
Decidimos ir dirección a Lisboa pasando por Cascais y Estoril la idea era pasar un día en buena compañia, pero resultó ser un día de esos en los que pasará mucho tiempo y seguiremos recordando, las risas, la complicidad y el buen hacer de Antonio (caiman) que nos llevo en bolandas por toda la zona, fueron la tónica del domingo.

Esto es lo que nos encontramos camino a Lisboa...




Llegamos a Boca do Inferno es una cueva hecha por las olas del mar en su golpear contra las rocas.
Dicen que un día de temporal casi se puede oír al demonio enfurecido saliendo de sus profundidades.

Es un lugar muy recomendable, se disfruta del sonido que provocan las olas contra las rocas y del paseo por el mirador y alrededores.







Como habréis podido comprobar el lugar es todo un espectáculo, dejamos atrás las rocas y nos fuimos de compras... solo algún recuerdo para familiares y amigos...




Volvimos a las monturas....


...Para visitar la Torre de Belém, esta torre esta en la ciudad de Lisboa, dicen que sirvió como centro de recaudación de impuestos para poder entrar a la ciudad.
Para mi esta torre es especial, siempre la he visitado con amigos y es por eso que para mi sea como un símbolo, hace tiempo que la bautizé como la Torre de la Amistad.







Seguimos la ruta turística...



La capital portuguesa sufrió un terrible terremoto que destruyó muchisimos monumentos pero hubo uno que resistió y apenas fue dañado por aquella catástrofe: el Monasterio de San Jerónimo.
Es el monumento más importante de Lisboa se salvó y todavía se puede visitar en todo su esplendor.




Buscamos un restaurante por la zona, donde debían tener como lema eso de "prisa mata"



Y después de comer/merendar











Nuestra Moni abrazada a su amor...
...mientras le agradecia en voz alta todas las alegrías que le ha dado


Dejamos Lisboa y también a nuestros amigos Arturo, Miguel y Pilar, que corto se hace el tiempo cuando nos sentimos queridos, verdad...???

Unos pá ' rriba y otro pá ' bajo





Seguimos por carreteras portuguesas hasta llegar a Lagos, el viaje fue toda una aventura, hubo un poco de todo, pero esa parte la dejaremos para que la cuente nuestro Isra



Llegamos a Lagos sobre las diez, cansados y con hambre así que primero cenamos y después buscamos donde hospedanos.
La mañana del lunes fuimos a visitar los acantilados, Lagos tiene unos acantilados impresionantes y unas formaciones rocosas dignas de visitar.








Y de vuelta a casa...


Cada vez me gustan menos las despedidas

... tiene su explicación, para mi ha sido algo más, mucho más

Mi padre me enseño tres palabras que decía que nunca nos diera vergüenza usar...
Perdón a todos los que no he podido saludar y echar un rato.

Gracias por todo.

Y Por favor, no cambiéis nunca
