carretera aconsejando echarse una siesta en un área de descanso si te sientes dormidillo. Los carteles vienen a decir que con quince minutos de sueño te puedes librar de dejar a los tuyos.
Me tiro a dormir en un césped maravilloso después de zamparme medio paquete de galletas de chocolate y me quedo “roque”.
He dormido casi una hora, todo sigue en la moto y las botas aún las tengo puestas. Ahora me siento listo para seguir el camino.

Un par de horas después, un motero me hace señas de que reduzca. Más radares. Me pongo a ochenta. Y nadie me adelanta, bendita educación vial. No veo ni coches de policía ni nada, y me salgo a descansar en una de las salidas. Y mira tú por donde, me encuentro a la “poli” poniéndole una multa a un BMW deportivo..Salvado por la campana.


Ya que estamos aprovecho para comer algo y descansar.
Parece que viene tormenta. Pero se va hacia el otro lado. Según el mapita yo voy para la derecha y la tormenta se está yendo para el otro lado. No me pongo el traje de submarinismo y con renovadas energías vuelvo a la carretera.
Quince minutos después me encuentro con la tormenta que burle ayer, y que hace nada se suponía iba hacia el otro lado. Me acuerdo del que hizo el mapa, de las brújulas de mano, de los GPS’s y de mi capacidad lectora de mapas. Tengo el tiempo justo para guardar el GPS, porque me parece que me va a caer una piscina en lo alto, hacer la foto y rogar para que no caiga granizo.


AL final no cayó granizo, pero me puse de agua hasta arriba. La visera empañada, medio abierta, a sesenta por hora, atravesando charcos que parecían mares en miniatura y rogando para que no hiciera “aquaplanning” la rueda. Solo duró media hora, pero vaya media hora.
Dejé atrás la tormentita y apareció el sol, brillaba con tanta fuerza que en un rato ya estaba seco y sudando la gota gorda.
Poco a poco me iba acercando a mi destino. A los pocos kilómetros me encuentro una de esas retenciones mágicas que nunca se sabe por qué se producen. Ésta vez sí lo supe. Accidente. Choque frontal entre dos vehículos. Sin heridos, parece. No puedo evitar fijarme en una mujer policía. Me llama la atención porque la señora agente debe medir un metro ochenta al menos, y tiene una pinta de poder dejarme hecho un cristo en dos segundos que da miedo…en España, no recuerdo haber visto nunca una policía así, las polis españolas, no suelen imponer respeto ni miedo, aunque seguro que hay alguna que tiene una presencia tan imponente como esta noruega.

Sigo hacia delante y por fin entro en Oslo. Los últimos kilómetros han sido de autovía y me da la sensación de que van a ser así todos los que me quedan. Por cierto, las autovías noruegas son de peaje, algunas al menos, y las motos no pagan nada de nada.

Las indicaciones para llegar al camping son claras, y en veinte minutos estoy allí. Me clavan 370 coronas noruegas por montar la tienda, vaya robo. Pero el sitio está muy bien, y además parece que hay un campeonato de fútbol para niños. Está todo lleno de niños con pelotas, jugando y corriendo. Y vaya como juegan las niñas, ojala hubieran jugado así mis compañeras de colegio cuando yo tenía diez o doce años, con quince o dieciséis tampoco habría estado mal…
Por fin, descubro porque me hacían largas todos los coches. Se han fundido las dos bombillas. La de cruce no funciona, pero sí lo hacen las largas..Afortunadamente, llevo las luces obligatorias de repuesto y en diez minutos están cambiadas.


Al día siguiente toca la segunda operación importante. Cambio de aceite en Oslo. ¿Soy o no soy guay?
Después de unos diez o doce minutos en marcha me meto en una gasolinera, y me preparo para el trabajito. Asiento fuera, cajitas de herramientas al suelo, abre una, ciérrala que esa no es, abre la otra y saca las llaves, tírate al suelo y a meterle mano al tornillito del cárter. Para vaciarlo utilicé una caja de plástico que tomé prestada de una gasolinera donde había un depósito de reciclado.


