Naturalmente salgo con dos horas de retraso, carretera hasta Castejon y como la carretera a Pamplona esta petada de camiones me meto por la autopista hasta Pamplona allí por Vera hasta Irun y ya estoy en la frontera. La mejor noticia es que en las autopistas francesas pago la mitad, la mala es que se paga el doble por comer. Así que lo mejor es comer en algún sitio conocido y me paro en Biarritz. Allí coincido con un motero veterano con una V1000 retocada, ya os he puesto las fotos en otro foro.
Después otra vez autopista hasta Burdeos, en el camino me encuentro con un par de atascos antes de entrar en la autopista y ahí se ve lo que respetan a los moteros en Francia, me quedo en mi sitio mientras veo pasar a otras motos por el arcen, digo haré yo lo mismo y a la que se mueven un poco me voy a meter entre los coches y veo que se apartan, coñ* seguro que ahora alguno me cierra pero no; a la segunda vez que me ocurrió ví que no era casualidad.
En la autopista ninguno respeta el límite de velocidad pero tampoco se ven pirados pasando a toda velocidad, cuando alguien va mas deprisa por el carril izquierdo simplemente esperan a que se quite el que va delante, sin bocinazos ni ráfagas.
Llego a Burdeos, vueltas y vueltas a buscar un hotel hasta que un motero me dice que me pase por la estación de tren y allí encuentro uno barato porque lo de bueno y bonito en fin.
Salgo a dar una vuelta por el centro que es muy bonito y me paro a cenar en un bistro a darme un homenaje, después de pelearme con la carta basta un juramento para que la camarera me diga- ¿eres español? – ella era de Palencia. Después de poneos la crónica me vuelvo al hotel y paso por una plaza llena de motos, creo que no hay una sola con todas las piezas de serie. La peña con mucha cazadora de piel, yo voy con camiseta, y todos muy puestos y las chicas mejor ni decirlo. Me paro a tomar algo y se para una pareja a ver la moto, se me acerca la chica y me pregunta si es mía y de donde soy. Es otra española que ha ido a ver a su hermano, también tiene moto, una GSX y nos liamos a hablar los tres y su hermano se va a buscar a unos amigos, entonces…entonces no ocurre nada que estabais pensando. A dormir que mañana me queda una buena tirada.
Advertencias:
Básicamente es una tirada de enlace, así que lo mejor es tomar las autopistas, allí las motos pagan entre un treinta y cinco y un cincuenta por ciento menos que un coche, lo que es una buena noticia pero la gasolina 95 cuesta a 1,26 euros, no vale la pena buscar una gasolina mas barata, cada marca tiene su precio, porque la fluctuación es de 0 05+- sobre ese precio. También debéis saber que las gasolineras cierran a las 19 h excepto en las autopistas que son de 24H, ojo en las autopistas de pago, después debes buscar una que acepte la tarjeta que lleves. La señalización es muy buena solo hay que saber lo que se busca.
Se respeta mucho a las motos, de todas maneras lo mejor es no bajar la guardia por lo que pueda pasar, asfalto hay de todas las madres y si esta mal se avisa con antelación.
Respecto a la comida siempre están los socorridos Kebaqs, todo lo que sea sentarse en mesa implica gastarse 15 euros mínimo y las raciones no son muy grandes. También esta la posibilidad de meterse en un hiper y comprar lo que te apetezca. Los Lecrerc, Achuan y Carrefour son similares entre si, los SuperU son similares a los DIA.
2º día, Burdeos-Mont St Michel
Decido salir prontito, desayuno en la estación y me pongo en marcha pero me cuesta salir una hora de Burdeos por seguir una dirección de carretera en vez de la autopista. Si el día anterior batí mi propio record de consumo, 350 km con 18 l, hoy lo hago de litros, que mal lo pasa uno cuando se va quedando sin gasolina y no sabe donde encontrara un surtidor, al final salgo de la autovía cerca de Rennes y busco una, 21,63 L.
Antes en la autopista desde Burdeos a Nantes me había parado a tomar un cafecillo a media mañana, a saborearlo, son 2, 40 un café con leche, y a descansar la mano, no de darle al mango, de saludar. Los que os quejáis que no os contestan a los saludos aquí os vais a cansar de saludar; con la mano lanzando Vsss, con el pie cuando te superan, con una inclinación de cabeza, simplemente girando la cabeza para mirarte, de la manera que os imaginéis y no solo desde tu sentido sino también desde el contrario a cuatro carriles y una mediana por medio.
