Pensar en esta reunión era una mezcla de muchas sensaciones, revivir momentos, saborear otra vez los encantos de Asturias, volver a abrazar a nuestros amigos, disfrutar de la moto….
Los días iban pasando y la fecha se iba acercando, la posibilidad de “quedarnos en tierra” me desesperaba, pero al fin pudimos confirmar nuestra asistencia y así lo hicimos. Podíamos decir eso de “Ya huele a Sidra”.
Hablando con Pedro de la posibilidad de ir con las dos motos, la Vstrom y la V-Honda pensamos que si lo hacíamos con las dos motos, por mi parte, sería algo atrevido hacer semejante tirada de Km. con una naked, aunque las ganas podían más que la sensatez y así que lo que en un principio solo era una posibilidad se convertiría en una realidad.
Así que en el silencio de muchas noches, en esas en las que te cuesta conciliar el sueño, se dibujaba una sonrisa en mi cara al pensar que los sueños se cumplen, y en mi caso, se cumplen gracias a que la persona con la que comparto mi vida hace que dejen de ser un sueño y se hagan realidad. No hay una varita mágica para esto, pero tengo su apoyo, y junto con el esfuerzo de los dos vamos cumpliendo sueños.
Los días previos a iniciar al viaje, las consultas a Webs meteorológicas eran continuas. Me recordaba esa imagen deshojando una margarita, “me quiere, no me quiere”, pues… lloverá, no lloverá.
Jueves 13 de mayo, 17h.
Preparadas para salir:
Con un cielo plomizo y lloviendo iniciamos nuestro viaje. El equipaje está cargado de ganas de pasarlo bien, en el estómago, un nudo por la aventura en la que me estaba embarcando; 2000km. en una naked. Pero bueno, es una V-Honda y tiene que estar a la altura y, sin emoción, un viaje es aburrido así que, no habíamos recorrido ni 5km. y ya hubo que parar a ponerse los impermeables. La lluvia apretaba. Una vez puestos, va y deja de llover, sale el sol y a cocerse como una patata… pero duró poco, al poco volvió a llover.
Ante mí, kilómetros de carretera por recorrer, escoltada por la imponente figura de la V, a través de los intercomunicadores, Pedro, en todo momento me preguntaba cómo iba, << mami, vas bien?, estás cansada?, quieres que paremos?>> a lo que yo respondía, no papi, estoy mejor que nunca. Ahora, él sabrá que mi voz algo temblorosa se debía a la emoción que me embargaba en esos momentos.
Estaba viajando hacia Asturias, no una salida de un sábado o un domingo, viajábamos hacia la otra punta del país, y en mi moto, SÍ, EN MI MOTO¡¡¡, ostras, la de veces que había pensado si alguna vez ocurriría¡¡. Un viaje grande en mi propia moto y como colofón, lo podía disfrutar junto a mi marido.
En esos momentos pensé: Achy, ya estás en el ruedo, ahora muleta en mano a por el toro.
Nos vamos acercando a Despeñaperros, un sinfín de curvas nos esperan. Con el deseo de buscar el equilibrio perfecto entre mi moto y yo, le voy pidiendo, ella me da lo que le pido, pero siempre con suavidad.
Están de obras y los radares están al acecho. Así que despacito y con buena letra.
Después vendrían rectas interminables y aburridas, añadiendo además que el tiempo no acompañaba nada. Llovía, a veces tanto que no se veía nada. Y ante tanta lluvia y con el temor de llegar con las botas llenas de agua, decidimos parar y probar a liar las botas con film transparente y cinta americana. Las botas de gorex-film. Parecíamos astronautas pero el invento resultó efectivo.
Un poco antes de llegar a nuestro primer destino, Yuncos, llamamos a Grandote para avisar de que estábamos cerca. Quedamos que nos recogía en la entrada a Yuncos y así fue. Lo acompañaba Manu, nuestro peculiar “GPS”. Gracias Manu. Un placer conoceros y una pena que no nos pudierais acompañar.
Una vez en su casa me dije: “Ya está, ya tienes una oreja, ahora quedaba lo más difícil… conseguir la 2ª y rabo.”.