Una vez realizada la operación comprobamos que no gotea aceite por ningún lado y procedemos a librarnos del material contaminante.


Voy a la cajera de la gasolinera, con la cajita en la mano, sonrisa Profidén y en perfecto inglés le pregunto si se puede hacer cargo del aceite usado. En perfecto noruego me responde algo..En perfecto inglés, y con la sonrisa Profidén le pregunto si es tan extremadamente amable de hablar conmigo en inglés porque no entiendo noruego. En perfecto inglés me responde que si no voy a echar gasolina o comprar algo que me vaya a otra gasolinera que allí no recogen esa porquería. La sonrisa Profidén se borra, y procedo a despedirme utilizando una gran variedad de cariñosos apelativos que habrían asombrado al mismisimo Shakespeare. Quién me iba a decir que las primeras palabras que aprendí en inglés me servirían algún día en Noruega..
Me voy de allí, y me meto en una gasolinera que estaba a 300 metros. Según me ve la chica entrar con la caja me pregunta en inglés que si me quiero deshacer de “eso”, le digo que “yes”, lo coge y me dice que no me preocupe. ¿Tan difícil era ser amable y educada? Me despedí dándole mil gracias, y le regale uno de esos guiños que me han hecho famoso en cuatro de los cinco rincones del mundo.. Se derritió, sé que se derritió.

[NACO]

[sharkblack]

Parece como si uno hubiera estado allí, magnifico relato, no me gustaria irme al otro barrio sin poder hacer un viaje como el tuyo.
siento una envidia sana que no veas, macho.
por cierto, hablando de la HL, freya y yo tambien estaremos en la concentración desde el viernes, y como te dice toofast, a nosotros tambien nos encantaria conocerte y charlar un ratillo, tu busca a un pavo con sombrero vaquero...ese soy yo.
Esperando que sigas con tu maravilloso relato te mando un saludo.

YIIIIIIIIIHAAAAAAAAAAAAA

[Fluzito]

Ya empieza a ser un hecho que ésto es el retorno, la vuelta a casa. Abandono con mucha pena este rincón del mundo al que, sin duda, volveré. Me he quedado sin ver los grandes fiordos tan de cerca como me habría gustado, y tampoco me he paseado por las islas ¿Lofoten?, ¿Loften?,¿Lofeten?¿Tefolon?¿Loftefon?, en fin por las islas esas.

Ahora la ruta cambia por completo, paso de carreteras de montañas, y paisajes épicos a la monotonía de la autopista. Kilómetros y más kilómetros de asfalto, sin curvas placenteras y rincones que evoquen otros tiempos y lugares.
Voy dirección a Malmo, tengo intención de cruzar hacia el continente por el super puente que hay allí. Tras muchas horas de soporífera conducción en la que tomo más posturas que un faquir indio indeciso diviso, a lo lejos, el famoso puente. Es impresionante como se levanta semejante estructura sobre el nivel del mar. Toneladas de acero y cemento, soportadas por pilares del tamaño de rascacielos. Y, a un lado, el edificio que parece un torso humano girándose(curiosamente se llama torso girándose) diseñado por un arquitecto español de cuyo nombre no me acuerdo (¿Calatrava?)
A la entrada del puente hay peaje, creo que eran 20 euros. Mientras estoy pagando se para a mi lado una pareja de holandeses en una moto gorda. Se escuchan unos ladridos, y miro para todos lados.. Debe ser el viento. Los vuelvo a escuchar y me fijo en que provienen de una cestita de mimbre que tiene la pareja holandesa..Es increíble, pero llevan un chucho en la moto..
Cruzar el puente es una gozada. Por un rato me siento como aquellos grumetes que se subían a lo alto del palo mayor para avisar de los posibles barcos que se vieran en el horizonte. Esta vez soy yo el vigía. A un lado el mar sin fin, y debajo del puente, muy abajo se ven puntitos blancos que se adivina son barquitos. Al otro lado un campo de molinos de vientos. Los molinos de viento deben ser gigantescos pero no hay nada ni nadie que pueda hacer sombra al titán que me sirve de atalaya. Al final del puente se divisa la entrada a un túnel, y nuevas tierras por conquistar. Haciendo un esfuerzo y guiñando muchos los ojos incluso se adivina Alemania..