En Nantes había decidido que iría hacia Normandia, Quería hacer algo mas que kilómetros y no tenia días para ir a las dos regiones, Bretaña quedaría para otra ocasión, deje a mi izquierda los carteles que me hubiesen llevado a Brest y seguí los que me indicaban dirección Caen.
A la salida de Rennes pare en un moto bar a darle de beber a los caballos y mirando el mapa me di cuenta que estaba a tan solo 50 km del Mont St Michel, un sitio estupendo para terminar la etapa.
Resulta impresionante llegar tras dejar atrás los hoteles que rodean el comienzo del dique que lleva a la abadía. A pesar de la cantidad de coches y turistas uno piensa en la edad media cuando el acceso a la abadía estaba a merced del capricho de las mareas y lo que impondría a los peregrinos esa visión, hay que recordar que era una etapa importante en el camino a Santiago. La importancia de las mareas queda patente en el propio parking donde un cartel indica si ese día se puede dejar el vehiculo o hasta que punto es seguro dejarlo sin que lo alcance la marea, como me contaron no sea el primer vehiculo que sale flotando. Nada mas entrar un cartel indica las prohibiciones en los alrededores de la isla como no aventurarse en la bahía por la presencia de arenas movedizas o por la fuerza de las mareas, tener en cuenta que esta zona tiene una de las mareas más altas de toda Europa, hasta 14m.
Dentro todo son comercios tiendas de recuerdos y bares. Si eres capaz de abstraerte de todo eso veras una villa medieval tal como era hace 700 años.
Yo no entre en la abadía por falta de tiempo, pero queda en pendientes para otra ocasión. El calor es insoportable, mas de 30º, y como voy disfrazado de romano y todo de negro comienzo a sudar como en una sauna, vamos seguro que Dasa os puede dar una idea después de su visita a rio Lobos. Busco un hotel entre los que se encuentran al comienzo del dique y vuelvo para ver como anochece y se ilumina el monte.
Advertencias:
Las áreas en las autopistas son como las de España, caras, pero bastante socorridas; puedes encontrar incluso alimentos frescos como frutas y en muchas hay microondas, también las hay cutres claro. Lo mejor es que casi todas están dotadas de una zona con mesas y bancos. En las gasolineras no encontrareis como aquí rollos de papel junto a los surtidores aunque si que tienes guantes desechables. Suelen estar bastante limpias. Las áreas solo de descanso tienen lavabos y teléfono y también mesas, también suelen estar limpias
Como en todos los sitios turísticos en Mont St Michel no te libras del impuesto revolucionario. Al llegar a la isla te cobran por aparcar por día, 1 euro por moto y ocho por coche. Si quieres puedes decir que vas a alojarte en un hotel en la isla y pasar gratis hasta la zona de los hoteles, os lo indico en la foto. Lo que no se si colara o no. Al día siguiente volví a la oficina de turismo y me costo dios y ayuda hacerles comprender que solo iba a estar veinte minutos. La otra posibilidad es dejar la moto donde comienza el dique y pasear hasta la abadía
Dentro el único acceso que se paga es el de la abadía, 8 euros, vale la pena verla si tienes tiempo, que no era mi caso. Pasear por el burgo es gratis ya lo pagas en las tiendas.
Los hoteles al comienzo del dique pertenecen a cadenas y puedes encontrar habitación desde 40 euros, si tienes suerte, de cualquier manera mientras te acercas y ya ves el monte encuentras multitud de B&B de todos los precios.
3er dia; Mont St Michel – Bayeux
Cerca de St Michel esta el cementerio aleman de Mont de Husines, es pequeño solitario y con casi 12000 enterramientos, esta lejos de la zona de los desembarcos y por supuesto no tiene muchos visitantes apenas unos alemanes que han acudido a visitar la tumba del abuelo, unos italianos y yo, son los “malos” y claro no se les puede dar cuartelillo. De alli me voy al americano de St James, aquí aprovecho para desquitarme de tanta autopista aunque no se puede correr pues hay un monton de curvas ciegas y la carretera es estrecha.
