stromcio escribió:Bueno, me lo leí en el mismo rato que lo colgaste y está muy bien la verdad, aunque no tanto mejor que otras historias que has colgado. La lectura atrapa. Se nota un cambio de ritmo entre la primera parte y la segunda, en la primera el ritmo es mas pausado, la segunda es trepidante. En general ya te digo, me ha gustado, pero me ha gustado mas la primera parte que la segunda. En el relato de la segunda me falta una chispa de rigor en cuanto a como se comportaria realmente esa moto en una osadía semejante.
Pero ya te digo me tragué tus horas de trabajo, seguro que espesas como el chocolate, en un momento, suave como una manzanilla, jeje
Felicidades.
Y gracias.
Lo que comentas sobre la diferencia de ritmo, no es por casualidad, está pensado así. Otra cosa es que encaje mejor o peor, que guste más o menos. En cuanto al rigor, es imposible darlo con una mínima precisión, pues todo sería a base de conjeturas y no he querido entrar en ese terreno, aunque se podría, desde luego. Ya me hubiera gustado dar un verdadero rigor a ese segunda parte, porque eso significaría, ni más ni menos, que habría tenido la oportunidad de probar esa NSR en pista. En cualquier caso, llevé el relato a ese plano difuso entre la realidad y los sueños, que se abre con la propia puerta de la nevera, precisamente para no traicionar la confianza del lector y no hacerle creer creer realidades que yo mismo me hubiera inventado. Sólo hay una clara, rigurosa y contrastada: que la NSR se levanta con una facilidad pasmosa cuando abres de verdad el acelerador...., bueno, también hay otra: El Shimmy al caer de un salto y la inevitable separación de las pastillas de freno..., y no sigo porque terminaré destripando el relato.
Muchísimas gracias por el tiempo que le has dedicado, tanto a leerlo como a escribir tu comentario.
Un saludo.