Cuando salió vestida de la tienda me dijo secamente que se iba a lavar a los servicios y que nos veríamos en el desayuno, asentí y me metí en la tienda.
Me vestí sin prisas, no sé como explicarlo, pero me sentía bien, estaba en paz conmigo mismo.
Luego también me acerque hasta los servicios y me lavé mi legañosa cara con agua fría.
Caminé sin prisa entre la gente y las motos hacia la carpa del desayuno, entonces la vi, negra brillante, con algo de rojo en sus llantas y en su apellido GSX "R".
Mis pies se detuvieron al instante, otro de mis oscuros deseos...
no pude evitarlo y me acerqué a ella y empecé a dar vueltas a su alrededor, por unos segundos se me pasaron todos mis malos rollos, solo tenia ojos para aquella preciosa maquina negra.
Esta si que iba a tenerla para mí...nadie podría impedirlo.
-¡oye que te estamos esperando tío...!-dijo la voz de uno de los de la cuadrilla sacándome del trance.
-¡ya voy...!-respondí poniéndome en marcha.
Tras casi diez minutos de cola, por fin tuve en mis manos un vaso de plástico ardiente de café con leche y un par de bollos plastificados en la otra, me apresuré a llegar hasta la mesa por que me estaba abrasando y mira que suerte, el único sitio libre estaba junto a ella.
-¿que tal habéis dormido...?-preguntó el borde de Luisma con segundas.
antes de que ella pudiera abrir la boca salté yo.
-¿dormir...?¡pero si nos hemos pasado toda la noche follando como perros...!
casi se le cae el vaso de café de la mano y solo por ver la cara de estúpido que se quedó al pavo hubiese dado pasta.
Las carcajadas del resto del grupo llenaron la mesa...miré de reojo a Susana y siguiendo con la broma la besé con lascivia en la oreja.
O bien me caía una buena ostia y con razón o algo peor. Ella sonrió picara.
Seguro que fue para seguir con la broma y darle en los morros a ese baboso, pero dentro de mí sentí un subidón de la ostia...
La broma se termino así y tuvimos un agradable desayuno, incluso intercambiamos algunas frases entre nosotros como sí nada, igual se estaba aguardando la mala ostia para luego.
NOVELA: DE MOMENTO SIN TÍTULO...
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#27
Tras el desayuno, nos apuntamos a la ruta mañanera que estaba programada por la organización, no estuvo mal, nos hicimos casi cien kilómetros a ritmo tranquilo por unas carreteras secundarias bastante majas y con curvas, tal y como habíamos quedado antes de salir, me limité a seguir la estela de la moto de Susana, sin bobadas.
Al terminar la ruta nos obsequiaron con algo para picar, cervezas y refrescos, luego fuimos al pueblo a seguir tomando birras y a ver el ambiente, parecía como si lo de ayer no hubiese ocurrido, hablamos y bromeamos entre nosotros como si nada...por fuera genial, pero por dentro me iba mosqueando por momentos.
Según se aproximaba la hora de comer el cielo se torno gris ,para cuando dejamos las motos en la zona de acampada estaba casi negro y un fuerte viento del norte empezó a azotarnos sin piedad.
Tuvimos problemas en la comida, ya que las fuertes rachas de viento hicieron volar los cubiertos de plástico en todas las direcciones, nos lo tomamos de risas y comenzó la caza de la vajilla voladora.
A la hora del postre, flan de huevo dhul...el viento cesó de repente. Casi al momento alguien dijo que empezaba a llover, tenia razón, empezaron a caer gotas bien gordas, al principio a cámara lenta, luego a toda velocidad, el impacto de la lluvia en el plástico de la carpa era tan fuerte que apenas nos podíamos entender a gritos, nunca en mi vida había visto caer agua de aquel modo.
La cosa no tenia pinta de parar nunca, llovía con rabia, cuando acabamos de tomar café y la organización empezó a repartir botellas de licor por las mesas parecía que se iba a hundir el cielo.
Sin nada mejor que hacer, estuvimos de sobremesa, charlando como podíamos. Como la cosa seguía igual media hora después, no se de donde las sacaron, pero empezaron a repartir barajas de cartas de propaganda entre las mesas.
Rápidamente se organizó un improvisado torneo de mús. Me apunté al segundo y formamos parejas, Susana pasaba de jugar a las cartas y nos dijo que se iría a la tienda a echarse una siesta, con un trozo del mantel de plástico de la mesa improvisamos un chubasquero y la vi desaparecer corriendo bajo la lluvia.
Me pasé las siguientes tres horas jugando al mús y tomándome chupitos de hierbas, tenia pensado estar solo un ratito y luego escabulllirme yo también a la tienda, pero siempre acabamos ganando mi compañero y yo, estuve tentado de dejarme ganar, pero no pude porque nos enteramos de que Luisma y su pareja acababan de llegar a la final y yo no podía dejar pasar una oportunidad de volver a humillar a ese imbéc*l. La final fue reñidísima, a pesar de ir bien cargadito de chupitos, me concentré en el juego como si me fuera la vida en ello y con la inestimable colaboración de mi compañero los follamos a pares con unos míseros dúplex de sietes cuatros y mucha sangre fría.
Ganamos un par de botellas de cava, con las que una vez bien agitadas regamos a toda la peña a nuestro alrededor, pero yo me quedé con la cara de memo que se le quedó a Luisma cuando levantamos las cartas, creo que me había ganado a un enemigo de por vida.
Al terminar la ruta nos obsequiaron con algo para picar, cervezas y refrescos, luego fuimos al pueblo a seguir tomando birras y a ver el ambiente, parecía como si lo de ayer no hubiese ocurrido, hablamos y bromeamos entre nosotros como si nada...por fuera genial, pero por dentro me iba mosqueando por momentos.
Según se aproximaba la hora de comer el cielo se torno gris ,para cuando dejamos las motos en la zona de acampada estaba casi negro y un fuerte viento del norte empezó a azotarnos sin piedad.
Tuvimos problemas en la comida, ya que las fuertes rachas de viento hicieron volar los cubiertos de plástico en todas las direcciones, nos lo tomamos de risas y comenzó la caza de la vajilla voladora.
A la hora del postre, flan de huevo dhul...el viento cesó de repente. Casi al momento alguien dijo que empezaba a llover, tenia razón, empezaron a caer gotas bien gordas, al principio a cámara lenta, luego a toda velocidad, el impacto de la lluvia en el plástico de la carpa era tan fuerte que apenas nos podíamos entender a gritos, nunca en mi vida había visto caer agua de aquel modo.
La cosa no tenia pinta de parar nunca, llovía con rabia, cuando acabamos de tomar café y la organización empezó a repartir botellas de licor por las mesas parecía que se iba a hundir el cielo.
Sin nada mejor que hacer, estuvimos de sobremesa, charlando como podíamos. Como la cosa seguía igual media hora después, no se de donde las sacaron, pero empezaron a repartir barajas de cartas de propaganda entre las mesas.