St James es un pueblo pequeño, casi mas que el cementerio. Es un cementerio como los que vemos en las películas, la hierba muy verde y las lapidas blancas alineadas en grupos y filas, tampoco este esta muy visitado por que tambien esta lejos de las playas, pero es patente la difelrencia con el aleman, este esta diseñado para agradar a la vista, las tumbas son individuales con una cruz de mármol blanco de poco mas de medio metro, estan cuidadas sin asomo de verdin o mi*rda de pajaros. Impresiona por supuesto, son mas de 4000 tumbas que tienen en el medio una capilla que loa a los heroes que estan enterrados y que liberaron Europa (Europa empieza en los Pirineos para quien no lo recuerde)
Realmente los enterramientos de los soldados se hacian en los cementerios mas proximos a los combates y se mezclaban alemanes y aliados pero hacia el final de la guerra y mas a partir del año cincuenta comenzaron a converger desde los distintos cementerios los cadáveres de cada pais en cementerios propios que mantienen cada uno de los gobiernos y cuyos terrenos quedaron cedidos a esos paises, o sea que son territorio de esos paises.
En este ultimo lei una dedicatoria en el libro de visitas que decia el orgullo que tenia de ser americano tras visitar el cementerio, seguro que nunca habia estado en una guerra.
Decido subir hacia la costa y voy a Arromanches que tiene en el Jardin des Plantes una vista estupenda sobre la bahia de St Michel si teneis la suerte que no haya calima la vista es fabulosa.
Continuo hacia Granville un puerto bastante importante desde el que partian barcos de pesca hacia Terranova y vuelvo a encontrarme con trazas de la guerra, los primeros restos del muro del atlantico.
A continuación vuelvo al interior a tomar la autopista a Bayeux. Recomiendo un hotel Le Bayeux que es barato y tiene un parking que aunque es al aire libre queda cerrado durante la noche. Me doy una vuelta por el pueblo a ver las casitas del siglo XIV que quedan y la catedral a cenar y a la camita que mañana hay muchas cositas que ver.
Advertencias:
En muchos hoteles pequeños o de cadenas baratas no hay por la noche portero asi que la misma llave de la habitación sirve para entrar en el hotel o lleva un codigo para introducirlo y abrir la puerta, asi que mucho cuidadin con dejarla en recepcion y salir sin ella a la calle.
Yo no he tenido el minimo problema con dejar la moto en la calle, o dejar el casco cogido con una red al asiento mientras visitaba algun sitio por que se respeta mucho a la moto, lo que no quiere decir que no pase nada que para eso en muchos sitios hay un cartel indicando que no dejes nada a la vista en los vehiculos bajo tu responsabilidad, asi que elegir un hotel con un parking o un sitio donde encerrar la moto aunque no sea bajo techo me da bastante tranquilidad. Tambien hay posibilidad de regatear un poco los precios donde vayais a pasar barias noches y sean pequeños, lo hice en St michel y en este hotel que os recomiendo.
4º día, Bayeux – Bayeux
El día se levanta cubierto y lluvioso, en la costa el mar esta picado y en Arromanches un guía comenta a un grupo de turistas que condiciones similares había el 6 de Junio del 44 durante el desembarco.
Bayeux es una buena base para visitar la zona de del Desembarco por su proximidad a las payas mas importantes, apenas 10 km a Arromanches, ha estado lloviendo durante la noche pero las carreteras están transitables por que drenan muy bien por lo menos las mas transitadas, además como la vegetación llega hasta el borde del asfalto no hay ni tierra ni grava en la calzada así que se puede llevar un ritmo alegre.
En Arromanches es mas interesante subir a los acantilados para ver los restos del Mulberry que sirvió de puerto a los ingleses, es la playa Gold, sector de desembarco para los británicos, los guías montan el numerito tierno para los turistas ingleses, habría que ver que les dicen los días soleados. De todas maneras también aquí cobran el impuesto revolucionario en el parking así que lo mejor es dejarlo un par de cientos de metros antes, cosa que hace mucha gente antes de las placas de prohibido aparcar, otra posibilidad es dejarlo en el pueblo junto al museo del desembarco y subir por un paseo asfaltado.
Abajo en el pueblo poco mas aparte del museo, muy visitado, la playa tiene restos de mulberry a los que se llega andando. Poco tiempo duro el funcionamiento de esta maravilla de la ingeniería que se monto en dos semanas. Apenas un mes después de haberlo montado una tormenta lo desmantelo para entonces ya habían ocupado un puerto importante
Voy con la moto al otro lado de la bahía, a un punto llamado Caos, desde allí se puede ver más restos y una vista general de la playa Omaha.
Paso a la batería de Longues sur Mer, son cuatro baterías en la que aun permanecen, destruidos, los cañones que las ocupaban, la visita es también gratuita. De allí me dirijo a Port en Bassin un puerto que se aprovecho como Terminal petrolífera, es una zona bonita con grandes mareas y un muelle interior al que se accede por una esclusa.
Me voy dirigiendo a una de las zonas mas visitadas, Colville sur Mer, allí se encuentra una de las playas mas famosas del mundo, Omaha Beach. Voy camino del cementerio americano, todos lo conocéis por ser el cementerio que aparece en la película de Salvad al soldado Ryan, pero poco antes veo el desvió a la playa y me voy para alli. Es una playa fabulosa de arena clara y fina, muy limpia, con gente que toma el sol, crios que juegan y triciclos de esos con vela. Me doy un bañito y cuando salgo del agua veo que estoy a trescientos metros o mas de las colinas que hay allí y que están todavía llenas de blocaos de hormigón, hace 61 años estaban llenas de obstáculos, minas y gente que disparaba con todo lo que tenia a otra gente, pienso mientras paseo hasta donde he dejado mis cosas lo que debieron sentir los primeros que llegaron a la playa e intentaron avanzar en medio de todo ese caos, no consigo imaginarlo. El sector en el que estoy es el Easy Red y junto con el Fox Green fueron los puntos mas sangrientos de ese dia.
De allí me voy a Point du Hoc, allí las tropas debieron escalar el acantilado tras un intenso bombardeo aéreo y desde el mar, y se refleja en el paisaje, tras dejar la moto en el parking y acceder por camino con grava me doy de narices con un paisaje bombardeado, solo la hierba suaviza un poco un terreno lleno de embudos y con restos de hormigón por todos los lados. Si alguien quiere tener una idea de cómo la guerra afecta a un paisaje debe visitar este lugar.
Para terminar el día me voy al cementerio de La Cambe, allí reposan los restos de 21300 soldados alemanes, contrasta la sobriedad de este con el del americano que vi. en St James, solamente hay lapidas en el suelo y grupos de cruces negras de lava. Junto a el una pequeña colina llena de arces conmemora la paz. El cielo esta cubriéndose otra vez y apuro los últimos rayos de luz para hacer unas fotos y salir pitando antes de que el cielo se me desplome encima en forma de agua.
Advertencias:
En esta zona de costa y además turística las carreteras están hasta las narices así que aunque el asfalto es bueno hace falta controlarse para no darle al mango. Recomiendo que primero os paséis por la oficina de turismo por que hay una cantidad de cosas tremenda para ver. Los recorridos por la zona histórica del desembarco vienen indicados por señales de tráfico con las que hay que andar muy despistado para perderse. Son ocho recorridos que abarcan toda la Baja Normandia y que oscilan entre los 70 y 200 km, el que os he relatado corresponde al llamado Día D- El Choque. Viene reflejados en una guía gratuita editada por la consejería de turismo de la zona y es gratuita y en español llamada Ámbito histórico de la batalla de Normandia. Otra guía en ingles y francés, unos 15 euros, describe con precisión todos los lugares e hitos de la misma batalla. Todos los sitios que he relatado son gratuitos y los museos van entre los 5 y 8 euros, la ventaja es que hay un a serie de museos “públicos” en los que pagando en uno la entrada te facilita la entrada en los demás a mitad de precio enseñando esta entrada.
5º día.- Bayeux – Sainte Mère Eglisé
Me levanto tarde por un mal entendido con el hotel por el que me habían extraviado todos los documentos del viaje al limpiar la habitación y que resulta ser un error de las señoras de la limpieza que se deshacen en disculpas pero que me han tenido media noche dando vueltas en la cama. Me acerco a ver el cementerio militar de Bayeux, es un cementerio ingles pero también hay enterrados Canadienses, algún americano y alemán. Cada una de las lapidas esta esculpida con el distintivo del regimiento al que pertenecía el soldado y con una inscripción hecha por sus familiares, según me comentan. Esta rodeado de árboles en la salida de la ciudad y parece mas intimo que otros que he visto, sin duda es por la cercanía de la patria de los difuntos, Gran Bretaña esta cerca apenas a una hora en carretera desde Calais y al pie de las lapidas hay mas flores que en otros, Se ve que esta mas visitado por parientes que otros y sin animo de hacer un chiste, se diría que es un cementerio con vida. En algunas lapidas copias de fotos antiguas dan rostro a los allí enterrados. Cuando estoy a punto de salir me sorprende un anciano con muleta que se mueve a paso vivo, se para de vez en cuando ante alguna lapida y le hace un comentario a un joven que le acompaña. Me acerco y le pregunto si es veterano, me contesta el joven, su nieto, afirmativamente aunque no estuvo en el desembarco. El anciano me comenta en un ingles cerrado que me cuesta entender que eso posiblemente le salvo la vida, no fue embarcado ese día por un motivo que no le comprendo pero que tenia que ver con su estado de salud, muchos de sus compañeros y amigos murieron ese día y los siguientes y están allí enterrados, ha venido a visitarlos. Pero no estuvo libre de peligro pues combatió en el norte de Francia, Holanda, Las Ardenas y Alemania. Le acompaño entre las lapidas y pido permiso para hacer algunas fotos, se para delante de una- este era amigo mío- y de otra- este estaba en mi compañía, no parece triste pero su nieto no se acerca mientras paseamos por las tumbas – mi abuelo quería venir desde hace tiempo pero no encontraba la oportunidad, tal vez también podría estar aquí y eso no es fácil de pensar- me pregunta por mi procedencia y dice que es un buen país para vivir, le pregunto a ambos que piensan por las tropas enviadas a Iraq, no me dan una opinión pero el anciano me comenta que los políticos de ahora no han vivido ninguna guerra y no saben lo que es. En una lapida conmemorativa, junto al museo de la batalla, que nombra al regimiento al que pertenecía- pertenezco señor, no se equivoque por que me vea viejo- me contesta, se arrodilla para hacer una foto y le veo llorar un poco. Me despido y me dirijo hacia la moto de lejos se vuelve y me saluda agitando la mano y me dice en español- adiós buen viaje.
La siguiente parada es un hiper, llevo las tarjetas de la cámara digital llenas y quiero pasarlas a CD, mi intención es dejarlas e ir a ver el famoso Tapiz pero me dicen que hoy no abren hasta mas tarde y de todas maneras solo tardan diez minutos en hacerme el trabajo, mientras ojeo unas revistas, hay que ver la cantidad y calidad de las revistas moteras en el país, me pongo los dientes largos con un reportaje y rutas sobre la Bretaña, mi*rda como ya se que no puedo ir todavía me sabe mas malo. A la salida el cielo esta nublado entro bajo una marquesina de gasolinera para repostar y se desata un aguacero que parece será largo, termino de llenar el deposito me tapo y retapo, me pongo los guantes de agua y cuando la punta de la rueda asoma por el extremo de la marquesina para en seco, esta es toda la lluvia que encontrare en el viaje.
Primera parada, el cementerio americano de Colleville sur Mer, el cementerio de Omaha Beach, que se hizo mundialmente famoso por la película de Spielberg, el cementerio que el año 2003 recibió 1.000.000 de visitas y mas de 1.800.000 el año pasado. Si no fuera un cementerio seria un parque temático. Si se desea encontrar a un americano en la zona hay que ir allí. Los libros de visitas se llenan semanalmente si contamos al ritmo de visitas que pasan por la oficina de información donde se encuentran, una hoja que explica al visitante lo que puede encontrar en el lugar esta traducida a 8 idiomas e incluso es posible tener visitas guiadas. Los visitantes pasean por las tumbas buscando alguna tumba, enseguida uno se da cuenta quien busca tumbas de parientes, van con un papel en la mano en el que les han apuntado el grupo la fila y la tumba, quien da simplemente una vuelta y quien busca al soldado Ryan. De abstraerse de los visitantes uno se da cuenta que ese camposanto era parte de un campo de batalla hace 60 años y al fondo, la playa recuerda de donde han salido las cruces. Es día de trabajo y un grupo de obreros hace el mantenimiento, ahora entiendo como el césped es una alfombra, una especie de cortacésped pasa una y otra vez por los pasillos pero no lleva cuchillas es como una depiladota gigante, por otro lado un grupo limpia las tumbas una a una uno rasca la suciedad y otros lavan con un cepillo las cruces. Cuesta resistirse al embrujo hipnótico que tienen las cruces tan blancas y alineadas, ¿o es que nos atrae el morbo de las películas?
