Allá donde estés compañero, no olvides los buenos momentos y la felicidad que la moto te brindó. Descansa en paz.
Seguiré montando en moto hasta que llegue mi hora, y cuando esto ocurra, espero que haya carreteras en el cielo o en el infierno, pues vaya donde vaya pienso seguir ruteando por allí....