Copio esta croniquilla que hice en FC-motos para que sigamos hablando de esta motazo también por aquí
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Bueno pues el sábado probé finalmente esta KTM 1190 Adventure, que me tiene enamorado desde que hace un año la conocí y me subí a ella en el Salón de la Moto de Madrid, y tengo que decir que me ha encantado la moto. ¡¡Es una bestia!!
Me apunté a los Orange Days de mayo pero me llamaron para ir antes, así que este mismo sábado pude probarla por gentileza de Secomoto, en Rivas Vaciamadrid, durante unos 40 minutos (llegué unos 15 min antes de la hora y me la dejaron coger antes). Me fui vestido de moto en mi V-Strom 650, así la impresión sería más fidedigna de cara a viajes largos o salidas ruteras, y la comparación con mi V-Strom sería inmediata.
Bueno pues en primer lugar, la 1190 me pareció bastante cómoda, me encontré muy a gusto en ella. La posición es muy natural, el asiento te permite cambiar de postura (de atrás a adelante) claramente más que en la V, y el manillar me pareció de anchura adecuada, me lo esperaba más estrecho a raíz de lo que había leído en revistas y a gente como Mario. La moto es claramente más estrecha que la BMW GS1200 nueva, que también he probado, y que la anterior –ya sea la Adventure o la normal-. Me gusta el manillar tan ancho de las BMW pero en esta KTM no iba incómodo para nada, aunque como digo parece mucha “menos moto” al llevarla, y eso quizá haya quien le joda, tras pagar lo que vale una burra de estas.
Pero lo que menos me gustó de que parezca “menos moto” es sobre todo la protección contra el aire, que es baja, y más aún teniendo en cuenta lo que anda esta burra. La pantalla era la intermedia (la hay corta, mediana o grande), pero incluso la grande no parece que vaya a proteger demasiado, y desde luego no como la grande una BMW adventure o como la Givi que llevo ahora en mi V-Strom. Lo que sí parece es que está mejor estudiada que otras, porque no te manda el aire directamente a los ojos ni te baila la cabeza, como pasa con otras pantallas originales. Pero yo que me he acostumbrado a no pillar ya mosquitos con la pantalla Givi, tuve que limpiar el casco de mosquitazos tras probar la “kati”.
Conduciéndola al principio me sentí bastante cómodo salvo en algunos detalles: las asas del pasajero molestan un poco para subir y bajar, me costaba encontrar el punto muerto, y no me gustaba nada el uso de los intermitentes, que no se mueve el botón. Pero nada que moleste realmente, creo que te puedes acostumbrar sin problemas. Tampoco me pareció que la palanca de cambios estuviera demasiado “p’adentro” como había leído. El cuadro de mandos me parece perfecto, pequeño, bonito, los menús de la pantalla bastante manejables y directos (sin ninguna referencia al consumo, sólo a la autonomía: bien). Y en cuanto al peso, pues se maneja parecido a mi V actual, y es claramente más ligera que la BMW que sí se la nota más “potranca” y pesadota.
Pero a lo importante: ¡¡qué pedazo de motor!! Lo más impresionante de la moto es sin duda su motor y el carácter agresivo que tiene, en cuanto pasas de 6.000 rom se vuelve bastante violento y empuja como un demonio. Sobre las 10.000 rpm se enciende una luz roja para que cambies, no sentí que cortase y de toda formas no llegué más que un par de veces a verlo, con llegar a 9.000 rpm ya tienes una aceleración sobresaliente, si bien no suena tan guapo como las tetracilíndricas aullando por encima de 12.000, es otro rollo. En cualquier caso te sales del mapa enseguida, en un tercerazo que le metí la moto llegó sin cortar a los 187 km/h. La sensación de poderío es espectacular, a la V es fácil encontrarle sus limitaciones viajando cargado y por autopistas o vías rápidas, mientras la kati da sensación de poder llevar pasajero, maletones y hasta un jabalí de 100 kilos atado sobre el depósito

Y sobre todo me gustó el amplio margen de vueltas en que la moto va bien: en 6ª sale bien por encima de 50-60 km/h, pero también te permite ir en 3ª a 120 km/h como con la escopeta cargada pero sin armar mucho escándalo, justo antes de hacer un adelantamiento fulgurante. Parece muy utilizable, aunque no tan lineal como el de la BMW que es superelástico y no “tose” a muy baja velocidad, como hace la V-Strom, esta kati también se queja un poco si vas en marcha muy larga. Pero con el cambio tan suave que tiene, ese embrague Magura es una delicia de utilizar.
