Desde 1974, cuando me saqué mi primera licencia para conducir una Ducati TT50 (¡menuda trail!) han pasado por mi propiedad más de 40 motos: podéis imaginar lo que he encontrado en la familia de las Vstrom como para haberme quedado.
Y ahí van las fotos de las nenas:

Col de Iseran, una V650 matriculada en 2009.

Frontera entre Bosnia y Croacia, una V650 matriculada en 2014

Entrando en las Gargantas del Todra, Marruecos, una Vstrom 1000 matriculada en 2016. Kit de maletas Kappa Garda.

Carretera RN7, la Transfagarasan, en Rumania. La misma Vstrom 1000, pero con el kit de maletas Kappa Kventure de aluminio.

A punto de embarcar hacia Grecia en el muelle de carga de la compañía Grimaldi en Barcelona. La V1000 sufrió una mutación estética con unos vinilos muy llamativos. También estrené unas bolsas para las defensas Marselus y escape Akrapovic.

Aprovechando las ofertas de los modelos 2018, en febrero de 2019 cambié la V1000 por una XT, transladando todos los accesorios y equipamiento de la anterior, ya que son 100% compatibles.
¿La próxima? Pues..., mientras la competencia siga poniendo a la venta motos cada vez más caras y con una tecnología que no corresponde a la visión que yo tengo sobre una “moto para todo” seguramente será otra Vstrom o algún modelo con un concepto similar.