
Han sido casi 3 añitos (los cumplimos en Julio). y lo cierto es que tanto mi V (la "chiquitina"), y mi artillera (Medusa) en los kilómetros que ha podido participar, que no han sido pocos, se han portado de maravilla.!!

Mira que tienen mérito,

- Una por dejarse llevar por un novato, y soportar sus primeros kilómetros, las primeras "caladas" en semáforo, las primeras caidas en parado, mis primeras curvas sin trazar y tumbar, como un palo tieso




- La otra, mi Medusa, por subirse de artillera con un novato (aunque ya teníamos unos pocos km cuando lo hizo, casi 6000), pero aún así, QUE VALOR!!!

No le gustan las curvas, y nunca se queja ...bueno alguna vez si, casi siempre, de hecho



Hemos sufrido y disfrutado juntos de agua, sol, granizo, viento, caidas (afortunadamente en parado y sin consecuencias - un intermitente, algún rascazo, y poco más - ), pero sobre todo hemos disfrutado de cada kilómetro, de cada curva, de cada recta, y muy por encima de todo de la excelente compañía que siempre hemos tenido cuando hemos compartido ruta con alguien

He podido comprobar que el mantenimiento es razonable, aceite, filtros, gasolina, y un juego de neumáticos de momento, ninguna avería, susto mecánico, ni nada, un reloj a la hora de arrancar, y de responder. QUE MARAVILLA!!!
He disfrutado de un par de cursos de conducción, uno de conducción segura, que fue una maravilla para aprender y mejorar mi conducción y mi seguridad encima de la moto.
Otro de circuito que me ha enseñado lo lento que voy, y a donde no debo volver, .... para no estorbar

He podido disfrutar de cada kilómetro con la mente puesta en la carretera, en conocer mejor mi moto, mis límites y buscando siempre la forma de aprender en cada centímetro de asfalto lo que me puede deparar la carretera si la cago, con lo que siempre voy alerta, minimmizando riesgos, pero disfrutando, sobre todo disfrutando.

Es indescriptible la sensanción sobre la moto, pero la proximidad de los aromas de la tierra, del campo, de las ciudades, los distintos colores y formas del asfalto, el contacto con el aire, su rumorosidad, todo el conjunto de sensaciones hacen que hacer kilómetros en una moto sea una gozada, y escuchar el ronroneo de nuestra V, siempre a ritmo sin perder nunca el ritmo de la partitura, lo hace impresionante!!

Y para rematar tanta buena sensación, tanta alegría, gracias al modelo de Suzuki , que por cierto eligió mi Medusa


Asi que sólo me queda soñar y desear en que los próximos 25.000 sean, cuando menos, tan brillantes como estos primeros.
Y si son mejores, pues bienvenido sea!!

Ráfagas y V's
Que si, que si, que también muchas