Me gusta la configuración y el sonido que hace el V2 –no muy fuerte: con el Akrapovic igual mola más, aunque lo de ir bufando por la calle no me va mucho

-. Tampoco me ha gustado nuna la sensación de la BMW de llevar los dos cilindros boxer por delante de los pies/espinillas, en cambio la kati da una sensación de moto "estrecha" similar a la de la V. Aunque no hacía calor, a veces en parado se notaba que esta moto debe calentarte las canillas bastante en verano. En el culo no noté nada especial en cuanto al calor, parece bien aislado. El sonido es menos agradable que el de la BMW actual, que lo han dejado más ronco y chulo. Al acelerar a saco casi se siente más el airazo que el ruido que sale del enorme silencioso. De consumos ni idea, esto Mario ya lo habrá medido bien. Yo sólo sé que la dejé en reserva total, con unos 20 km de autonomía
Los frenos, bien de tacto y bastante agresivos, sobre todo acostumbrado a la V que es una moto que frena más bien poco. Con un toque clavaban, y la horquilla me pareció que se hundía más de lo deseable aunque sin hacer extraños. Eso sí, frenaba que te cagas, incluso en reducciones fuertes donde se notaba el antirrebote porque no bloqueaba la rueda de atrás, como sí me pasa alguna vez con la V. Creo que será cosa de acostumbrarse al tacto de los frenos, en esto la BMW creo que es algo mejor por el telelever ese que no hunde la moto aunque la clava igual en pocos metros. La kati tiene un asistente de frenada que permite tocar fuerte el freno en curva sin moverse casi y es agradable, creo que te puedes acostumbrar fácilmente a cómo va, aunque tampoco lo probé mucho, que no soy experto y encima el suelo no estaba 100% fiable –había llovido por la noche y estaba terminando de secarse en zonas de sombra-.
Lo que se me hizo algo raro fue el tacto en las inclinadas, en ocasiones me parecía como cuando le pones neumáticos nuevos a la moto, y como si se “doblara” la moto al inclinar de modo diferente el neumático de delante y el de atrás. Al principio llevaba la moto en modo street, tienes los 150cv pero algo “dóciles”. Luego la puse en sport y la moto en general me gustó más, se puso más “dura” en general y me gustó más. El motor me pareció igual de bestia en ambos modos, supongo que se notará más en un uso continuado y además yo no soy ningún experto motero como para notar pequeños cambios. En la BMW me pareció que las diferencias entre modos de suspensión era más acusable. Me faltó por probar los modos lluvia y campo en la kati, que la harán más “facilona” o cómoda para baches, pero vamos la moto en general me encantó su manera de moverse, y la confianza que te da enseguida como para moverte por los 150 km/h en carreteras de doble sentido.
Me estoy enrollando demasiado y totla esto es sólo un post más en el hilo de Mario sobre esta motaza, pero iré terminando diciendo que actualmente es mi favorita entre la BMW, la kati y la triumph Explorer, que también me gusta mucho y no he podido probar todavía. Actualmente no puedo cambiar de moto porque tengo otros líos en marcha y la V cumple con lo que quiero, pero sin duda la KTM 1190 me ha confirmado que es mi moto favorita, y en cuanto pueda saltar a la siguiente montura, iré a por esta casi fijo. Me encanta su estética, su “faro raro”, me encanta su configuración V2 gordo-llantas de radios-suspensiones electrónicas, me encanta incluso que no sea una BMW
Para terminar, sobre el precio de la moto, con barras de protección, cubrecarter y dos maletas laterales touring, se quedaría en unos 16.000 pavos. Sigue siendo un rejonazo pero menos que el de la BMW.
Unas fotekis de la que probé:
