Autovía y caña. En ocasiones a punto de despegar, je, je.
Llegada a Lepe.

Hotel la noria, de nombre cutre, pero muy bueno.

La dueña es muy enrollada y vive enfrente. Nos prestó su pequeño jardín para que durmieran nuestras pequeñas.

Faro, bella ciudad Portuguesa que dentro de poco se llenará de melenudos vestidos de negro, je, je.

Posado de la Gatha en el puerto.

El cabo de San Vicente.