Hicimos noche en Grandote’house. Teníamos hablado que dormiríamos el jueves noche en su casa y el viernes bien tempranito saldríamos hacia Ribadesella. A nuestro ritmo, sin prisas, disfrutando como siempre que salimos en moto.
No quiero continuar, sin antes agradecer a Pedro y a Sole la hospitalidad con la que nos acogieron en su casa. Gracias pareja, ha sido todo un placer.
Dejamos descansar a las “niñas”, se habían ganado un merecido descanso y nosotros también. Un viaje de apenas 3horas se convirtió en 5 ó 6, ya no me acuerdo. Hicimos más paradas que un Nazareno con la leche de la lluvia. Junto con nuestros anfitriones y después de cenar, decidimos cual sería la ruta definitiva de subida. Terminar algunos preparativos y a descansar que al día siguiente continuaba nuestro viaje.
HABEMUS LEUROS
Viernes 14 de mayo. 6h.
Nos levantamos cuando las calles aún no estaban abiertas con la idea de cruzar Madrid y evitar en la medida de lo posible las incomodidades de la hora punta. Con retraso llegamos a la Gasolinera de “La Atalaya”. Donde nos esperaban, Jose (V-Chapi), su artillera Rosi, Jorjo, nuestro traductor particular, Pabstrom y artillera. Tras los saludos de rigor iniciamos nuevamente la marcha. Hubo unos km. en los que el frío fue intenso. Los km. que hicimos hasta pasar las provincia de Ávila y Segovia fueron incómodos por el frío.
Preparados para salir. Pero antes hay que volver a liar las botas
Listos?
En la gasolinera de “La Atalaya”
Toca recomponerse después de pasar por caja.
Que poco me gustan los peajes. Pero en esta ocasión, teniendo en cuenta que el tiempo no acompañaba en absoluto, no nos quedó otra.
Teníamos más o menos decididas las paradas marcadas un poco por la autonomía de mi moto. En una de ellas, además de llenar depósitos y tomar algo, al salir nos dimos cuenta que las nubes que se veían al fondo nos iban a mojar, así que todo el mundo a ponerse el impermeable, algunos con más dificultades que otros, a que sí Grandote?. No le pasaban las mangas, así que se cortan y todo solucionado.
Proseguimos camino hasta llegar al punto en que el que había que repostar nuevamente, ya que en un buen tramo no encontraríamos gasolineras y no era plan de quedarse tirado en medio de la autopista.
En esa parada decidimos que no pasaríamos por el Puerto de Pajares, ya que el tiempo era muy malo, seguiríamos nuestro camino por autopista. Los km. de autopista que se recorren paralelos al Puerto, la llamada autopista de alta montaña, era un pasada, pero había que tomárselo con calma. Llovía mucho, tanto que no pudimos disfrutar de los paisajes de esa zona leonesa. Tampoco de las curvas como nos hubiera gustado.
En Pola de Lena, decidimos parar a comer. No sin antes dar un par de vueltecitas por el pueblo buscando un super que había visto Grandote. Aquí me reí mucho. Os cuento la conversación con Pedro a través de los intercomunicadores:
Achy: Papi, porqué paramos aquí?
Pedro: Grandote dice que ha visto un Centro Comercial
Achy: Leche¡¡¡ desde la autovía?. Pero si no se ve un carajo¡¡
Pedro: Pues eso dice.
Achy: Pero si yo no he visto nada¡¡¡
Pedro: y yo que sé¡¡
Achy: Claro, no me extraña. Con lo grande que es, estira un poco el cuello y lo ve todo
Al final encontramos el sitio perfecto para parar a comer.
Pobre moto, termino en plan mesa camilla. Bueno, no pasa nada, si te vas a lavar ahora.
Nos queda más o menos una horita de camino. Pero que hora más larga. Nunca había visto llover de esa manera. Menos mal que nos liamos otra vez las botas, será por rollo de film…,
Las motos cuando rodamos con lluvia, suelen terminar hasta arriba de barro. Pero esta vez no. Era tanta la lluvia que caía que las motos estaban igual que si hubieran salido del auto-lavado.