Atravesado el puente se debe atravesar un túnel. Me alejo de Escandinavia, y me espera el continente. Atravieso Dinamarca y entro en Alemania. De nuevo me vuelve a sorprender la forma de conducir en las autovías germanas.
Las dos veces que las he utilizado me he encontrado lo mismo. Mares de coches en ambas direcciones. No se veía ni un cachito que no estuviera cubierto de coches. Cuanto más a la izquierda estabas más rápido debías de ir. La educación vial hace efecto cuando se trabaja desde pequeñín. Si un conductor ve que vas más rápido que él, y tiene hueco a su izquierda se aparta hacia el carril más a su derecha para cederte el paso.
Ahora que estoy en España echo de menos esa forma de conducir, incluso tengo un amigo que va, de forma perenne, por el carril más a la izquierda aunque vaya pisando huevos, y no hay manera de hacerle comprender que hay que ir por el carril más a la derecha que permita el tráfico, con independencia de la velocidad a la que se vaya (Pere Navarro, hermoso, guapetón a ver si en vez de convertirnos en criminales propones al Gobierno que incluya la Educación Vial como una asignatura de pleno derecho y no una mi*rda transversal de esas que ni se toca ni se trabaja en profundidad. Haciendo eso sí me creeré que hay voluntad política para reducir el número de muertes en carretera en España. Todo lo que no sea empezar por la base, la Educación Vial, es pura mi*rda. Si alguno se está preguntando si me he quedado a gusto la respuesta es más o menos)

En Alemania el tiempo se pone chungo y me tiro tres o cuatro horas con agua. De repente, me asalta la duda de si en la Autobahn había que pagar (¿sería como en Austria?). Ante la duda, me paro en una gasolinera y entro para preguntar si tengo que poner pegatina.
Busco a alguien y veo a una chavala..TARGET ADQUIRED, TARGET ADQUIRED. Decidido me acerco a ella y le pregunto si hace falta que le ponga pegatina a la moto para ir por la Autobahn. Extrañada por la pregunta me dice que no sabe, y que va a preguntarle a la jefa. Al poco viene la jefa

Nico: Hola, ¿usted sabe si tengo que ponerle una pegatina a la moto para ir por autovía?
Jefa: ¿Una pegatina?¿Para qué?
N: Para pagar, no se paga peaje aquí.
J: Aquí no se paga peaje. ¿Para qué es la pegatina?
N: Para pagar el peaje. ¿Entonces no se paga?
J: No se paga. Pero la pegatina por qué se la quieres poner.
N: Para el peaje. Pero aquí es gratis.¿verdad?
J: Sí, es gratis. ¿Tú tienes pegatina?
N: ¿Pegatina? ¿Para qué?
J: ¿No ibas a pagar un peaje?
N: Pero si me has dicho que es gratis.
J: Sí, sí es gratis, Pero como quieres llevar pegatina…
N: Vale, muchas gracias.

Me imagino que algo se nos debió de perder en la traducción porque ha sido una de las más surrealistas conersaciones que he tenido nunca. Una señora conversación de besugos.
Sin tener muy claro lo de la pegatina sigo hacia Bremen, donde me parece que pasaré la noche. A las once de la noche encuentro un camping que está lejos de la Autobahn, perdido en medio de la nada. De nuevo la suerte me sonríe y encuentro sitio en el camping. ¿Su precio? 3 euros por poder montar la tienda y 1 euro por darme una ducha. Sin duda alguna una auténtica sorpresa, y un regalo para la cartera. Además, me atendieron bien y con simpatía.
La nota mala la puso la tienda. La muy puñetera se rompió, más bien se rompió uno de los palos flexibles que hace las veces de esqueleto y soporte de la tienda. Se quebró, y además rasgó la tienda dejando un agujerito de lo más mono y coqueto. Por cierto, la tienda es de la mega-tienda esa de deportes de origen francés. Y éste el segundo palito que se me rompía.
Aquí se aprecia el desastre y el apaño que hice a las doce de la noche...menos mal que tenía cinta aislante.


