¿Qué os puedo decir?
Soy de Valencia, tengo un encanto de mujer y tres hijas, y ésta es mi "historia motera"...
Desde muy pequeñito empezó mi PASIÓN por las motos, gracias a un álbum de cromos (Moto 2000, allá por 1970) que coleccioné porque un amigo más mayor también lo tenía. Todavía conservo ese álbum, como un pequeño tesoro.
Disfruté mucho con las bicicletas, pero a los 11 años por fin probé mi primera "moto", un Vespino GL rojo que llevé sólo durante unos momentos, con su dueño, mucho mayor que yo, de paquete.
Fue una experiencia inolvidable, soñaba con el Vespino...
Empecé a darle la lata a mis padres, quería un Vespino cuando cumpliese 14 años, pero como entonces la edad legal eran los 16, me tocó esperar. Seguí dando la lata, pero ya que tenía que esperar a los 16 años, ya no me conformaba con el Vespino. Quería una 75 cc. de todo-terreno, como la Puch Cobra o la Montesa H6... entonces ya iba conociendo los nuevos modelos porque empecé a leer el SOLO MOTO (y todavía lo leo cada semana).
POR FIN MI PRIMERA MOTO.
Me tuve que conformar con una Vespa Primavera 75 T3 (que ahora están de moda). Era roja, con franjas plateadas. Lo mejor, que fue mi primera máquina y que mantenía los 70 km/h hasta el fin del mundo, y hasta 80 si iba al rebufo de una 125.
Dos años después, (yo tenía 18) mi abuelo me pagó la diferencia para cambiarla por una Vespa 200 DN. Lo mejor, la diferencia de potencia, que ya me permitía VIAJAR. Iba cada año al Jarama a ver el Gran Premio, y la vespita me permitía mantener una velocidad de 90-100 km/h. Como no había autovía, era suficiente, hasta divertido.
A los 21 años conseguí que me compraran una MORINI K2 350, que no era tan cara como la Yamaha XS 400 que entonces era el no va más de las motos medianas. ¡ Mi primera moto de verdad ! Tenía unos 35 CV y llegaba a 155 km/h, pero cuando la estrené pensaba que me iba a dar más sensación de potencia de lo que luego fue.
Pronto me puse a trabajar, y mi ilusión era una moto japonesa. Como me tiraban las trail me enamoré de un nuevo modelo 50 % carretera y 50 % Off Road, la Honda Dominator 650. Con 23 años me la compré, esta vez ya con mi dinero. Me gustaba mucho, y aunque era monocilíndrica (45 CV) hice con ella mi primer SÚPER VIAJE: Valencia-Andorra-Le Havre-Irlanda... 11 días dando la vuelta a Irlanda, y de vuelta a casa. ¡ Qué viaje ! También pasé unas vacaciones por los Pirineos...
Tampoco me duró mucho esta moto, pero fue porque me di cuenta que para carretera iba mejor otro nuevo modelo, la Honda Transalp 600, bicilíndrica y con 55 CV. Y mi primo me vendió la suya con sólo 3.000 km, con lo que tuve que vender la Dominator. Entonces tenía yo 2 años más, o sea 25.
Con la Transalp hice otro viaje por Europa, pasando por París, por Bélgica, Holanda y Alemania. La disfruté mucho, aunque tenía un scooter para uso por ciudad y cuando la vendí después de 5 años la moto sólo tenía 23.000 km.
Buscando "el máximo" en trail compré nueva la Honda África Twin 750 (sí, ya os habréis dado cuenta de que me gustan las Honda), que iba bien aunque tampoco era un prodigio de potencia (62 CV), y no pude disfrutarla mucho porque me casé, tuve una niña y como tres no cabíamos en la moto, pues la vendí.
Pero no me quedé sin moto, me compré un scooter para ir al trabajo. Entonces aún no existía el Burgman 400, por lo que compré el último modelo de 250, el Foresight... de Honda, cómo no.
Aunque parezca mentira, lo tuve 6 añitos, y la verdad es que nunca me falló, pero claro sus 20 CV no eran suficientes en las autovías que abundaban cada vez más. Con este scooter, recordando viejos tiempos, me fui (ahora ya con mi mujer) al Jarama a ver el último Gran Premio que se celebró allí. A la ida la potencia del Foresight nos obligaba a ir a unos 90 km/h. A la vuelta, de bajadita, ya íbamos mejor, pero estaba claro que se quedaba corto para largos trayectos.
Lo vendí con 28.000 km y ¿adivináis la marca de la moto que me compré? ¡ Premio, fue otra Honda ! Esta vez quise una mezcla de moto rutera con la practicidad de los scooter, y fue una Deauville NTV 650 que tenía sólo 700 km.
Pensé que después de 6 años con el 250, me iba a sobrar potencia, pero me equivoqué. Después de tantas máquinas necesitaba algo más potente y más sport, aunque las RR no me van, me gustan las motos muy cómodas pero manejables... como las trail...
De todos modos le hice 25.000 km. a la Deauville, que siempre funcionó perfectamente tanto para ir al trabajo como para excursiones y algún viaje (muy poquitos por aquello de que somos familia numerosa).
La vendí hace un año, pero no tenía presupuesto para una moto más potente, y acabé comprando otro scooter (Honda, por supuesto), pero esta vez de 400 y bicilíndrico, dejando lo de otra moto "grande" para mejor ocasión.
El SilverWing 400 me está funcionando muy bien, pero claro es un scooter y echo en falta el cambio de marchas, reducir antes de las curvas, etc.
He estado AÑOS pensando en mi próxima moto, que si la V STROM, que si la Honda CBF 1000, la Varadero, la Yamaha FJR 1300... etc... etc ....
Y FINALMENTE he decidido que me compraba una moto que funcionase bien en curvas, que tuviese más potencia que mis máquinas anteriores, que fuese cómoda tanto para mí como para la acompañante... pero que no fuese cara porque no quería vender el scooter... y la mejor opción, gustándome tanto las trail, era sin duda una V STROM de segunda mano.
He encontrado una con sólo 3.000 km, y aunque no lleva ABS creo que me va a gustar y voy a matar el gusanillo de moto "sport" que tengo desde... desde... creo que desde la Transalp no he llevado una moto a gusto por curvas... YA OS DIRÉ SI HE ACERTADO... (¡¡¡ CORCHO, si no es una Honda !!! ¿Me estaré haciendo mayor?).

Perdonad el rollo.