A mi amigo chema, que se recupera favorablemente de un zapatazo en la patata que le dio el sábado, el toro de Labajos y el bello pueblo de Túregano, si es que ya no somos unos crios, animo chemita, sopitas calientes y prontito a la cama,



Y a mi amigo Alejandro, que salió airoso de una operación de patata que le practicaron el martes, no te jode, te ponen la patata en la mesa, la mondan y remondan te la meten dentro y tres días después de despertarte te dan un plato de arroz, anda y que se lo metan, con los chuletones que nos hemos metido y los que nos quedan por meter. El toro de Fresno de la Fuente y el espectacular pueblecillo de Sepúlveda.