Rápidamente se organizó un improvisado torneo de mús. Me apunté al segundo y formamos parejas, Susana pasaba de jugar a las cartas y nos dijo que se iría a la tienda a echarse una siesta, con un trozo del mantel de plástico de la mesa improvisamos un chubasquero y la vi desaparecer corriendo bajo la lluvia.
Me pasé las siguientes tres horas jugando al mús y tomándome chupitos de hierbas, tenia pensado estar solo un ratito y luego escabulllirme yo también a la tienda, pero siempre acabamos ganando mi compañero y yo, estuve tentado de dejarme ganar, pero no pude porque nos enteramos de que Luisma y su pareja acababan de llegar a la final y yo no podía dejar pasar una oportunidad de volver a humillar a ese imbéc*l. La final fue reñidísima, a pesar de ir bien cargadito de chupitos, me concentré en el juego como si me fuera la vida en ello y con la inestimable colaboración de mi compañero los follamos a pares con unos míseros dúplex de sietes cuatros y mucha sangre fría.
Ganamos un par de botellas de cava, con las que una vez bien agitadas regamos a toda la peña a nuestro alrededor, pero yo me quedé con la cara de memo que se le quedó a Luisma cuando levantamos las cartas, creo que me había ganado a un enemigo de por vida.
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#29
Tras despedirme de la gente, me fui andando tranquilamente bajo la lluvia hasta la tienda, con el puntillo que llevaba no me percaté de la que me estaba cayendo hasta que el agua me caló el cuerpo, cuando llegué por fin estaba completamente empapado.
Abrí la cremallera y me senté con las piernas hacia fuera, para no meter las botas llenas de barro en la tienda, las dejé boca abajo en la calle, menos mal que me había traído unos playeros de reserva en la mochila.
Tras cerrar la cremallera, ví que ella no estaba dormida, estaba dentro del saco mirándome sin decir nada.
-¡hemos ganado...!-anuncié triunfal.
ella negó con la cabeza varias veces.
-estás empapado y pinto...-me recriminó.
el buen rollito parecía que se había terminado.
-quítate esa ropa...-dijo como si fuera mi madre.
lo hice como pude dentro de aquella diminuta tienda, me quedé en gallumbos y camiseta, húmedos, y me metí en mi saco rápidamente porque ahora si que empezaba a tener mucho frío.
Me acurruqué dentro y al principio me pasé un par de minutos tiritando.
ella seguía mirándome de vez en cuando con gesto disgustado, me sentí un poco culpable.
tras largo tiempo sin decir nada me atreví a abrir la boca.
-Su...-
-¿que quieres ahora...?
-¿estas muy enfadada conmigo...?
-tu dirás...-se incorporó y acercó hasta mí- después de lo de ayer por la noche...
intente abrir la boca pero me cortó secamente.
-...de lo que no quiero volver a oir hablar...la escenita estúpida del desayuno...y ahora por si fuera poco vienes calado y bebido...prometí a tus padres cuidar de ti...pero la verdad es que no me lo estas poniendo nada fácil....una vez...después de esta se acabó...¿me entiendes...?
asentí cohibido.
-¿pero que te ha pasado...? eras un chico estupendo...¿como te has podido volver un monstruo sin control en un solo día...?me tenias bien engañada chaval...
Encajaba los golpes como podía...y por más que tratara de convencerme de otra cosa no podía negarla que llevaba toda la razón.
-¿no vas a darme ni una simple explicación de lo que te pasa...?-se calló un segundo-...aunque pensándolo bien, igual prefiero no saberlo...para evitar males mayores.
Bueno, me tenia bien calado, no había duda. Ya estaba todo definitivamente perdido, si hubiera actuado de otra forma, igual las cosas hubiesen sido diferentes, pero esta claro que no estuve a la altura de la situación y ahora, acababa de recibir lo que me había ganado a pulso con mi estúpido comportamiento. Así que me incorporé yo también del saco hasta quedar frente a frente.
-te quiero...-dije sin más, y para rematar, la atraje hacia mí y la besé en los labios.
Fue solo un segundo, pero ya que todo estaba perdido, por lo menos me llevaba por delante aquel beso.
No supo como reaccionar, se quedó quieta, los segundos se me hicieron horas, luego , en su expresión se pinto en un claro gesto de decepción, creí ver como sus ojos se empezaban a llenar de lágrimas, pero antes de poder confirmarlo ella se dio la vuelta bruscamente y se tumbó en el saco dándome la espalda.
La oí llorar...trataba de disimularlo, pero sus temblores y algún que otro gemido que se le escapó no me dejó ninguna duda al respecto, por primera vez en mi vida me sentí como una mi*rda.
Me quedé con los ojos fijos en el techo de la tienda sin atreverme a moverme ni un milímetro, su llanto me dolía más que a ella, seré hijo de p*a...
No me atreví a decirle nada, pedir perdón una vez más no serviría de nada, entonces me di cuenta de lo que había tirado por tierra...entonces a mí también me llegaron las lagrimas.
Abrí la cremallera y me senté con las piernas hacia fuera, para no meter las botas llenas de barro en la tienda, las dejé boca abajo en la calle, menos mal que me había traído unos playeros de reserva en la mochila.
Tras cerrar la cremallera, ví que ella no estaba dormida, estaba dentro del saco mirándome sin decir nada.
-¡hemos ganado...!-anuncié triunfal.
ella negó con la cabeza varias veces.
-estás empapado y pinto...-me recriminó.
el buen rollito parecía que se había terminado.
-quítate esa ropa...-dijo como si fuera mi madre.
lo hice como pude dentro de aquella diminuta tienda, me quedé en gallumbos y camiseta, húmedos, y me metí en mi saco rápidamente porque ahora si que empezaba a tener mucho frío.
Me acurruqué dentro y al principio me pasé un par de minutos tiritando.
ella seguía mirándome de vez en cuando con gesto disgustado, me sentí un poco culpable.
tras largo tiempo sin decir nada me atreví a abrir la boca.
-Su...-
-¿que quieres ahora...?
-¿estas muy enfadada conmigo...?
-tu dirás...-se incorporó y acercó hasta mí- después de lo de ayer por la noche...
intente abrir la boca pero me cortó secamente.
-...de lo que no quiero volver a oir hablar...la escenita estúpida del desayuno...y ahora por si fuera poco vienes calado y bebido...prometí a tus padres cuidar de ti...pero la verdad es que no me lo estas poniendo nada fácil....una vez...después de esta se acabó...¿me entiendes...?
asentí cohibido.
-¿pero que te ha pasado...? eras un chico estupendo...¿como te has podido volver un monstruo sin control en un solo día...?me tenias bien engañada chaval...
Encajaba los golpes como podía...y por más que tratara de convencerme de otra cosa no podía negarla que llevaba toda la razón.
-¿no vas a darme ni una simple explicación de lo que te pasa...?-se calló un segundo-...aunque pensándolo bien, igual prefiero no saberlo...para evitar males mayores.
Bueno, me tenia bien calado, no había duda. Ya estaba todo definitivamente perdido, si hubiera actuado de otra forma, igual las cosas hubiesen sido diferentes, pero esta claro que no estuve a la altura de la situación y ahora, acababa de recibir lo que me había ganado a pulso con mi estúpido comportamiento. Así que me incorporé yo también del saco hasta quedar frente a frente.