Dejaría Bremen a las ocho de la mañana. Me pongo en camino pero algo no va bien. La carretera está rara, la veo borrosa. No veo bien las curvas, no puedo leer los carteles…jod*r, jod*r, qué está pasando…empiezo a repasar mentalmente qué es lo que hice anoche y esta mañana.
Me duché, y veía. Me acosté y no veía nada porque era de noche. Me levanté, recogí la tienda, lo monté todo en la moto, la bolsa sobredepósito, los tapones para los oídos, el casco…¡coñ*, las lentillas! No me he puesto las lentillas. Ejem, sin comentarios…Si al menos hubiera sido la primera vez….
Estaba dejando Bremen y poniendo rumbo a “La Belle France”.

[motón]

Fluzito me tienes enganchadísimo a tu relato, que lastima que se esté acabando.

Por cierto, una pregunta tonta, que función tienen las fundas fluorescentes que llevas en las maletas laterales?

[tatanka]

Te felicito tio esto si que es una cronica,pena que ya se este terminando.Saludos

[Fluzito]

Fluzito me tienes enganchadísimo a tu relato, que lastima que se esté acabando.

Por cierto, una pregunta tonta, que función tienen las fundas fluorescentes que llevas en las maletas laterales?

Mi idea era que se me viera desde lo más lejos posible, tanto de día como de noche. Para el día me encontré esas fundas de mochilas de alta montaña para conseguir máxima visibilidad. Para la noche le puse tiras reflectantes, en una de las primeras fotos salen las tiras reflectantes.
Según la guardia civil se me veía muy bien desde lejos.
Resumiendo: seguridad pasiva.

PD: al principio tengo una conversación con una pareja de guardias civiles, ahí es donde me comentan que se me ve desde muy lejos. Si no me lo hubieran dicho ellos me habría quedado con la duda de si funcioanaba o no.

[Fluzito]

La Autobahn vuelve a estar cargadita de coches. Y, me encuentro con otro accidente. Ya he perdido la cuenta de cuantos llevo en todo el viaje. Cuando voy por la autovía alemana me siento como en la serie “Cobra”, esa de policías de carretera. No me imaginaba que fuera tan “realista”, pero es que es así. Afortunadamente, no he sufrido ningún accidente en carne propia.


El atasco se quita pronto, y sigo mi camino. Paso cerca de Nurburring, no sé si desviarme. Durante unos kilómetros lo voy rumiando. Tiene que ser una pasada, pero y si me como los neumáticos. Un circuito mítico, pero como me caiga. Es baratito, ¿tú sabes lo que llevas gastado ya? Después de semejante paja mental dejo el circuito para otro momento que pase por Alemania.
Paso por Luxemburgo en un ratito, casi ni me doy cuenta de que he entrado en el país cuando ya lo he dejado atrás.

Ya estoy en Francia. Voy dirección Lyon. Las autovías francesas son de pago, pero se nota por lo que se paga. Asfalto estupendo, todo muy bien señalizado, excelentes áreas de descanso, velocidad de 130. Para ser sincero no sé cuánto me costó pasar por Francia pagando porque lo hice a base de tarjeta y me daba miedo mirar los resguardos..
Lo que si que no cambia es el precio de la gasolina, sigue a los 1,55 euros que vi cuando subía. Es curioso que en algunos carteles te marca la distancia hasta la siguiente gasolinera y el precio que tienen en cada una. Así puede uno elegir. Sin duda alguna, estamos a años luz no solo de los franceses sino de toda Europa.

En una de esas áreas de servicio con su gasolinera y todo paro para descansar, repostar y estirarme que aunque la V sea cómoda tantas horas lidiando con la carretera cansa y engarrota.
Reposto sin problema (había escuchado que las gasolineras francesas cerraban por la noche pero a mí no me tocó la china esa, menos mal) y me compro un bocadillo “a la parisiena” y una coca-cola.Por supuesto, me clavan la Torre Eiffel.. cinco euritos la broma.
La moto está aparcada en batería en el estacionamiento que hay delante de la tiendecita. Pie derecho sobre la estribera izquierda, bocadillo en mano izquierda y la coca-cola a ratos en la mano, a ratos sobre el depósito. Contemplo el ir y venir de gente repostando. Un Mercedes clase S, un BMW X5, un Citroen Xara. Jeje, mira ese, un R5 de los antiguos, de color gris. La pintura se le cae por todos lados, el guardabarros delantero cogido con alambre, y va cargado hasta los topes. Lo lleva una chavala. Ya ha terminado, parece que viene hacia aquí. Hay un hueco libre justo al lado de la moto. Viene un poco rápido. ¿Por qué no mira la muchacha para delante? ¿No tiene frenos o qué? Poco a poco voy pasando de mi posición contemplativa a una algo más defensiva. Desde detrás de las estanterías de la tienda veo como pega un frenazo, se detiene al lado de la moto, y me llega el tufillo de goma quemada.
La chica sigue dentro del coche, buscando algo, con la cabeza metida en el lado del copiloto. Aprovecho ese instante para avanzar posiciones y recuperar el sitio que, por orgullo, me pertenece. Vuelvo a mantener la pose de suficiencia con el bocata en una mano, la coca-cola en la otro y ahora de espaldas a la moto, mirando el coche y a su pilota, con la puntera del pie derecho apoyada en la estribera.

Por fin, la chica se decide a salir. Con una fuerza y una velocidad inesperada abre la puerta. Es un coche duro el R5 éste, lo compruebo de primera mano porque ha abierto tan sin mirar, con tantas ganas que no se ha dado cuenta de que existía la posibilidad de que la puerta de su coche tendiera a ocupar el mismo espacio que me rodilla. Y, cosas de la física, cuando dos cuerpos sólidos intentar ocupar simultáneamente el mismo espacio sucede que el más duro desplaza al otro. En este caso mi rodilla fue desplazada sin contemplaciones. ¿Me quejé?¿Dije algo? No. Sonreí, apreté los dientes y dejé escapar una lagrimilla mientras de mi boca brotaba un dulce “Bon Soire” (¿se escribe así?)

Afortunadamente, se dio cuenta de la lucha que había mantenido mi rodilla por burlar las esquivas leyes de la física y se dirigió a mí en un perfecto y encantador francés. Inpertérrito, pero sonriente, le deje terminar mientras iba asintiendo cada vez que me parecía oportuno.
Cuando termina, sus ojos azules, que podían confundirse con un cielo de verano, me miran inquisitivamente. Está esperando una respuesta.
Sin perder la compostura le digo:”Je parlé angle et spagnol. Par le vous angle o spagnol?”
Me mira, y sonríe. Solo habla francés y algo de español.
Lo que siempre me ha dicho mi madre, con una sonrisa y con educación se abren todas las puertas.

Resulta que es hija de militares, y ella es Gendarme. Cuando me soltó la parrafada me estaba diciendo que se disculpaba y que le encantaban las motos, que ella había sido tercera en un campeonato de Francia de motocross, que su hermano también tenía motos, etc., etc. Me explicó que los gendarmes son un cuerpo armado, ¿militar? Me imagino que será el equivalente a nuestra Guardia Civil.
Desafortunadamente, nuestros caminos discurrían por sendas diferentes. Ella iba al centro de La france y yo al sur. Nos despedimos y cada uno sigue su camino.

Ya son cerca de las diez y no encuentro dónde quedarme. Hace un rato que he dejado atrás Lyon. Por fin, veo un cartel que proclama lo barato que es un hotel de carretera. 62 euros la noche. No me parece demasiado caro después de haber visto lo que he visto y allá que voy.

Me llevo casi 40 minutos debajo de la ducha, me hacía falta un remojón. La ducha parece que la han sacado de un plató de pelis porno porque es inmensa y tiene hasta un espejo dentro. Aprovecho y me afeito en la bañera. Ala, ya estoy guapo, limpio y listo para empiltrarme. Ni un terremoto podría haberme despertado esa noche.

Al día siguiente me levantó a las siete para salir a las 7.45. El día de lujo, la carretera bien llenita de coches pero todos a buen ritmo.

