Cabalgando de nuevo hacia Riga, capital de Letonia. El camino sin más problemas que, por primera vez, en todo el viaje empieza a hacer fresquito. No esta mal, teniendo en cuenta por donde voy..para solucionarlo nada mejor que un buen forro polar y pa'lante..la carretera, pese a lo que uno se pueda imaginar, está bastante bien, excelente si la comparamos con las españolas...La llegada a Riga fue a las 2 de la tarde, así que, realmente, no hay mucha distancia de una capital a otra. Riga me recibe con un sol de justicia, y un atasco digno de cualquier mañana en una gran ciudad...y, como ya es costumbre, de cabeza a la oficina de turismo que se encuentra en una placita preciosa, justo en frente del río..un lugar con encanto.
La oficina es el edificio en primer término, bonito, ¿verdad? Aquí tuve la satisfacción de encontrarme con una gran cantidad de "aventureros" españoles que, cual hilerita de hormigas, se amontonaban para escuchar las explicaciones de la hormiguita guía..no sé por qué, pero he desarrollado una cierta animadversión hacia este tipo de viajes...demasiada organización, sin emociones, con todo seguro..vaya rollo, ¿no os parece? Anda, que dónde se ponga la incertidumbre del destino, de cuánto me durará el depósito, y si me encontraré una gasolinera..¡¡¡ Viva la moto, coñe !!!
Me decido por quedarme en un hostal, muy cerquita del centro, donde nada más llegar te invitan a una Heiniken fresquita y
gratis, por supuesto, como buen motero, la rechazo ya que debo descargar la moto y una botellita de cerveza puede alterar, aunque sea mínimamente, mi habilidad para dicha actividad..

¡¡¡ anda que no estaba buena...!!! y las niñas que me atendieron, muy simpáticas, y una hablaba un poco de español y todo..Un hostal muy guay, que organiza visita a los pubs rusos, a galerías de tiro para disparar AK-47, y demás lindezas soviéticas...me salió por unos 15 ó 20 euros.
Después de instalarme, y refrescarme, tocaba la visita a la ciudad. Pero, antes, tenía que cambiar dinero..así que a buscar un banco, y en el primero que veo, me meto como Pedro por su casa...
Nada más entrar, me encuentro un mostrador con una señorita rubia que parece la hija del mismísimo Odín, lo primero que pasó por mi mente fue "¡madre del amor hermoso!¿te quieres casar conmigo?!!"
Justo después de tal pensamiento, y otros menos castos y puros...me percato de que justo al ladito hay lo que, tradicionalmente, se ha considerado un gorila: metro noventa de alto, por uno de ancho, unos brazos que parecen mis piernas, un cuello trasplantado de un caballo, mirada desconfiada y, lo que más miedo da, pinganillo enchufado en la oreja, y un bulto sospechoso. No, ahí abajo no. En la pechera, en el lado del corazón, si es que....glub, trago saliva, y desvío mi mirada hacia la izquierda..se ven pequeñas cabinas, cada una con su puerta corredera.
Y, una vez más, mi prodigiosa imaginación crea la imagen del típico banco de la mafia donde se "juega" con millones...ay, ay, ay, dónde me he metido....pero, soy un motero, BORN TO BE WILD, BORN TO BE WILD........vuelvo mi mirada hacia la diosa del mostrador, y tras dedicarle mi mejor sonrisa y dejar que su belleza se reflejara en mi nívea dentadura le pregunto en mi mejor inglés :" ¿aquí se pueden cambiar euros?"
De repente, suena un canto celestial, gorjeo de pajaritos, campanillas y un olor a rosas....sí, me está hablando, tengo que esperar, tengo que esperar...ayns, así da gusto hacer cola...Pero estoy solo, ¿solo?, no, con Hulk.
A los dos minutos Hulk me indica con un sofisticado sistema de comunicación que pase a la cabina...
Transcripción de la conversación que mantuvimos:
Hulk:"MMM, MMMM", mientras apunta con la mano a la puerta corredera de la cabina más cercana.
Spanien motorrader: "¿Ya puedo entrar?, indicando con el dedo la puerta de la cabina.
Hulk:"MM, MM", mientras asiente con la cabeza coronada en un corte de cepillo que me recuerda a Guille de Street Fighter.
Ante la claridad de sus indicaciones , abro la puerta corredera, entro en una salita con un mostrador, cierro la puerta y espero un par de segundos. Al instante, entra una señora con gafas, se sienta frente a mí, y me pregunta qué deseo...
"Si yo te contara que deseo...." Ésto, sí, cambiar dinero...-¿Cuánto?. Quisiera cambiar 50000 euros, me entraron ganas de decir...pero me conforme con 50 eurines...me mira, la miro, mira el dinero, miro el dinero, me mira, la miro, sonrío, me mira y dice OK. Coge el dinero, lo cuenta tres veces (el mismo billete de 50 euros) y me da un montoncito de billetes del monopoli...Me doy la vuelta, salgo por la puerta corredera, y ahí esta Hulk esperándome. Amablemente, me indica el camino de salida haciendo gala, una vez más, de su inmensa capacidad comunicativa..me dirigo a la salida, y según voy saliendo entra un niño de unos doce años, pinganillo en oreja, que le dice algo a Hulk, mientras saca una tarjeta y la pasa por un lector que le da acceso a una sala cerrada por una puerta de seguridad con un cristal transparente.....Le digo adiós a la hija de Odín y vuelvo a escuchar las campanillas

...salgo del banco pensando que acabo de hacer negocios con alguna rama de la mafia rusa...

y sigo vivo...así que ya tengo una razón para

.
Me doy una vueltecita por la ciudad, es bonita, bien cuidada, y se masca el dinero a toneladas. Coches de super lujo, hoteles de lujo, limusinas, mucho, mucho dinero...si alguien tiene dinero para gastar que vaya a Riga. Le aseguro que no se arrepentirá.
Incluso los famosos músicos de Bremen se pasaron, en su momento, por aquí..
Una calle típica del centro de Riga, muy bonita, coqueta...a ver quién es el guapo que se pasea por ahí en invierno
Y aquí una foto que refleja estupendamente la imagen de Riga que me llevé. Aunque no se vea, al volante va una rubia espectacular, y en la matrícula pone COOOL (GUAAYY)...
La leyenda de RIga dice que está fue fundada donde vivía San Cristobal. EL Santo se dedicaba a pasar gente de un lado a otro del río. Y, una noche, mientras dormía escuchó los llantos de un niño en medio del río, se levantó y fue hacia el niño, lo puso sobre sus hombros y lo llevó a un lugar seguro. Sin embargo, durante el viajecito el niño cada vez pesaba más y más. San Cristobal estuvo a punto de ahogarse, pero sacando fuerzas de flaqueza logró depositar al niño en un lugar seguro, tras el rescate, exhausto, se durmió. Al día siguiente,no encontró al niño, sino que en su jugar había un cofre lleno de joyas y oro. Ya habréis imaginado que el niño era Jesús...tras su muerte se consttruyó el primer edificio de la ciudad de Riga donde estaba su cabaña a orillas del río.
Esta es la copia de una estatua de San Cristobal y el niño, la original está en un museo.
Y una vista del río desde un puente..
En fin, una ciudad muy interesante, se merece pasar un par de días para descubrirla un poco más, pero eso será en otra ocasión porque este viaje debe continuar, y la próxima etapa es Tallin..última frontera antes de cruzar a los países escandinavos, el Círculo Ártico, Cabo Norte....