-te quiero...-dije sin más, y para rematar, la atraje hacia mí y la besé en los labios.
Fue solo un segundo, pero ya que todo estaba perdido, por lo menos me llevaba por delante aquel beso.
No supo como reaccionar, se quedó quieta, los segundos se me hicieron horas, luego , en su expresión se pinto en un claro gesto de decepción, creí ver como sus ojos se empezaban a llenar de lágrimas, pero antes de poder confirmarlo ella se dio la vuelta bruscamente y se tumbó en el saco dándome la espalda.
La oí llorar...trataba de disimularlo, pero sus temblores y algún que otro gemido que se le escapó no me dejó ninguna duda al respecto, por primera vez en mi vida me sentí como una mi*rda.
Me quedé con los ojos fijos en el techo de la tienda sin atreverme a moverme ni un milímetro, su llanto me dolía más que a ella, seré hijo de p*a...
No me atreví a decirle nada, pedir perdón una vez más no serviría de nada, entonces me di cuenta de lo que había tirado por tierra...entonces a mí también me llegaron las lagrimas.
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#30
Sinceramente, prefiero olvidar el resto del fin de semana, solo diré que hubiera matado por un aparato de teletransporte para meterme en él y desaparecer.
La noche del sábado siguió pasada por agua y tras una triste y fría cena, me fui directamente a la tienda, ella se quedó con el grupo y volvió mucho después, cuando entró en la tienda me hice el dormido, pero lo cierto es que me pasé toda la noche en vela.
El domingo en cuanto desayunamos recogimos los empapados trastos y regresamos a casa bajo la lluvia, una vez más ella y yo nos quedamos los últimos y llegamos a casa empapados pasadas las tres de la tarde.
cuando llegamos a casa, como nuestras preocupadas familias salieron a recibirnos, dimos un pequeño y genial recital de teatro como si no hubiese pasado nada y cada uno se fue a su casa, me hice el remolón y esperé antes de entrar en casa, y mientras guardaba la moto en el garaje no paré de mirar hacia su casa, la vi subir cargada con los trastos los escalones de la entrada, la miré...ella hizo lo mismo conmigo durante un milisegundo y entró en su casa sin más.
Me di una larga ducha con agua hirviendo para recuperar el calor y luego tuve que comerme sin ganas lo que me había preparado mi madre, también tuve que soportar estoicamente sus preguntas, era lógico...pero lo único que quería era encerrarme en mi cuarto y estar solo.
me pasé la tarde tumbado en la cama con los cascos ,ni siquiera la música tenia sentido ya para mí...me sentí vacío.
La noche del sábado siguió pasada por agua y tras una triste y fría cena, me fui directamente a la tienda, ella se quedó con el grupo y volvió mucho después, cuando entró en la tienda me hice el dormido, pero lo cierto es que me pasé toda la noche en vela.
El domingo en cuanto desayunamos recogimos los empapados trastos y regresamos a casa bajo la lluvia, una vez más ella y yo nos quedamos los últimos y llegamos a casa empapados pasadas las tres de la tarde.
cuando llegamos a casa, como nuestras preocupadas familias salieron a recibirnos, dimos un pequeño y genial recital de teatro como si no hubiese pasado nada y cada uno se fue a su casa, me hice el remolón y esperé antes de entrar en casa, y mientras guardaba la moto en el garaje no paré de mirar hacia su casa, la vi subir cargada con los trastos los escalones de la entrada, la miré...ella hizo lo mismo conmigo durante un milisegundo y entró en su casa sin más.
Me di una larga ducha con agua hirviendo para recuperar el calor y luego tuve que comerme sin ganas lo que me había preparado mi madre, también tuve que soportar estoicamente sus preguntas, era lógico...pero lo único que quería era encerrarme en mi cuarto y estar solo.
me pasé la tarde tumbado en la cama con los cascos ,ni siquiera la música tenia sentido ya para mí...me sentí vacío.
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#31
La semana siguiente se me hizo eterna: vuelta a clase, con un catarro feroz tras la chupada de agua del finde... no podía concentrarme.
Todas las jod*d*s tardes las pasaba frente a mi ventana, tratando de ver a Susana, pero fue en vano, tuvo las persianas cerradas toda la semana. Mil veces tuve el móvil en la mano, con el dedo en la tecla de su numero en la agenda y no me atreví a pulsarlo, de repente me había vuelto un cobarde.
El sábado la vi salir después de comer con la moto, ni se giró hacia mí. Me pasé el resto de la tarde preguntándome tontamente si nuestra salida del domingo seguiría en pie. Aunque estuve esperándola frente a su casa más de veinte minutos no apareció.
Salí yo solo, pero entonces descubrí que sin ella a mi lado, la moto no me producía sensaciones especiales. Se me fue la ilusión. Y pasó el tiempo.
No sé cómo pero llegaron las Navidades las vacaciones, mis notas fueron pésimas, mis padres que no eran tontos sabían que algo había ocurrido entre Susana y yo, pero la verdad es que no me presionaron, al revés, trataron de animarme como pudieron sin conseguirlo.
La tarde de Nochebuena, escuchando música en mi cuarto, decidí que no podía seguir así, estaba a punto de cumplir los dieciocho, con toda la vida por delante, no podía hundirme por que mi primer amor hubiese sido un fracaso. Y casi me lo creí hasta yo.
Dediqué las vacaciones a chapar, que aburrido suena, pero al menos mientras lo hacia Susana no ocupaba mis pensamientos. No salí ni en Nochevieja.
El año nuevo empezó un poco mejor, y mi aburrida rutina cambió al empezar las practicas de estudios en una empresa. Aproveché bien aquella etapa, tanto es así que cuando acabaron, a pesar de que no cobrábamos nada por las prácticas, a mí me dieron un pequeño sobre con cien euros de gratificación. Además me ofrecieron la oportunidad de contratarme por horas, como ayudante, para seguir montando los cuadros electrónicos. El sueldo era más bien pobre y me quedaba sin tiempo libre tanto durante la semana como los fines de semana, pero era justo lo que necesitaba en aquellos momentos, mantenerme lo más ocupado posible para no tener tiempo para pensar, acepté sin dudarlo.
La primavera llegó radiante, y con ella mi cumpleaños.
No había vuelto a hablar con Susana desde la concentración, solo pude conformarme con observarla desde la lejanía de mi ventana en muy pocas ocasiones, la note algo triste, o eso me pensaba yo, en cualquier caso nunca la vi sonriente ni alegre como antes.
Por aquellas fechas tomé una de las decisiones más cruciales de mi vida. Vendía la chufa de moto que se moría de asco en el garaje y decía adiós para siempre a las dos ruedas o me apuntaba a la autoescuela y me sacaba el carnet y me pillaba una 600 limitada... pasta tenía, bueno, no toda, pero entre que me sacaba el carnet y tal para verano la podría comprar. La solución vino por mis padres, que sin decirme nada me regalaron un precioso casco SHOEI el día de mi cumpleaños... ¡a por la 600!