Poco a poco, voy notando que estoy cada vez más cerca de España. El calor va apretando, y empieza a sobrarme ropa. De repente veo un cartel con el nombre de una ciudad española, Barcelona. Ya queda menos para llegar.
La frontera. Ya echaba de menos a la guardia civil, tan de verde, tan armados, tan españoles. ¡Viva España, y viva la Guardia Civil, coñ*¡ ¡Que ya estoy en casa, viva mi tierra, el gazpacho y el jamón serrano! Ole, ole y ole.
Pero todavía me queda un buen tramo. Tengo que decidir si voy vía Zaragoza-Madrid-Sevilla o Barcelona-Murcia-Granada-Sevilla.

Al final decido que voy a dar la vuelta a España completita y me voy por la costa. En Barcelona paro para comer, y ésto es España sin duda alguna. Vaya el calor que hace, 38 grados que vi en un termómetro que había en la carretera. Y si aquí hace calor en Sevilla no me lo quiero ni imaginar.
La paradita para la comida la hago a las dos de la tarde. Me queda un buen trecho y la pasta me sienta de lujo.
De nuevo a la moto, y si a la ida fui “to’pa’rriba” ahora toca ir “to’pa’bajo”.
Lo mejor del camino fue llegando a Murcia, un paisaje sobrecogedor ver el mar desde la carretera.
Mi ritmo era tranquilo, unos 120-130 de marcador y la gasolina parece que no se gastaba pero, cuando menos se lo espera uno desaparecen todos los cuadraditos del indicador de combustible, y oye, que se van, se van ,y al final solo queda uno que ahora está, ahora no, ahora está, ahora no…en fin, que os voy a contar. A la altura de ¿Valencia?, me salta la reserva final, y me acababa de pasar una gasolinera. Se reduce velocidad y bajamos a 100 por hora, pasan los kilómetros y no se ve nada. Por fin, veo un cartel: a 2 kilómetros una gasolinera. Aceleró sin pensármelo, pero cuando llego la gasolinera está cerrada por reformas.
jod*r, a que me va a pasar en España lo que no me ha pasado en toda Europa, vamos a ver, vamos a ver…Reduzco a 60. Ahora voy por el arcén. Los coches pasan zumbando a mi lado. De repente, delante mía me encuentro a otro motero que va pisando huevos, igualito que yo. Éste tampoco tiene gasota. Me hace señales para que le adelante. Le digo que no con el dedito. Me pongo a su altura y le señalo el depósito. Dos moteros unidos por la escasez. Al menos no me quedaré tirado solo….Afortunadamente, mi horóscopo del día decía lo siguiente:
“En salud los astros te sonríen, en amor los astros te sonríen, en suerte los astros te sonríen, en sexo los astros se descojonan”

Como lo importante era la suerte, corrí un tupido velo sobre el sexo (solo, y únicamente esta vez, repito, solo esta vez) y me centré en invocar a Yogurt, surtió efecto y apareció una gasolinera.
El otro motero venía de París, con una BMW de las antiguas (lo siento pero no estoy puesto en ese tipo de cultura motera) e iba para Málaga. Compañero, espero que llegaras bien. (Me lo volvería a encontrar repostando en Murcia, esta vez sin tanto aprieto) Al final le entraron 21 litros a la V. Después de todo, no era para tanto.