Decido ver un museo que me han recomendado, el Museo Memorial de Omaha Beach, que se encuentra en el otro extremo de la playa, realmente esta bien montado y en el me doy cuenta que pequeño es el mundo, me encuentro con unos españoles, de Zaragoza que viven allí y que además conozco pero que por cosas que pasan hace años que no nos veíamos en mi ciudad. Nos saludamos y oigo la primera referencia mala a las motos en Francia, cuando les comento que voy en moto me dicen que algún mam*n ha ocupado una plaza completa en el parking, ¿es azul?, esta al lado del tanque, pues maño…el mam*n soy yo.
Abandono la playa, aunque sé que necesitaría una semana para ver todo con detalle no tengo tiempo, me dirijo con rapidez hacia la autovía y allí dirección Cherburgo me dirijo hacia mi ultima etapa.
Sainte Mère Eglisé es el primer pueblo que liberaron los aliados, es el sitio donde cayeron los primeros paracaidistas americanos, para recordarlo aun tienen colgado de la iglesia a un maniquí vestido de paracaidista, recordando al que se quedo enganchado en el mismo sitio aquella noche, El museo paracaidista esta a punto de cerrar y ya no puedo verlo, así que cojo la moto y me dirijo a UTA Beach que esta a sólo 12 km, me cruzo en un punto con dos motos que van de curvas, una Kawa Z1000 y una Hornet, y me guían hasta allí por varias carreteras secundarias, llevándoles de referencia disfruto como un enano y es la primera vez en todo el viaje que le doy de verdad al mango, lastima de ir cargado con el baúl y una mochila. Me dejan allí, aun queda unas pocas personas pero todas están alojadas en el parking de autocaravanas que se encuentra al lado, el museo también esta cerrado y doy una vuelta por la playa, esta atardeciendo pero la temperatura es buena e incluso algún atrevido se da un baño, realmente es una atrevida que esta tremenda con el novio sirviendo de guardián. Me hago las últimas fotos del viaje. Desde aquí a lo lejos se puede ver Point du Hoc y Arromanches todavía mas lejos, el cielo esta muy claro, por lo menos a 40 km. En línea recta. Allí comienza los mojones que indican la Vía de la Libertad y que llegan a la frontera alemana siguiendo todo el trayecto que hicieron los aliados liberando Europa, kilómetro a kilómetro. Bueno realmente empezaba en S. Mere con el mojón 0 pero lo alargaron hasta la playa donde se encuentra el mojón 00, cosas del turismo.
De vuelta a Ste, Mère, busco un hotel y lo primero que me dicen es que el restaurante acaba de cerrar, sólo son las 9 de la noche, así que me voy a buscar un sitio por el pueblo que es muy pequeño, doy con una pizzería y ceno como el culo pero a precio de cinco tenedores. Lo mejor es que coincido con dos belgas que había encontrado en Utah, son un joven y un mayor, el joven conduce una Buell amarilla y el mayor una Drag Star. Vienen desde su país con intención de recorrer la costa atlántica hasta el sur. Pienso que el de la Buell se va a dejar los riñones pero me contesta que ya esta acostumbrado, lo mejor son las innovaciones que les veo en material, como una mochila en la que las correas se enganchan sobre el pecho como en un arnés, cruzadas. Nos despedimos son las 10 y media de la noche y aun quieren llegar a Cherburgo que se encuentra a 40 km. Mañana vuelvo hacia casa.
Advertencias:
La cantidad de museos que existen en la zona sobre el desembarco es abrumadora. A no ser que se sea aficionado al tema algunos resultaran repetitivos, así me lo comentaron los chicos que encontré de ZGZ y eso que nos conocemos de una Asociación de Miniaturistas Militares a la que pertenecía, así que imaginar al quien le resbala el tema. Por eso es mejor acudir a las guías y elegir lo que se quiere ver que hay bastante variedad. Por ejemplo el de Bayeux es bastante serio, el de Omaha que ví es curioso y el de Ste. Mère que no pude ver es interesante por tener un avión y un planeador original. A unos 30 km se encuentra la batería de Crisbecq que es privado y que recorres 21 bunquers decorados como estaban originalmente montados como dioramas a tamaño real. Como curiosidad al que le guste el tema de militaría en esta ultima ciudad hay cuatro tiendas en un radio de cincuenta metros, es como si en un pueblo de cien habitantes en el centro de Castilla hubiese cuatro concesionarios de Ducati, Porche, Maseratti y MV.