No sé cómo lo logré, pero tuve tiempo y ganas para hacerlo todo, aprobar el curso, seguir trabajando y sacarme el carnet, tras lograr aquella proeza, me permití sentirme bien un par de días.
Lo primero que hice con el titulo de FP en mis manos fue renegociar mi contrato. Si querían que siguiera, mínimo oficial de tercera y un sueldo en condiciones. No hubo problema.
Lo segundo fue ir al concesionario de SUZUKI y encargar una GSXR 600 negra. Y ya no supe que más hacer... todo el verano por delante y nadie con quien compartirlo ni disfrutarlo, los escasos amigos que tenia en clase se fueron apartando de mí ya que ni salía los fines de semana ni tenia nada en común con ellos, una vez más me vi solo.
Todas las jod*d*s tardes las pasaba frente a mi ventana, tratando de ver a Susana, pero fue en vano, tuvo las persianas cerradas toda la semana. Mil veces tuve el móvil en la mano, con el dedo en la tecla de su numero en la agenda y no me atreví a pulsarlo, de repente me había vuelto un cobarde.
El sábado la vi salir después de comer con la moto, ni se giró hacia mí. Me pasé el resto de la tarde preguntándome tontamente si nuestra salida del domingo seguiría en pie. Aunque estuve esperándola frente a su casa más de veinte minutos no apareció.
Salí yo solo, pero entonces descubrí que sin ella a mi lado, la moto no me producía sensaciones especiales. Se me fue la ilusión. Y pasó el tiempo.
No sé cómo pero llegaron las Navidades las vacaciones, mis notas fueron pésimas, mis padres que no eran tontos sabían que algo había ocurrido entre Susana y yo, pero la verdad es que no me presionaron, al revés, trataron de animarme como pudieron sin conseguirlo.
La tarde de Nochebuena, escuchando música en mi cuarto, decidí que no podía seguir así, estaba a punto de cumplir los dieciocho, con toda la vida por delante, no podía hundirme por que mi primer amor hubiese sido un fracaso. Y casi me lo creí hasta yo.
Dediqué las vacaciones a chapar, que aburrido suena, pero al menos mientras lo hacia Susana no ocupaba mis pensamientos. No salí ni en Nochevieja.
El año nuevo empezó un poco mejor, y mi aburrida rutina cambió al empezar las practicas de estudios en una empresa. Aproveché bien aquella etapa, tanto es así que cuando acabaron, a pesar de que no cobrábamos nada por las prácticas, a mí me dieron un pequeño sobre con cien euros de gratificación. Además me ofrecieron la oportunidad de contratarme por horas, como ayudante, para seguir montando los cuadros electrónicos. El sueldo era más bien pobre y me quedaba sin tiempo libre tanto durante la semana como los fines de semana, pero era justo lo que necesitaba en aquellos momentos, mantenerme lo más ocupado posible para no tener tiempo para pensar, acepté sin dudarlo.
La primavera llegó radiante, y con ella mi cumpleaños.
No había vuelto a hablar con Susana desde la concentración, solo pude conformarme con observarla desde la lejanía de mi ventana en muy pocas ocasiones, la note algo triste, o eso me pensaba yo, en cualquier caso nunca la vi sonriente ni alegre como antes.
Por aquellas fechas tomé una de las decisiones más cruciales de mi vida. Vendía la chufa de moto que se moría de asco en el garaje y decía adiós para siempre a las dos ruedas o me apuntaba a la autoescuela y me sacaba el carnet y me pillaba una 600 limitada... pasta tenía, bueno, no toda, pero entre que me sacaba el carnet y tal para verano la podría comprar. La solución vino por mis padres, que sin decirme nada me regalaron un precioso casco SHOEI el día de mi cumpleaños... ¡a por la 600!
No sé cómo lo logré, pero tuve tiempo y ganas para hacerlo todo, aprobar el curso, seguir trabajando y sacarme el carnet, tras lograr aquella proeza, me permití sentirme bien un par de días.
Lo primero que hice con el titulo de FP en mis manos fue renegociar mi contrato. Si querían que siguiera, mínimo oficial de tercera y un sueldo en condiciones. No hubo problema.
Lo segundo fue ir al concesionario de SUZUKI y encargar una GSXR 600 negra. Y ya no supe que más hacer... todo el verano por delante y nadie con quien compartirlo ni disfrutarlo, los escasos amigos que tenia en clase se fueron apartando de mí ya que ni salía los fines de semana ni tenia nada en común con ellos, una vez más me vi solo.
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#33
impaciente me hallo, oye...
No os lo creereis, pero escucho Sangre azul, a proposito, cada vez que voy a leer un nuevo capitulo... jeje, es la banda sonora.
No os lo creereis, pero escucho Sangre azul, a proposito, cada vez que voy a leer un nuevo capitulo... jeje, es la banda sonora.
Mas corre el galgo que el mastín, mas si el camino es largo, mas corre el mastín que el galgo.
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#36
Cuando mi horario de trabajo me lo permitía, me iba a las piscinas, me llevaba el mp3 y algún libro o revista para leer y pasaba el rato, todos sabemos lo entretenidas que son para la vista unas piscinas, llenas de preciosas chicas con diminutos bikinis, pues ni por esas...
no me despertaban el mínimo deseo ni emoción, mi apatía era bestial.
Hasta que un día al levantar los ojos del Solomoto, mientras sonaba "she talks to angels" de los Black Crowes la vi de nuevo. No me había reconocido y estaba poniendo su toalla a escasos dos metros frente a mí. Cuando nuestras miradas se cruzaron nos sobresaltamos los dos, yo me empecé a poner rojo como un tomate y ella se agachó rápidamente e hizo ademan de recoger su toalla y largarse.
Otra vez se encontraron nuestras miradas...no se si se me notaba mucho, pero yo la estaba rogando con mis ojos que por favor no se fuese. No lo hizo, se lo penso unos segundos más y en vez de largase acercó su toalla a mi lado y como si nada me saludó, o eso me pareció ya que con el sonido de los cascos solo pude ver moverse sus labios dirigiéndose hacia mí.
-hola sú..-dije yo un poco aterrado mientras me sacaba los auriculares.
ella se tomó su tiempo para decirme algo más, extendió un par de veces la toalla hasta que quedó a su gusto, se quitó la ropa quedándose en bikini..."gracias dios mío" pense al ver de nuevo su preciosa piel... y se tumbo y empezó a revolver su bolsa de playa sacando un montón de botes y frascos.
-¡cuanto tiempo...!-dijo sin ganas.
me pensé mucho lo que decir, tanto que al final ella se giro hacia mí y con los ojos exigió una respuesta.
-para mi demasiado....te he echado mucho de menos...-respondí sincero.
No sé qué se pensaba que iba a decirle, quizás esperaba una respuesta chorra de un crío o que se yo...el caso es que se le quedó cara de póker cuando me oyó.
-podías haberme llamado....-se puso a la defensiva.
