Desde que vine de marruecos, quise que fuera olga quien nos regalara su cronica, nadie la iba a hacer mejor que ella, pero al leerla completa, he llegado a la conclusion de que yo solo puedo añadir unas cuantas fotos mas, ni siquiera mejores, y contaros algunas sensaciones personales del desarrollo del viaje...
Nos quedamos en el albergue de Mengouza...
En fin, como se ve, y como Olga nos ha contado aqui:
http://www.vstromclub.es/viewtopic.php? ... 11&start=0
El viaje no ha tenido desperdicio...
Pero avisando de que va tocho, me gustaria contar los recuerdos que tengo del episodio del Atlas, lo hago tambien para mi, me gustará leer esto dentro de algun tiempo y poder revivirlo...no dispongo de fotos, por razones obvias...
A medida que ascendiamos, la carretera se iba volviendo mas blanca, al principio, solo nieve, habia algo de adherencia. Con mucho cuidado, seguia las rodadas de los coches de paco y juan, mientras por detras me escoltaba jaume, y la dulce mercé muy preocupada por mi...
Al pasar unos pocos kilometros, la cosa empeoraba, la tormenta de nieve y el viento gelido, no permitian ver bien, ni con el modular abierto ni cerrado, esquiando con las botas sobre el hielo, trataba de mantener la moto en las rodadas, que ya no eran profundas, sino superficiales, y bajo las cuales el hielo tenia un espesor de varios centimetros.
Cuando te salias de la rodada, aunque solo fuera un palmo, era imposible volver a ellas o continuar la marcha. De frente a veces venian vehiculos pesados, pasaban cerca de mi, y me daba miedo caerme en ese momento. Pensaba que ni yo podia apartarme, ni ellos podrian frenar si me quedaba delante...
A esas alturas, los pies me dolian al rozar con mis propias botas que ya se habian helado tambien..., la mano izquierda, abierta todo el tiempo sobre el embrague que nunca podia soltar del todo, me dolia una barbaridad, al no poder cerrarla, los calefactables no hacian ningun efecto en ella...con mi 1.71 de estatura, llevaba todo el tiempo la moto casi a peso, empujando, entre las piernas y los brazos.
No era gratutito pasar por alli, no habiamos ido en furgoneta a hacernos la foto como otros, era la unica via posible, teniamos que embarcar en ceuta, trabajar al dia siguiente, y aun estaba a 1000 kms de casa, la mañana se me acababa y no habiamos andado ni 100 kms...
La v no paraba de moverse de detras, de delante y de todos lados, a paso humano, los coches delante, todo el mundo pendiente y mirando. Todos sabiamos que la moto se iba al suelo seguro, era cuestion de tiempo. Asi fue...me desesperaba y sentia impotencia...recuerdo que jaume se bajo del coche a ayudarme a levantarla, me preguntó que como estaba, y seguimos otro tramo que me parecio muy largo...seguiamos subiendo aun, y la cosa a peor...y si me cargo una maneta de embrague, o la palanca de cambios??? la moto se va a ir al suelo cada diez metros de seguir asi...
Tras breves paradas para recuperar el aliento, hubo una de ellas en que ya no pude mas, no sabiamos cuanto quedaba, ni si estaria mejor o peor, seguia nevando, pensé que si nos quedabamos alli mucho tiempo ya no saldrian ni los coches...intentamos con un camion, intentamos parar furgonetas, no paraban o iban llenas...en cuanto pude respirar medio bien otra vez, pedí un cigarro y una tregua para pensar, a ver que se nos ocurria...en estas estabamos, cuando aparecio jaume que habia ido a explorar los kilometros siguientes, habiamos coronado el puerto, y ya no podia estar mucho peor...
En efecto, en menos de un kilometro, volvia a haber solo nieve, agua, viento, pero dejaba de haber hielo, al menos a todo el ancho de la calzada...creo recordar que dijo exactamente 500 metros...y yo pensaba...500 metros??? en este momento ya no seria capaz de hacerlos ni caminado...
Juanito tenere, tambien intentó mover la v, hizo algunos centenares de metros, y al final el resultado fue lo inevitable, moto al suelo, pero con el añadido de que al no ser la moto suya, hizo demasiados esfuerzos para evitar que golpeara el suelo, y se hizo daño...estabamos como antes...
Paco er baba, se acercó de nuevo, me sentia hasta culpable, quien coñ* me mandaria a mi traer la pu*a moto??? pensaba, les estoy destrozando la vuelta, llegaremos tardisimo...le mire a la cara y le dije, "Paco, no puedo mas".
Es curioso como una sola frase puede reconfortar tanto...me contesto, "tranquilo, lo estas haciendo muy bien...sube al coche". jod*r me senti mucho mejor al oir eso...asi que cogió mi V, se coloco mi casco, y con ropa de calle, acostó la v una vez mas, para no faltar a la tradicion del dia, la levantaron, sacó la moto los metros que nos quedaban, y ya puesto en faena, se la llevo echando leches bajo la tormenta de nieve hasta azrou...
me sentia mejor, pensaba que realmente habia aguantado bastante, sabia que Paco ya habia salido de la parte chunga, y que yo no habia estado solo ni un segundo... aun me temblaba todo el cuerpo, por el frio y por el cansancio, con la calefaccion al maximo apuntando a los pies, conduje el toyota de Paco y Olga con la suavidad de un taxista poniendo fin a la etapa del Atlas...tomamos un café y en la tienda de Pepe, me compré un cenicero gigante que descansa en mi comedor...
Tras esto, salimos rumbo a ceuta, con mi kit de arrastre centrifugando, por carreteras secundarias y bajo un diluvio que sabia a gloria tras la experiencia matutina...jejeje como agarra el suelo "solo" mojado pensaba...
tomamos el ferry a las 11.30, asi que en Algeciras, Juan tenere, salio direccion madrid, para que su mujer trabajara el lunes. Jaume y mercé se quedaron conmigo junto al puerto para tensar y engrasar la cadena, y salimos juntos hacia Malaga.
Mamut se quedaba a dormir alli, y nacho 35 conocedor por skype de la paliza monumental, me llamó para ofrecerme posada y recordarme que siempre estan ahi. Como yo tambien trabajaba el lunes, decidi que lo mejor era seguir...asi que llegue a casa a las 6 de la mañana, con un frio intolerable, haciendo paradas cada 50 kms para combatir el sueño, pero contento de que todo hubiese salido bien al final...total, entre la tension del dia, ni me acosté, una duchita y me fui a la calle a desayunar y a esperar a mis dos alumnas de practicas que tenia...Pasé todo el dia recordando cosas...demasiadas emociones, se me olvidó dormir...
Los daños colaterales, un intermitente, un contrapeso doblado, un kit de arrastre para tirar y unas agujetas tremendas, que junto a las ampollas de la palma de mi mano derecha (de empujar la v el domingo malpensados

), me recuerdan que el domingo atravesé el Atlas en moto con un palmo de hielo...
En general, las cosas producen mas satisfaccion cuando cuesta esfuerzo conseguirlas, y este fue el punto que le faltaba a este superviaje que no olvidare mientras viva, y donde quedaron de manifiesto las calidades humanas, de las personas con las que tuve el privilegio de compartir esta experiencia.
A todos los que me habeis regalado estos dias, y en especial, a Paco er baba, muchas gracias por todo.