Me pareció una ruta bonita, con paisajes y recorridos distintos por la orografía del terreno, con subidas y bajadas, además la tenía relativamente cerca, y daba tiempo para disfrutarla en un fin de semana, gracias a la infomación de "Motón" y "Omiluiso", empezamos a preparar lo que sería este viaje.
La verdad es que Portugal es una opción de viaje muy buena. Distinto pais, distinto idioma, distintas costumbres, distintas cocinas para el buen comer; pais diferente al nuestro que tenemos al lado y sinceramente tiene muchas cosas bonitas que ver y que disfrutar.
Unos días antes de salir, ya preparaba la moto; hecha la revisión de los 24.000 km, engrase de cadena, toda labadita, ajuste de suspensiones, copiando lo que hizo mi amigo Alex-Petruski, había apretado un punto las delanteras y fueron de maravilla, ya que iba más firme la moto (sobretodo a alta velocidad), bueno y con las maletas laterales de 21 l (que llevándoles, ni te enteras), baul trasero, GPS (por si acaso) del movil Nokia 6110 (una maravilla) conectado por bloutout con los intercomunicadores del casco.
Fuimos sin bolsa sobredepósito (estaba esperando la que me había vendido "Borja", pero todavía no había llegado), no nos haría falta, ya que sólo iban a ser dos noches.
Dias atrás habíamos buscado por internet un hotel, nos costó un poco encontrar algo qe nos conviniese por situación, pero buscando, buscando y buscando encontramos un Hotel de 3 estrellas en el pueblo de Seia (en la falda de la sierra), el Hotel Eurosol Seia-camelo, el cual estaba muy bien, con desayuno y piscina incluida (45 €/dia-habitación doble).
1ª ETAPA : Vilagarcia-Galicia///Seia-Portugal (Viernes 3 Julio).-
*360 km.
Era para salir el viernes de casa sobre las 15,30 h, pero.... estas mujeres tardan mucho en pintarse para subir en moto..., bueno, no se si fue eso o que yo tardé en vestirme, pero entre unas cosas y otras, al final salimos de Vilagarcía sobre las 17,30 h.
El día estaba nublado y con alguna precipitación, aunque escasa, teníamos por delante casi 360 km. Contábamos con hacer el trayecto en 3,15 h, ya que, salvo 50 km antes de llegar a Seia, íbamos a ir por autopista y autovía todo el camino. Las velocidades serían entre 120-170 km/h, y nuestra "Vstrom" con sus 72 cv reales, da para eso y mucho más, jejejeje.
La realidad fue otra, ya que por tráfico y llovizna, tuvimos que reducir la velocidad media por seguridad (100-150 km/h) y llegamos a las 21,30 h al hotel.
El trayecto nos llevó 4 h (Seia visializándola en el mapa, queda a la altura entre Salamanca y Cáceres).
La ruta de ida nos fue muy bien, paramos una vez para repostar y descansar ya cerca de destino. Nuestra "Vstrom" a estas velocidades y con este peso consume sobre unos 7-8 litros a los 100 Km. más o menos.
Acercándonos a Seia por el valle que delimita con la "Serra da Estrela", se podían apreciar los montes y cumbres a lo lejos. Era a esa hora del día en que todo parece relucir de otra manera y tiene otro color (luz del atardecer que tanto le gusta a María).
Ese resplandor que emite el sol cuando le quedan pocas horas para esconderse, es especial. Bueno, pues esa luz tan bonita iluminaba y hacía brillar a toda la montaña, desde la falda hasta las cumbres.
Con el sol a nuestras espaldas, divisábamos en la lejanía la “Serra”, que vista alucinante de aquella inmensidad que se erguía sobre el valle hacia el cielo.
Seia.- Pueblo en las postrimerías de la Serra da Estrela, de unos 7000 habitantes, bonita iglesia en la zona alta.
La “Serra da Estrela”, es un parque natural protegido y la zona más alta de Portugal, con el pico “A Torre” como cumbre (2000 mts). Bueno realmente son 1993 mts, pero hace muchos pero que muchos años, un tal rey-conde-duque “Joao nosequé”, erigió en lo alto de la cumbre una torrecilla de 7 metros de altura, coronada por una cruz, para que dieran los 2000 “justicos”.
Pues nada, sobre las 21,20 h (20,20 h portuguesas) llegamos al Hotel, recepción y habitación 206 (uufff menos mal que no acababa en ocho. -Léase ruta a Marruecos y ruta al Norte de Portugal-).
La moto la dejamos pegadita y cerradita en la entrada del Hotel, aunque sabíamos que los ladrones no frecuentaban aquellos lares.
Nos relajamos un ratillo y nos cambiamos para salir a cenar. Sobre las 10,15 h. estábamos pateando por el pueblo, se daba la casualidad que estaban en fiestas y había mucha gente, luces, algarabía, y ya las típicas casetas medievales (que ya las hay en todas las fiestas de todos los sitios, sea pueblo con ascendencia medieval o no, jejeje), etc etc etc….
… Y preguntando a los lugareños por un sitio para cenar, bueno-bonito-barato, nos indicaron un restaurante en las cercanías, éste se llamaba “Borges”, lo pongo aquí porque merece la pena, comida excelente y mejor trato, cenaríamos allí las dos noches, cena abundante y deliciosa, mesa pegada a una cristalera mirando hacia el parque de la villa, la cena con postres y cafés incluidos nos salía por 28 € los dos.
Una vez que acabamos de cenar nos fuimos a pasear por la villa. Había un grupo musical tocando en el centro, nosotros acostumbrados a las verbenas gallegas, donde todo el mundo baila y la orquesta toca pachancha y muiñeiras; allí, todo la gente mirando al escenario y sin moverse; una de dos; o estaban mirando a la cantante –que la verdad estaba muy buena-, o escuchaban las canciones y el buen sonido del grupo; ve tu a saber….
Sobre la 1,30 h de la madrugada nos fuimos a dormir, ya que al día siguiente tendríamos que madrugar ya que tocaba ruta, aunque no muy larga, sí imprevisible y por lo visto, mágica.
Digo esto porque, el sábado por la noche, nos ocurrió algo muy curioso, que contaré mañana.
*Entrada al hotel y moto aparcadita...

*Viernes, por Seia antes de cenar...

*Viernes, durante la cena...

*El viernes en la misma cena...

*Seia por la noche...

*El viernes, en la verbena...

*Llave de la habitación 206...

*La habitación en si migma y a dormir que mañana toca ruta...

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