-no me atreví...¿me hubieras cogido el teléfono?
-quizás...
-bueno, de todos modos creo que en el fondo te la sudaba, si yo te hubiese importado algo me podrías haber llamado tú... yo si que hubiese cogido el teléfono, es más muchas veces recé para que lo hicieras.
Creo que de nuevo volví a sorprenderla, se la notaba en la cara.
no me despertaban el mínimo deseo ni emoción, mi apatía era bestial.
Hasta que un día al levantar los ojos del Solomoto, mientras sonaba "she talks to angels" de los Black Crowes la vi de nuevo. No me había reconocido y estaba poniendo su toalla a escasos dos metros frente a mí. Cuando nuestras miradas se cruzaron nos sobresaltamos los dos, yo me empecé a poner rojo como un tomate y ella se agachó rápidamente e hizo ademan de recoger su toalla y largarse.
Otra vez se encontraron nuestras miradas...no se si se me notaba mucho, pero yo la estaba rogando con mis ojos que por favor no se fuese. No lo hizo, se lo penso unos segundos más y en vez de largase acercó su toalla a mi lado y como si nada me saludó, o eso me pareció ya que con el sonido de los cascos solo pude ver moverse sus labios dirigiéndose hacia mí.
-hola sú..-dije yo un poco aterrado mientras me sacaba los auriculares.
ella se tomó su tiempo para decirme algo más, extendió un par de veces la toalla hasta que quedó a su gusto, se quitó la ropa quedándose en bikini..."gracias dios mío" pense al ver de nuevo su preciosa piel... y se tumbo y empezó a revolver su bolsa de playa sacando un montón de botes y frascos.
-¡cuanto tiempo...!-dijo sin ganas.
me pensé mucho lo que decir, tanto que al final ella se giro hacia mí y con los ojos exigió una respuesta.
-para mi demasiado....te he echado mucho de menos...-respondí sincero.
No sé qué se pensaba que iba a decirle, quizás esperaba una respuesta chorra de un crío o que se yo...el caso es que se le quedó cara de póker cuando me oyó.
-podías haberme llamado....-se puso a la defensiva.
-no me atreví...¿me hubieras cogido el teléfono?
-quizás...
-bueno, de todos modos creo que en el fondo te la sudaba, si yo te hubiese importado algo me podrías haber llamado tú... yo si que hubiese cogido el teléfono, es más muchas veces recé para que lo hicieras.
Creo que de nuevo volví a sorprenderla, se la notaba en la cara.
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#37
-vaya...pareces otra persona...has cambiado mucho..
-espero que tú también...-ataqué a la yugular.
-en eso parece que no has cambiado nada...-me reprendió.
-¿y..?creo que el que tú me gustes no es malo...y si lo es solo me afecta a mí...
Se puso unas gafas de sol y puso una media sonrisa.
-tienes razón...es problema tuyo.
con esa frase creí por concluida la conversación, nada había cambiado, volví de nuevo los ojos a la revista.
-me han dicho que estas trabajando....-dijo por sorpresa.
Levanté de nuevo la mirada hacia ella.
-sí..he tenido suerte, no esta mal.
-parece que estas hecho todo un hombre...-dijo mofándose.
-sú..¿por que no te vas un poquito a la mi*rda...?-respondí tranquilamente.
Una vez más, la dejé un poco descolocada, pero se lo merecía.
-lo siento...-dijo apoyando su mano en mi brazo- me he pasado...
-un poquito...-quité hierro al asunto.
-¿me perdonas...?-finguió unos pucheritos.
-claro...
estuvimos un rato sin decir nada más, pero ella siguió con su mano en mi brazo, no todo estaba perdido.
-¿te apetecería salir a dar una vuelta en moto mañana...?
Esta vez fui yo el que quedó atontado.
-no puedo...-dije triste.
-yo solo quería...
-¡no,no!-la corté -es que no tengo moto...me encantaría volver a salir contigo en moto...te lo juro por dios...
creo que me excedí un poco en efusividad.
-¿que has hecho con la TZR?
-se la vendí hace un més a un chaval...
-¿y ahora...?
-¡tu tranqui...!he pillado una GSXR 600 pero hasta la semana que viene no me la dan.
-¿en serio...?
asentí orgulloso.
-¿nueva?
seguí moviendo la cabeza.
-la limitaras ¿no?-se puso seria.
-por lo menos la primera semana....como todo el mundo.
-¡eso no vale...!-dijo sonriendo por primera vez.
el día pareció iluminarse.
-en serio...no hagas locuras...
-¿te parece pocas las que ya he hecho...?-la guiñe un ojo.
Nos reímos los dos.
Poco a poco seguimos charlando como si nada, entre risas, poniéndonos un poco al día...fue una pasada...ni en mis mejores sueños me hubiese imaginado volver a estar de nuevo así junto a ella, Dios existe, no lo puedo negar.
No os podéis imaginar cuanto me jodió cuando tuvimos que irnos. Para colmo de mis males, ya no volvería a verla más hasta septiembre, se había matriculado en un Máster de verano en Santander y se marchaba dentro de dos días para todo el verano. Prometimos llamarnos y mantener el contacto por el messenger y quedamos que en cuanto volviera, saldríamos juntos con las motos, de momento me podía conformar con eso.
-espero que tú también...-ataqué a la yugular.
-en eso parece que no has cambiado nada...-me reprendió.
-¿y..?creo que el que tú me gustes no es malo...y si lo es solo me afecta a mí...
Se puso unas gafas de sol y puso una media sonrisa.
-tienes razón...es problema tuyo.
con esa frase creí por concluida la conversación, nada había cambiado, volví de nuevo los ojos a la revista.
-me han dicho que estas trabajando....-dijo por sorpresa.
Levanté de nuevo la mirada hacia ella.
-sí..he tenido suerte, no esta mal.
-parece que estas hecho todo un hombre...-dijo mofándose.
-sú..¿por que no te vas un poquito a la mi*rda...?-respondí tranquilamente.
Una vez más, la dejé un poco descolocada, pero se lo merecía.
-lo siento...-dijo apoyando su mano en mi brazo- me he pasado...
-un poquito...-quité hierro al asunto.
-¿me perdonas...?-finguió unos pucheritos.
-claro...
estuvimos un rato sin decir nada más, pero ella siguió con su mano en mi brazo, no todo estaba perdido.
-¿te apetecería salir a dar una vuelta en moto mañana...?
Esta vez fui yo el que quedó atontado.
-no puedo...-dije triste.
-yo solo quería...
-¡no,no!-la corté -es que no tengo moto...me encantaría volver a salir contigo en moto...te lo juro por dios...
creo que me excedí un poco en efusividad.
-¿que has hecho con la TZR?
-se la vendí hace un més a un chaval...
-¿y ahora...?
-¡tu tranqui...!he pillado una GSXR 600 pero hasta la semana que viene no me la dan.
-¿en serio...?
asentí orgulloso.
-¿nueva?
seguí moviendo la cabeza.
-la limitaras ¿no?-se puso seria.
-por lo menos la primera semana....como todo el mundo.