Cuanto más nos acercábamos a Ribadesella más llovía. Pedro por el intercomunicador me decía que no veía nada, así que encendí las luces de emergencia para que se guiara por los destellos de las luces. Yo medio me iba apañando ya que al llevar encima de los guantes otros de latex, cuando pasaba los dedos por la visera, la limpiaba como si de un limpiaparabrisas se tratara. Pero aún así, había que ir muy despacio y con mucho cuidado.
Cuando entramos en Ribadesella se me saltaron las lágrimas. Fue un momento emocionante y muy bonito para mí. Lo había conseguido, ya estaba en Asturias.
Aún cuando veo esta foto y recuerdo el momento de ver el cartel de Ribadesella se me pone el vello de punta.
foto by Cheri.
Mientras llenamos depósitos para que al día siguiente Luypi no nos diera ninguna colleja por tener que esperarnos para repostar, dejó de llover, así de repente, sin más. Como el que abre un grifo y lo cierra. Manda webs, es que no podía haber dejado de llover antes?.
Derechitos hasta el hotel al soltar bártulos, recoger acreditaciones, una ducha y empieza lo bueno…
Un tendedero portátil
Preguntamos a una empleada del hotel para que nos indicara un sitio dónde cenar. No queríamos lujos, buscábamos un lugar con encanto, donde poder disfrutar de la gastronomía de la tierra y por supuesto de la sidra. El lugar elegido fue “El Carroceu”. No olvidaré jamás esa noche. Dejé aparcada mi timidez y mandé al carajo lo de ser una chica seria y formal. Qué leche, a vivir este momento, dentro de unas horas acabará todo y habrá que volver a la rutina¡¡¡.
En el Hotel, antes de salir a cenar
Salgo por la puerta del Hotel y…. los abrazos de este hombre reconfortan lo que no está escrito. De hecho, MerÇe se había quedado en la habitación de lo reconfortada que estaba. Cuántos abrazos dices que le diste Jaume?.
Esta foto vale su peso en oro
Pero qué bien acompañada estoy¡¡¡ Gracias Juanjo. Y a tus colaboradores en la organización de este encuentro.
Papi dónde estas?. Qué me faltas tú¡¡¡ Ahora sí que está completa la foto¡¡¡¡
Y estamos tan agustito¡¡¡ ah¡ no, que eso lo cantamos más tarde. O primero fue el Asturias patria querida….
Paseando por Ribadesella
Mirad que tres chicos más apañaos
Pero dónde están las motos?. No me extraña, con tanta agua, hay quién ha decidido subir en barquito velero.
Pero qué peligro tienen estas nubes ¡¡¡¡
Ya está bien de fotos¡¡¡ Rápido que se nos calienta la sidra¡¡¡
Los que me conocen saben que no bebo nada de alcohol. Así que al segundo culin de sidra ya iba tocada de un ala. No recuerdo cuantos culines tiene una botella, pero nos bebimos 12 así que….
Y para que surta efecto donde proceda se inmortaliza en el presente acto la cuenta. Qué solo aparecen 8 botellas?, es cierto, pero… total sin son 2.20…. Otra botella por favor ¡¡¡¡ Así hasta llegar a 12.
Papi, se me nubla la vista. Solo veo con claridad la botella
Buena gente, sí señor. Un placer conoceros chicos.
Sole y yo decidimos salir a la puerta a tomar un poco el aire, ahora que aún estaba operativo el control de estabilidad.
Sole: tengo una botella de sidra
Achy: Ostras¡¡¡ Sole, que yo no puedo más.
Sole: Sí Achy.
Achy: Y cómo le vamos a quitar el corcho?
Sole: jajajajajajajaj
Achy: Sole: no dice nada – solo se ríe –
Achy: Sole, a ver… el corcho, qué cómo lo quitamos…
Después de un rato me enseña la botella, no tenía corcho, pero es que tampoco tenía Sidra¡¡¡¡. Ya no me podía reír más.
Otra vez para dentro, que fuera hace frío y dentro se está calentito.
Qué arte tiene mi niña¡¡¡
Venga Jose, que ahora te toca a ti.
Rosi ya está con la risa floja y eso que deserto y se paso a la Coca-Cola
Progresa adecuadamente
Como se nota quién es de la tierra
Pero al final, quién aprobó y con nota fue Pedro.
Sole se resistía a despedirse de la sidra, bueno, mejor dicho de la botella pero al final cumplimos con el medio ambiente y el reciclamos el envase.