Si vuestra intención es hacer camping hay muchas zonas de tierra lejos de los pueblos donde estacionan autocaravanas y nadie pondrá pegas a que pernoctéis en una tienda, sobre todo si la montáis tarde.
No os perdáis el tapiz de Bayeux, aun me estoy arrepintiendo, y sólo son 7 euros con audioguia en español.
6º y 7º días.- Sainte Mère Eglisé – Burdeos
Burdeos – Zaragoza
Poco puedo añadir de estos días. Salí temprano de Ste Mère con intención de llegar lo mas abajo posible, y aunque me moví por carreteras nacionales de doble sentido llegue con bastante celeridad a la zona de Mont S. Michel así que un poco mas abajo aproveche que chispeaba para almorzar temprano, en un área de servicio, lo mismo pensaron otros cien moteros mas, casi se podía decir que era un área de servicio solo para moteros. Aparque la moto entre una VFR y una Pan de Grecia y dos BMW de Rusia, pensaba que la única V que encontré en todo el camino fue la que vi en Biarritz. Hasta Nantes fue todo bien mucho trafico en los alrededores de Rennes, pero entre aquí y Nantes, 100 km, el cielo se despejo y comenzó el calor, unos 32º húmedos que me obligaban a ir con la visera abierta y la chaqueta desabrochada un palmo. Al llegar al área de servicio de Tiorz Norte pare para repostar, iba tan cansado que me di el único susto de todo el camino al pillar un poco de grava en la entrada del área, menos mal que iba muy despacio y con poner el pie y dar un golpe de gas enderece la moto. Pare un ratito pero al salir otra ver me entro sueño y en la primera área que encontré apenas a 20 km me pare y eche una siesta debajo de un pino, no fui el único pues al poco pararon tres motos más con la misma intención.
Llegue a Burdeos y no me moleste en buscar un hotel mejor, fui al que ya había estado y cene cerquita y a dormir.
Al día siguiente aproveche para acercarme a un par de tiendas de accesorios moteros que me habían dicho, solo encontré una en la zona de la circunvalación de la ciudad, era como un “cote ingle” había de todo y para llegar y coger. Incluso escapes y piecerio para tunear las motos. Compre la bolsa sobredeposito que ya os puse en otro post y para España. Salir sobre las 10 y media fue un error, cogí toda la caravana de camiones que bajan hacia España antes del fin de semana, era Jueves, y los que cogen la ruta hacia Toulouse y la costa mediterránea francesa y hacer 50 km me costo mas de una hora, así que en cuanto podía unirme a un grupo de motos, por el tema de los radares, y darle al mango lo hacia. Ya no deje la autopista hasta Irun y allí pare para llamar por teléfono y decir que ya había llegado a España. Mientras tomaba algo fresquito en un bar y hablaba con mi hermana un tipo decidió redecorarme la moto por el expeditivo método de tirarla el suelo, benditas defensas, eso si el intermitente, y la palanca de freno pasaron al cielo de las piececitas. En fin cosas que pasan . De allí me fui a San Sebastián donde por 9 euros y al ladito del Kursaal hice la mejor comida de todo el viaje, vamos los platos fueron directos al estante sin pasar por la fregadera de limpios que quedaron. El caso es que salí tarde y la visita a la exposición de El mundo sobre dos ruedas quedo para otro día. Autopista y para casa, en Tudela salí a la carretera y a las 6 y media entraba en el garaje. En el cuenta marcaba 2830,2 km.
Gastos
Autopistas: Con los siguientes recorridos
Tudela-Pamplona; Burdeos-Rennes; Rennes-Burdeos;Burdeos-Irun
Pamplona-Tudela
45 euros
Gasolinas: contando que la media en Francia esta en 1,25 euros / litro y siempre 95 octanos
156,69 euros / 130 L / 21,7 Km/L aproximadamente
Hoteles:324 euros
Comida: 125 euros
Varios: 30 euros
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