-¡eso no vale...!-dijo sonriendo por primera vez.
el día pareció iluminarse.
-en serio...no hagas locuras...
-¿te parece pocas las que ya he hecho...?-la guiñe un ojo.
Nos reímos los dos.
Poco a poco seguimos charlando como si nada, entre risas, poniéndonos un poco al día...fue una pasada...ni en mis mejores sueños me hubiese imaginado volver a estar de nuevo así junto a ella, Dios existe, no lo puedo negar.
No os podéis imaginar cuanto me jodió cuando tuvimos que irnos. Para colmo de mis males, ya no volvería a verla más hasta septiembre, se había matriculado en un Máster de verano en Santander y se marchaba dentro de dos días para todo el verano. Prometimos llamarnos y mantener el contacto por el messenger y quedamos que en cuanto volviera, saldríamos juntos con las motos, de momento me podía conformar con eso.
Soy responsable de lo que digo, no de lo que tú entiendas
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#38
El verano se me hizo eterno, creo que era la primera vez en mi vida que deseaba que terminase cuanto antes. Como acababa de empezar a currar no tenía vacaciones, y los pocos días que iba acumulando de las mismas, preferí reservarlas para más adelante, quién sabe, igual me podía hacer una escapadita de unos días con mis dos Susis...mi cabeza bullía de planes.
Al principio charlamos casi todos los días un rato por teléfono, pero la verdad es que tampoco teníamos mucho que decirnos, así que poco a poco se fueron espaciando las llamadas. Lo único a destacar de aquel verano fue el día que hice mi primer colega de salidas.
Fue pura casualidad. Un domingo por la mañana con un sol radiante decidí terminar de hacerle el rodaje a mi nueva moto metiéndome una buena pechada de kilómetros, metí en una mochila un bocata y un botellín de agua y me lancé a la carretera.
Tras dejar atrás la ciudad, me metí en una carretera estrecha pero de buen asfalto que llevaba hasta un bonito pueblo en un monte, donde desde siempre, mis padres iban a comprar embutidos caseros a un aldeano. Ya iba siendo hora de empezar a cogerle el pulso a la susi en curvas, nada más meterme en aquella carretera se me cambió el chip de la cabeza y todos mis sentidos se centraron en conducir y sentir la moto.
Al principio fui muy suave, trazando no demasiado bien las curvas, pero poco a poco me fui sintiendo cada vez más a gusto sobre la moto y apreté el ritmo.
con la moto limitada a treinta y cuatro caballos no puedo decir que iba enchufado, pero lento desde luego que tampoco.
El sonido del motor y el ruido del aire en el casco, una sensación que solo nosotros comprendemos y disfrutamos, y pensar que hace un par de años solo pensaba el un golf gti...
Al salir de una curva vi delante mío a otra moto, iba despacio, lo alcancé en pocos segundos, viendo la moto, una R6 blanca y roja nuevecita , y la numeración de su matrícula, apenas cien números más que la mía, me imaginé que era otro novato igual que yo, y al ver como tomó la curva siguiente, con una clavada de frenos y más recto que un palo, se confirmaron mis sospechas.
Me quedé tras el unos minutos, el pobre era aún más torpe que yo, que ya es decir, tras observarle un rato, empecé a sentir cierto temor por su seguridad, jod*r que malo era...
Así que decidí pasarle, cuando lo hice se asustó, dio dos manillarazos y no se salió de puro milagro, le hice un gesto de calma con la izquierda y me puse delante de él para marcarle la trazada, tal y como habían hecho antes conmigo los del grupo de Susana.
Vigilándolo siempre por el retrovisor, y a un ritmo lento, continuamos subiendo hasta llegar al pueblo, decidí parar, di el intermitente y me metí por la calle principal hasta la plaza. Me siguió.
Al principio charlamos casi todos los días un rato por teléfono, pero la verdad es que tampoco teníamos mucho que decirnos, así que poco a poco se fueron espaciando las llamadas. Lo único a destacar de aquel verano fue el día que hice mi primer colega de salidas.
Fue pura casualidad. Un domingo por la mañana con un sol radiante decidí terminar de hacerle el rodaje a mi nueva moto metiéndome una buena pechada de kilómetros, metí en una mochila un bocata y un botellín de agua y me lancé a la carretera.
Tras dejar atrás la ciudad, me metí en una carretera estrecha pero de buen asfalto que llevaba hasta un bonito pueblo en un monte, donde desde siempre, mis padres iban a comprar embutidos caseros a un aldeano. Ya iba siendo hora de empezar a cogerle el pulso a la susi en curvas, nada más meterme en aquella carretera se me cambió el chip de la cabeza y todos mis sentidos se centraron en conducir y sentir la moto.
Al principio fui muy suave, trazando no demasiado bien las curvas, pero poco a poco me fui sintiendo cada vez más a gusto sobre la moto y apreté el ritmo.
con la moto limitada a treinta y cuatro caballos no puedo decir que iba enchufado, pero lento desde luego que tampoco.
El sonido del motor y el ruido del aire en el casco, una sensación que solo nosotros comprendemos y disfrutamos, y pensar que hace un par de años solo pensaba el un golf gti...
Al salir de una curva vi delante mío a otra moto, iba despacio, lo alcancé en pocos segundos, viendo la moto, una R6 blanca y roja nuevecita , y la numeración de su matrícula, apenas cien números más que la mía, me imaginé que era otro novato igual que yo, y al ver como tomó la curva siguiente, con una clavada de frenos y más recto que un palo, se confirmaron mis sospechas.
Me quedé tras el unos minutos, el pobre era aún más torpe que yo, que ya es decir, tras observarle un rato, empecé a sentir cierto temor por su seguridad, jod*r que malo era...
Así que decidí pasarle, cuando lo hice se asustó, dio dos manillarazos y no se salió de puro milagro, le hice un gesto de calma con la izquierda y me puse delante de él para marcarle la trazada, tal y como habían hecho antes conmigo los del grupo de Susana.
Vigilándolo siempre por el retrovisor, y a un ritmo lento, continuamos subiendo hasta llegar al pueblo, decidí parar, di el intermitente y me metí por la calle principal hasta la plaza. Me siguió.
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#39
Nos bajamos de la moto y nos saludamos sin quitarnos el casco.
mientras nos íbamos quitando los pertrechos miramos ambos nuestras motos, por supuesto, la susi era mucho más bonita...
al sacarse el casco descubrí a un chaval joven, quizás un poco mayor que yo, que tenia un poco de cara de susto.
-hola...-rompí el hielo.
el tipo lanzó un gran suspiro antes de responderme.
-¿que tal...?
-dando una vuelta para acabar el rodaje...
-guapa la susi...
-la r6 tampoco esta nada mal....¿cuanto tiempo tiene?
-tres semanas...
-la mia también...¡que casualidad!
-¡jod*r que si...!
-¿la has limitado...?
- si...y menos mal...tira de sobra....cuando la deslimité no se sí seré capaz de llevarla...
Yo no estaba muy de acuerdo con él, ya estaba pensando el deslimitarla cuanto antes, pero tampoco me pareció correcto tirarme el moco con aquel chaval.
