Aquí tenéis una foto.

Por razones muuuu largas de contar no me la han dado hasta las 8 de la tarde. Me ha dado tiempo justo para ir a casa, arreglar el tema del seguro con lapoliza.com y salir a dar un rulillo de unos 80 km.
De entrada, como buen renegado del custom que soy, lo más raro ha sido la postura, eso de los pies verticales... en carretera el cuerpo queda casi vertical por completo, ablandado como estoy por el lado oscuro (je je je) he notado, sobre todo al principio, ese punto de carga de más en las muñecas al que no estoy acostumbrado, pero al rato ni eso.
También me ha sabido muy extraña la altura: al remar tropiezo con las estriberas. Menos mal que éstas ceden muy facilmente hacia arriba y no me hago daño.
En marcha con todas las precauciones del mundo mundial. Gasolinera. 23 eurolios llenarle la panza.. 10 más que a la Anita. Espeo que le dure muuuuucho más. Pillo carretera y lo primero que me impresiona es la suavidad del cambio de marchas. En la Anita había que hacer fuerza para cambiar y se oían unos CLONCK muy aterradores.Aquí una leve presión y ya está. Ni se oye. El punto G es honrado y se encuentra en su sitio y todas las veces que lo busques. ¡¡BIEEEENNNN!!
Sin pasar de 5000 RPM voy subiendo marchas y todo es sencillo y suave. En sexta a 5000 rpm voy a 110, y la moto ni se cantea. Nada de vibraciones, nada de ruidos.
La pantalla, que está en su posición más baja desvía el chorro de aire justo hasta los ojos, con lo que a estas velocidades es como si no te diese el aire en absoluto, el cuadro de instrumentos, de color rojo es perfectamente visible y personalmente agradezco volver a las viejasy queridas agujas en lugar de tanto dígito.
En curvas ni idea, acojonao como iba por las advertencias del manual sobre los incomensurables peligros de las ruedas nuevas, no me he atrevío a tumbar en absoluto y las he tomado cuadradas.
Los frenos bien, tampoco los he probado a fondo, que las pastillas son nuevas, pero la primera sensación es buena. El ABS, por supuesto, no ha dado señales de vida...
La suspensión, quizá un poquito blanda de delante, o al menos esa es la sensación que me ha dado al ir frenando, pero como tampoco me he atrevido a mucho, no sabría decirlo.
Las luces inmejorables, alumbra como un coche mucho más que la Anita. Además tiene un arco muy amplio con la luz larga, lo que te permite ver perfectamente la trazada de la curva. Es como si fuese de día.
El asiento muy cómodo, en los 40 minutos más o menos que he estado subido sin ningún problema ni sensación de cansancio.
No sé qué más contaros, han sido 80 km intensos y a la vez tranquilos, plenos de sensaciones y de emociones. Al bajarme de la moto todo yo era una sonrisa... jejejejejejejejeje y je
Seguiremos informado.