Ya es de noche. A las 11.30 de la noche estoy bajando el Puerto de la Mora en Granada, y, de nuevo, me salta el chivatito. Esta vez no me iba a pasar lo mismo que en Valencia. Me metí por la primera señal de gasolinera que había. Para quien conozca la zona es la que está antes de Alfacar. Que, por supuesto, cerraba a las once. Aquello parecía la boca de un lobo de lo oscuro que estaba. No se veía nada. Rodeo la gasolinera y sigo hacia delante pensando que encontraré por ahí la salida hacia la autovía. Magno error. Me metí por una carreterilla muy estrecha, en pendiente y con un camino de tierra en el lado izquierdo, al lado derecho no sé que había..Bueno, pues habrá que dar la vuelta. Poco a poco, despacio, sin prisa voy girando la moto. Pero entre la cuesta, el caminito de tierra, que era de noche, y que estaba algo cansado la V se empeñó en echarse cuerpo a tierra.
-No, por favor, no por favor ahora no, que ya casi hemos llegado. No te caigas, no te caigas. -Menos mal que uno es grande y llevaba las maletas porque gracias ellas pude depositar la moto sobre el suelo. Se me había caído sin llegar a caérseme del todo.
Solo, en medio de la nada. A las 12 de la noche.¿Cómo levanto yo ahora 300 kilos de moto?
-¿Te ayudo? Una voz a mi espalda que sonó a salvación.
-Sí, por favor. Échame una mano.
Levantamos la moto, la pongo en la pata cabra. Me quito el casco y le doy mil millones de gracias a mi inesperado benefactor. Un motero, de familia motera. ¿Tengo una estrella en el culo? Mi novia dice que sí.
Nos ponemos a charlar un rato y me cuenta que toda la familia es motera. De R’s. Le cuento de donde vengo, a donde voy y que me hace falta gasota. Me dice que vaya a Alfacar que esa seguro que está abierta. Mil gracias compañero.

Mi último repostaje del viaje. Me quedan 250 kilómetros para llegar. Son las doce de la noche, y voy deslumbrando a todo el mundo porque cuando cambié las bombillas en Oslo no regulé la altura de las luces. La carretera la alumbro relativamente bien, pero lo que mejor veo son los carteles de la autovía. ¡La leche como brillan!
Estoy deseando llegar, sé que hay un par de rádares así que tendré cuidado. La V da lo mejor de sí y la exprimo hasta su límite. Veo los 180 en el marcador, me parece demasiado rápido y no lo mantengo demasiado. Bajo hasta 160-165 de marcador, mucho mejor. Voy a 140 reales y me parece más que suficiente.
Estas curvas ya las conozco. Una a la derecha, dos para la izquierda, una muy amplia de derecha donde hay un basurero. Ya queda menos. Voy solo por la carretera. En una de las curvas me encuentro con las adelfas de la mediana ardiendo. ¡Vaya susto! Me hago preguntas sobre el CI del que ha tirado la colilla que presumiblemente ha provocado el incendio.
No me paro porque puede ser peligroso. Tampoco tengo saldo así que poco podría haber hecho.
A lo lejos veo la corona de luz que rodea Sevilla, el valle del Guadalquivir se abre delante mía. Caballero y corcel llegando a destino. Últimos estiramientos. Hay que llegar gallardo, con orgullo del viaje hecho.
La SE-30 está desierta, y solo las farolas contemplan mi triunfal retorno.
Por fin hay silencio. Estoy en el garaje. He parado el motor. Me bajo, doy unos pasos y la contemplo. Cargada, sucia, tan cansada como yo. Ha cumplido. Es una gran moto, me siento orgulloso de ella. Era una máquina. Ahora es una amiga de viaje, de mil batallas.
Me alejo del garaje hacia casa, un par de cientos de metros. Solo me llevo la maleta sobredepósito, todo lo demás puede esperar.
El agua golpea con fuerza, está caliente. Apoyado en la pared dejo que masajee el cuello y los hombros.
Tumbado en la cama solo veo el techo. Cierro los ojos y sé que mañana no habrá nuevas aventuras, mañana no recorreré un nuevo país, mañ………

[Fluzito]

Aquí se acaba la crónica de este viaje. Espero que os haya gustado leerla tanto como a mi escribirla y vivirla.
Saludos a todos.

[sharkblack]

Y TRES MIL Y PICO MAS.....Flucito....aco*onante nen, solo lamento que pasaras tan cerca de mi casa ( en cardedeu, Barcelona ) y yo no lo supiera....
Pero apesar de eso, me alegro de no conocerte todabia, asi tendre mas ganas de verte en la HL, supongo que ya diras cuando apareces por ahi....todo un placer leer tu relato y tengo que decir que cuando has contado lo del garaje y has mirado tu moto reflexionando....casi se me cae la lagrima y me he sentido muy identificado contigo
un fuerte abrazo...maquina..que eres un maquina...