-poco a poco...-respondí en cambio.
-tu vas muy suelto...¿llevas mucho andando en moto?
-un par de años, ésta es mi primera moto "gorda".
- esta es mi primera moto....en toda la vida...
un poco osado el tio, empezar de cero con una RR...
-tómatelo con mucha calma...-le aconsejé.
-por supuesto... ya ves como iba...no entraba en las curvas ni a tiros...pero cuando te has puesto delante he ido mucho mejor...
-claro...es normal...lo malo de eso es que si el que va delante se sale....-no terminé la frase y empecé a reirme.
-me llamo ricardo...-dijo tendiéndome la mano.
-yo Fernando, pero prefiero simplemente "fer".
nos sentamos en un banco y estuvimos casi media hora rajando, resulta que éramos de la misma ciudad.
Tampoco tenia prisa así que continuamos juntos todo el día andando en moto, compartimos mi bocata por el camino y terminamos llegando a casa casi de noche, antes de despedirnos intercambiamos los móviles y quedamos en llamarnos para salir el fin de semana que viene.
llegué a casa de un humor fenomenal y lo primero que hice nada más dejar la moto en el garaje fue llamar a Sú. Tenía el móvil apagado, lo intentaría antes de irme a dormir.
mientras nos íbamos quitando los pertrechos miramos ambos nuestras motos, por supuesto, la susi era mucho más bonita...
al sacarse el casco descubrí a un chaval joven, quizás un poco mayor que yo, que tenia un poco de cara de susto.
-hola...-rompí el hielo.
el tipo lanzó un gran suspiro antes de responderme.
-¿que tal...?
-dando una vuelta para acabar el rodaje...
-guapa la susi...
-la r6 tampoco esta nada mal....¿cuanto tiempo tiene?
-tres semanas...
-la mia también...¡que casualidad!
-¡jod*r que si...!
-¿la has limitado...?
- si...y menos mal...tira de sobra....cuando la deslimité no se sí seré capaz de llevarla...
Yo no estaba muy de acuerdo con él, ya estaba pensando el deslimitarla cuanto antes, pero tampoco me pareció correcto tirarme el moco con aquel chaval.
-poco a poco...-respondí en cambio.
-tu vas muy suelto...¿llevas mucho andando en moto?
-un par de años, ésta es mi primera moto "gorda".
- esta es mi primera moto....en toda la vida...
un poco osado el tio, empezar de cero con una RR...
-tómatelo con mucha calma...-le aconsejé.
-por supuesto... ya ves como iba...no entraba en las curvas ni a tiros...pero cuando te has puesto delante he ido mucho mejor...
-claro...es normal...lo malo de eso es que si el que va delante se sale....-no terminé la frase y empecé a reirme.
-me llamo ricardo...-dijo tendiéndome la mano.
-yo Fernando, pero prefiero simplemente "fer".
nos sentamos en un banco y estuvimos casi media hora rajando, resulta que éramos de la misma ciudad.
Tampoco tenia prisa así que continuamos juntos todo el día andando en moto, compartimos mi bocata por el camino y terminamos llegando a casa casi de noche, antes de despedirnos intercambiamos los móviles y quedamos en llamarnos para salir el fin de semana que viene.
llegué a casa de un humor fenomenal y lo primero que hice nada más dejar la moto en el garaje fue llamar a Sú. Tenía el móvil apagado, lo intentaría antes de irme a dormir.
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#40
Algo no iba bien....
Lo notaba dentro de mí...
Cada vez me costaba más localizar a Susana en el móvil, casi siempre lo tenia apagado, y otras veces sonaba y sonaba hasta que saltaba el jod*d* contestador, las pocas veces que logre que cogiera mis llamadas la noté distante y sin ganas de hablarme...
Mosqueado hasta el infinito hice la prueba definitiva, dejé de llamarla y esperé a que ella me llamase a mí, veintitrés de agosto y ni una llamada ni un pu*o mensaje de mi*rda.
Me temo lo peor...se ha echado un rabo en el master...¡hijo de p*a...!
Otra vez de vuelta a los infiernos, a la mala leche, a no pegar ojo...¡pu*a mi*rda...!
Ayer sábado cuando paramos a tomar café, se lo conté a Ricardo, que por arte de magia se ha convertido en mi mejor colega, y yo en el suyo por lo que parece...no nos despegamos ni a tiros.
Tras escuchar mi apasionado relato, dio un largo silbido mientras no paraba de agitar la mano en el aire como queriendo decir "vaya marrón".
Él lleva saliendo casi dos años con una chica, así que algún consejo podría darme...
-lo tienes muy chungo....-afirmó rotundo.
-eso ya lo sé...-respondí vencido.
-¿cuando vuelve...?
-su madre le ha dicho a la mía que mañana por la noche...
-¿y que piensas hacer...?
-nada...¿que quieres que haga...?
-no sé jod*r...pues ir directamente a hablar con ella y perdirle explicaciones...
-sí... ya... como si fuese mi novia...
-¿y no lo es...?
-¡que más quisiera yo...!
-pues macho....será mejor que empieces a quitártela de la cabeza cuanto antes...es una batalla perdida...
-¡ojala fuese tan fácil....!-protesté.
-¡jod*d*s tías...!hacen lo que quieren con nosotros....
asentí callado.
-¡coñ*...!-gritó Ricardo- ya que lo tienes todo perdido ¿por que no le echas huevos y le dices que te gusta a la cara de una pu*a vez...? Total, el no ya lo tienes... y por lo menos le demuestras que eres un tío con dos co*ones y no un pu*o crío.
Aquello me dio que pensar, no se equivocaba para nada... ya valía de tonterías, de flores, mensajitos y demás bobadas, mañana cuando regresara a casa iría a por ella. Aquella noche me la pasé en vela, fumando en la terraza pensando en que iba a decirla.
El domingo estuve todo el pu*o día de los nervios, menos mal que había carreras en la tele y me entretuve un poco viéndolas, pero los cojines del sofá se llevaron una buena ración de retortijones.
Nada más terminar de comer me subí a mi habitación y esperé en la terraza hasta que vi llegar el coche del padre de Susana con ella dentro.
cuando la vi bajarse se me aceleró el corazón.
Estaba radiante y morena, llevaba un vestido corto verde fosforito de tirantes, que marcaba cada curva de su cuerpo como la licra. Su madre salió a recibirla y se abrazaron en la entrada de la casa, luego risas y a descargar las maletas.
Yo estaba de pie, apoyado en la barandilla, a seis escasos metros de ella.
al coger una bolsa del coche se giró y me vio allí plantado, con cara de póker, esperaba no sé... una sonrisa, un gesto de saludo...volvió la cabeza y entró la bolsa a casa. Me sentí morir. Entré dentro antes de que se me saltaran las lágrimas.
Había hecho como que no me vio, aunque por unos instantes nuestras miradas se habían encontrado, no podía negarlo.
