A los pocos kilómetros ya comenzaba a sentir un dolor terrible en las posaderas.
Vale acotar, para quien no me conoce, que soy un peso pesado de los buenos.
Probé varias soluciones y no conseguía estar cómodo del todo. Hasta que comentando el caso a unos amigos del hospital (entre ellos un médico) me dieron una idea que me pareció coj***da.
Así que ni corto ni perezoso la puse en práctica y los resultados han sido mejores de lo esperado, ya que además de olvidarme de mi dolor, mejoró mi relación con algunos vecinos que antes ni me miraban y ahora me ven por la calle y me saludan de lo más simpáticos.
Resumiendo,. 100% RECOMENDABLE!!
Lo mejor para este problema son las prótesis de silicona en el culete. Una solución para siempre, porque si cambio de moto, seguirán ahí.

Vsssssssssssssssssssss'