El detalle externo más a la vista, sin duda es, como siempre un gran depósito de combustible, que esta vez llega a los 30 litros -10 más que en la GS estándar-. Junto con él llegan nuevos plásticos de la zona frontal, para “llenar” el espacio que obliga el nuevo depósito grande, adornados con plásticos en negro satinado como el par de tomas de aire superiores, de mayor tamaño que en la GS estándar. Los plásticos se extienden también hasta el guardabarros de pico de pato delantero, con lo que desaparecen las pronunciadas aristas de la GS normal.
Además no faltan las protecciones tubulares, una auténtica jaula protectora, protectores de manos, plancha cubrecárter y gran parrilla portaobjetos. También monta una pantalla derivabrisas ajustable más alta que la estándar.
Pero el cambio más notorio es que el volante de inercia del motor ahora es más pesado para que haya más par motor disponible a medio y bajo régimen, y la potencia fluya de manera más progresiva.





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