No quiero contar lo mal que lo pasé aquella tarde funesta, solo diré que ni bajé a cenar. Por la noche , a oscuras, la espié por mi ventana, ni siquiera tuvo la decencia de bajar las persianas, vestida con un diminuto pijama de verano, deshacía las maletas y guardaba la ropa en los armarios.
Mis ojos llenos de rabia seguían cada uno de sus movimientos. Alguien la llamó por teléfono y viendo como se ilumino su cara supe que era el pedazo hijo pu*a que me la había levantado. Por si fuese poco la muy perra salió a la terraza a hablar por teléfono, y me tuve que tragar todas sus risas... sus cursiladas y el "te quiero" del final. Como si sintiese mi presencia, cuando cerró el móvil miró hacia mi habitación, yo estaba a oscuras y sabia que no me podía ver. La vi quedarse unos segundos mirando como si quisiese traspasar la oscuridad con sus ojos y meterse luego rápidamente dentro de su habitación como si supiese que había hecho algo malo.
Lo notaba dentro de mí...
Cada vez me costaba más localizar a Susana en el móvil, casi siempre lo tenia apagado, y otras veces sonaba y sonaba hasta que saltaba el jod*d* contestador, las pocas veces que logre que cogiera mis llamadas la noté distante y sin ganas de hablarme...
Mosqueado hasta el infinito hice la prueba definitiva, dejé de llamarla y esperé a que ella me llamase a mí, veintitrés de agosto y ni una llamada ni un pu*o mensaje de mi*rda.
Me temo lo peor...se ha echado un rabo en el master...¡hijo de p*a...!
Otra vez de vuelta a los infiernos, a la mala leche, a no pegar ojo...¡pu*a mi*rda...!
Ayer sábado cuando paramos a tomar café, se lo conté a Ricardo, que por arte de magia se ha convertido en mi mejor colega, y yo en el suyo por lo que parece...no nos despegamos ni a tiros.
Tras escuchar mi apasionado relato, dio un largo silbido mientras no paraba de agitar la mano en el aire como queriendo decir "vaya marrón".
Él lleva saliendo casi dos años con una chica, así que algún consejo podría darme...
-lo tienes muy chungo....-afirmó rotundo.
-eso ya lo sé...-respondí vencido.
-¿cuando vuelve...?
-su madre le ha dicho a la mía que mañana por la noche...
-¿y que piensas hacer...?
-nada...¿que quieres que haga...?
-no sé jod*r...pues ir directamente a hablar con ella y perdirle explicaciones...
-sí... ya... como si fuese mi novia...
-¿y no lo es...?
-¡que más quisiera yo...!
-pues macho....será mejor que empieces a quitártela de la cabeza cuanto antes...es una batalla perdida...
-¡ojala fuese tan fácil....!-protesté.
-¡jod*d*s tías...!hacen lo que quieren con nosotros....
asentí callado.
-¡coñ*...!-gritó Ricardo- ya que lo tienes todo perdido ¿por que no le echas huevos y le dices que te gusta a la cara de una pu*a vez...? Total, el no ya lo tienes... y por lo menos le demuestras que eres un tío con dos co*ones y no un pu*o crío.
Aquello me dio que pensar, no se equivocaba para nada... ya valía de tonterías, de flores, mensajitos y demás bobadas, mañana cuando regresara a casa iría a por ella. Aquella noche me la pasé en vela, fumando en la terraza pensando en que iba a decirla.
El domingo estuve todo el pu*o día de los nervios, menos mal que había carreras en la tele y me entretuve un poco viéndolas, pero los cojines del sofá se llevaron una buena ración de retortijones.
Nada más terminar de comer me subí a mi habitación y esperé en la terraza hasta que vi llegar el coche del padre de Susana con ella dentro.
cuando la vi bajarse se me aceleró el corazón.
Estaba radiante y morena, llevaba un vestido corto verde fosforito de tirantes, que marcaba cada curva de su cuerpo como la licra. Su madre salió a recibirla y se abrazaron en la entrada de la casa, luego risas y a descargar las maletas.
Yo estaba de pie, apoyado en la barandilla, a seis escasos metros de ella.
al coger una bolsa del coche se giró y me vio allí plantado, con cara de póker, esperaba no sé... una sonrisa, un gesto de saludo...volvió la cabeza y entró la bolsa a casa. Me sentí morir. Entré dentro antes de que se me saltaran las lágrimas.
Había hecho como que no me vio, aunque por unos instantes nuestras miradas se habían encontrado, no podía negarlo.
No quiero contar lo mal que lo pasé aquella tarde funesta, solo diré que ni bajé a cenar. Por la noche , a oscuras, la espié por mi ventana, ni siquiera tuvo la decencia de bajar las persianas, vestida con un diminuto pijama de verano, deshacía las maletas y guardaba la ropa en los armarios.
Mis ojos llenos de rabia seguían cada uno de sus movimientos. Alguien la llamó por teléfono y viendo como se ilumino su cara supe que era el pedazo hijo pu*a que me la había levantado. Por si fuese poco la muy perra salió a la terraza a hablar por teléfono, y me tuve que tragar todas sus risas... sus cursiladas y el "te quiero" del final. Como si sintiese mi presencia, cuando cerró el móvil miró hacia mi habitación, yo estaba a oscuras y sabia que no me podía ver. La vi quedarse unos segundos mirando como si quisiese traspasar la oscuridad con sus ojos y meterse luego rápidamente dentro de su habitación como si supiese que había hecho algo malo.
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Lo Danielot
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#41
Me lo he leido del tiron.
Toy enganchao!!!
Toy enganchao!!!
Viajar en coche es como ver una película, pero viajar en moto es como estar dentro de ella.
-Riber M. Pirsig
!!!SEE YOUUUUuuuuuuu........!!!
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A_n_g_e_l_i_t_o
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#42
Y en silencio cada nochepalistrom escribió:yo, para releer el primer capitulo... me he puesto Sangre Azul, muy bajito, jejeje.
El silencio de la nocheeee...
me dijo una vez maaaass;
que en algún lugar te tengo que encontrarrrrr
comienzo a caminar
todavía queda mucho por andar
hasta el final
hasta el finaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal
;-)
--No seré el más rapido ..pero seguro que llego--
"Solo freno cuando veo a Dios"
Kevin Schwantz
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#44
esta historia me toca por algun lado
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Javiestrom
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#45
sigue asi buenisimo
al final se compra la v?
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- Registrado: 17 Sep 2006 13:21
- Ubicación: Zaragoza
#46
Spau, vete registrando el copyright de la novela que vá camino de Best Seller...
Que hay muchos ojos in the net :-:;Z18
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spauser
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#47
No problem, ya lo está ;-)A_n_g_e_l_i_t_o escribió:Spau, vete registrando el copyright de la novela que vá camino de Best Seller...
Que hay muchos ojos in the net :-:;Z18
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josastra
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#48
Hola Spauser felicita a Sulaco ya para una persona como yo que no me gusta nada leer (no me mireis raro que es asi) reconozco que me ha enganchado la historia.
un saludo.
un saludo.
Tengo un problema grave...solución x....solución no vale el problema no es tan grave como dices.