YIIIIIIIIIHAAAAAAAAAAAAAAA

[spauser]

Chavalote, te has ganado mi más sincera admiración. Y por cómo te expresas diría que hasta mi simpatía sin concerte, aunque seguro que eres de esos sosos, sosos, sooooosooos

Enhorabuena por el viaje, por tu experiencia y sobretodo por haberla compartido con nosotr@s

[tatanka]

Muy bien me ha impresionado toda tu cronica,lastima que acabara.Saludos compañero ya coincidiremos en alguna,muchas para ti

[Luipy]

Y al dia siguiente ¿ que hiziste ? ¿ irias a por el pan, al super, a repostar ........ ?

Cuenta, cuenta, a mi me da igual que ya estes en casa .................. tu sigue contando

Gracias por la cronica, sin duda una gran aportacion al foro.

Un saludo.

[alcarama]

el año que viene ire a Cabo Norte ,y solo espero sentir una milesima parte de lo que me has transmitido con tu relato,para ver realizado mi sueño

[pisatxarkos]

Esatamos en año olimpoco, asi que MEDALLA DE ORO.
Gracias de nuevo por compartir el viaje, que conserves es sentido del humor.
Como punto NEGATIVO, ...hombre hay que mentir un poco con el tema de la falta de ligoteo, ya se que no nos comemos un torrao, pero tampoco hace falta regodearse en ello. Se deja un margen a la imaginación del lector.

[vulpeka]

Enhorabuena por la crónica y sobre todo por el viaje. Hay que tenerlo muy claro para echarse solo, tan lejos y tanto tiempo a la carretera en moto. Me alegro que hayas tenido todas esas experiencias y que las compartas con nosotros.

[brins]

Felicitarte por esta estupenda crónica, que nos ha hecho vivir muy de cerca tu aventura...A mi me ha traído recuerdos de hace unos cuantos años, unos colegas, furgoneta de alquiler, fiordos y más fiordos...en fin, que te voy a contar que tú no sepas. Espero volver, pero esta vez, igual que tú, en moto.
Gracias y saludos

[JosePater]

Bueno, mil felicitaciones por tu viaje y millones de gracias por contarnoslo. Lo he leido del tirón.... bueno, he ido al wc y a la nevera a por birra de vez en cuando.... jod*r, parece que acabe de terminar de leer un libro..... Ya podrían hacer una película del viaje, Hasta me duele el culo y la espalda de estar aqui sentado leyendo, pero tu crónica es adictiva!!!!!

Ahora, mi semana por el pirineo aragonés me parece ridícula....

Bueno, seamos positivos: ¡ QUIÉN SE APUNTA PARA JULIO DEL 2009????????? Entre mi hermano, que acaba de llegar de cabo norte con su furgón y tu crónica.... ya lo tengo decidido.... no desperdiciaré más vacaciones tonteando. El año que viene voy... aunque no se apunte nadie.

[alcarama]

Hola jose1971,yo saldre a 1ºs de julio ,y a lo mejor pasando por Stelvio
saludos

[toofastjuanito]

Posiblemente la mejor cronica que haya leido. Estos son los hilos que hacen grande un foro, y eso no es posible sin las personas que andais por aqui....un 10.

[Fluzito]

Me alegro mucho de que os haya gustado, y si sirve para animar a alguien a descubrir no solo nuevos lugares sino a explorar sus propios límites, entonces me doy por muy satisfecho.
El año que viene pondré otra crónica, ya tengo el viaje en mente.

PD: me pasaré por la HL el sábado, intentaré coincidir con el grupo para hacer parte de alguna rutilla,e iré al almuerzo. Después vuelta para casita.

Saludos, y gracias a todos los que me habéis mostrado vuestro interés y animado. Si alguien tiene cualquier curiosidad....

[PapaToni]

Nota: 11/10.
Impresionante, hago mías las palabras de TooFast, una de las mejores crónicas que he leído (sino la mejor), y hay algunas de campeonato.
Enhorabuena, por tu viaje y por tu crónica.
Y sobretodo, gracias, muchas gracias por compartirlo con todos nosotros.
Salut!