Bueno, pues fui a Santander a por mi nueva y flamente V strom blanquita, eso sí, del modelo anterior, que es el que me gusta.
Lo cierto es que iba muy nervioso. Llevo varios años con mi scooter pero sólo había cogido motos de marchas en la autoescuela. Además no se puede comparar una Marauder de dos y medio con este pepino de moto, que además es enorme, qué os voy a contar.
Tras varios días durmiendo mal y un viaje de nada de Valladolid a Santander en tren, llegué a Cóbreces. La moto está impecable, tiene sólo un añito y menos de 8.000 km (ahora pocos más de 8.000...) Además ya está limitada, cosa necesaria para un neófito como yo.
Que pasada la primera impresión. Cuando por fin te montas en la moto, en TU moto, después de varias semanas mirando y mirando motos por internet, la sensación es aco*onante. Arrancas, bendito sonido, como ruge. Metes primera, sales despacio, metes segunda, cuidado con el puño que esto no es la piaggio, que si le das, acelera de verdad. jod*r, que tirones, que bruto soy.
Bajo a la playa. Unas fotos del momento con el Cantábrico de fondo no tienen precio. Los de secano valoramos mucho el mar, nos quedamos ojipláticos cada vez que lo vemos. No puedes acercarte a una ciudad con mar y no verlo, que menos que unos minutitos.
No es por nada, pero jod*r que bien me queda la moto. Mando unos guasap a la gente para darles envidia...
Bueno, habrá que volver a casa. De Santander a Valladolid es un paseo pero sin experiencia previa se me puede hacer largo el camino. No importa, si hace falta, paro unas cuantas veces y de paso, le hago más fotos.
Lo primero, paso por la gasolinera y lleno el depósito. Tendré de sobra para llegar a Valladolid. Ya he leído en el foro que es un mechero y más a la velocidad a la que voy a ir. La moto llama la atención al gasolinero. Tendré que irme acostumbrando a que me miren o, mejor dicho, a que miren la moto. Tras una pequeña charla, un poquito de carretera y a la autovía. jod*r, que miedo, si voy más rápido y seguro con la x8. Hostias, que el tunel me da claustrofobia...
Pero bueno, relájate coñ*, que pareces un crío. Respiro, voy cogiendo confianza en la moto y voy empezando a disfrutar.
Que gozada, como adelantas. Un pequeño giro al acelerador y se pone en 150. coñ*!
Lo que os dije. Un poco de miedo al principio y una gozada hasta casa. El próximo viaje a Santander lo haré por la carretera antigua y con un casco nuevo, entraba aire por todos los sitios menos por donde tiene que entrar y ruido tenías todo el que quisieras.
Saludos.
Si un hombre te dice que lo arreglará, así lo hará. No es necesario que se lo recuerdes cada seis meses.