Esta historia comienza cuando nuestro amigo Antonio (caiman) decide cambiar de moto, bueno no solo de moto ha cambiado
Había que estrenar como Dios manda está preciosidad...

Durante la semana planeamos hacer esta excursión para así matar dos pájaros de un tiros
Primero: hacer el rodaje a la nueva adquisición de caiman
Segundo: enseñarles una perla del Océano Atlántico, llamada Asilah
Así que, dos motos...

Nosotros...

Y unos amigos...

…¿Qué más se puede pedir?
Después de llenar los depósitos y pasar la frontera fuimos haciendo algunas paradas, primero en Rincón del Medik un pueblo pesquero muy cerquita de Ceuta


Después Larache


Y para comer Moulay Bousselham



Ya con el estómago lleno, las chicas pensamos que podíamos ser moteras por un rato


Luego una “guerrilla” de fotos


Seguimos despacito...

Y llegamos a Asilah o Arcila (así se pronuncia en castellano), un pueblo pequeño y amable, un pueblo de playas inmesas, playas vírgenes, con una parte moderna donde se encuentra el paseo maritimo y buenos restaurantes y otra parte que es la que más me gusta, la medina amurallada de Asilah, pasear por sus calles es una sensación que no se puede describir hay que vivirla



Sus tiendas y puestos...




Su artesania...


Sus calles pintadas de azul...




Y su mirador...


Todo ello hace de este pequeño lugar un sitio mágico, un sitio que conocí hace más de treinta años y ya desde la primera vez que lo visité tuve la certeza que aquel lugar del mundo era especial, sentí una relación cercana con la naturaleza, conmigo misma y con los demás; si además de eso lo compartimos con amigos...
...Gracias Antonio, gracias Mª José, gracias Paco, necesitaba un soplo de aire fresco
PD: Antonio ya me he comprado una agenda

