La prueba del delito.
Al llegar al Hotel, nos entró la risa floja y terminamos buscando unas lentillas, o rezando a lo Mahoma jejej. Qué era Sole?. Ah¡ así, que estábamos de penitencia. Rooosiiii, dónde estas?. Ah¡ que se me había olvidado, que ella desertó hace un buen rato.
Sopla, sopla ….
Aunque el control de estabilidad no era muy bueno dadas las circunstancias, conseguí hacer esta foto del hotel.
SABADO 15 DE MAYO 07:30
A la mañana siguiente, sábado, nos levantamos con ilusión por la ruta prevista, pero al mirar por la ventana… estaba claro que nos marcharíamos de Asturias con un sabor agridulce.
La salida se hizo con retraso según el horario previsto. Pero es que la climatología no acompañaba nada y había que decidir que se haría. Mientras esperábamos nos fuimos de compras:
Foto by Jesusca
Con el deseo de que podamos volver a coincidir pronto. Os queremos.
Como era de esperar y por el bien del grupo, se modificó la ruta. Al final iríamos al Santuario de la Virgen de Covadonga, el Alto del Mazuco, parada para comer en el Restaurante “El Cabañón” y vista a Llanes.
Garval explicándonos la ruta.
Nos vamos de ruta:
Foto by Jesusca
Foto by Grandote
En Cangas
Cangas, Julio de 2002
Cangas, Mayo de 2010
Foto by Grandote
Jose y Rosi. Con ellos me apunto a ir donde se diga:
La primera parte de la ruta fue pasada por agua. Tanto que más de un@ tuvo que volver a liarse las botas con film y cinta. Solucionado el tema botas, a disfrutar de Covadonga.
Fijaros en las botas, son todas del mismo fabricante. Gore-Film y cinta americana
Covadonga.
Majetuoso. Decir que en esta ocasión tampoco entramos al Santuario. Así hay que volver para verlo.
Acabado el tiempo de visita, todos a las motos que continuamos. Nos esperaba el “Alto del Mazuco”. Que pasada de carretera. Pero eso sí, con cuidado, la carretera está mojada y el algunos tramos hay hojas en el suelo.
Llegada al restaurante.
Una prensa
La marea azul. Una mesa de lujo.
El que parte y reparte se lleva la mejor parte.
Con la barriga llena nos disponemos a tomar dirección Llanes y con la alegría en el cuerpo de que el tiempo nos daría una tregua.
Dejamos las motos aparcadas y a pasear por calles con encanto y a recrearnos con vistas de ensueño.
Mi tesoro
Esto lo cumplimos a “pié juntillas”
Menudas vistas.
Un placer conocerte.
A estos dicen que los están buscando
Se acabó la visita a Llanes y otra vez a las motos para regresar al Hotel. Aunque creo que nos perdimos un poco, pero no se notó apenas y con la carretera seca disfrutamos como marranos en un charco. La moto feber también tumba eh¡¡¡
Esto se va acabando, pero aún quedaba la cena…
y los regalos….
y el merecido homenaje a la Jefa….
y la foto con la bandera.
Nosotros no nos quedamos durante el baile, y no por falta de ganas, al día siguiente teníamos muchos kilómetros hasta llegar a casa, así que tocaba dormir y descansar.
Las despedidas no me gustan, supongo que como a todo el mundo. Y en esas reuniones más aún. Pero había que poner rumbo a casa.
De vuelta, el tiempo nos acompaño en todo momento. Al menos en la vuelta si que pudimos disfrutar de los paisajes. Hubo un tramo, el de la autopista de alta montaña, en León, que disfruté muchísimo.
No llovía, el suelo estaba seco, sol … así que le digo a mí moto: Tu y yo nos vamos a divertir un rato. Pedro que “huele” mis intenciones va en mi busca.
Mientras yo doy gas, una arriba, más gas, otra arriba, erguida sobre la moto, freno delantero, embrague, cambio de marcha, bajo una, bajo otra, vuelvo a frenar, y en mi mente se dibuja la trazada de la curva, miro a lo lejos, las revoluciones del motor se sincronizan con los latidos de mi corazón. Nos unimos en un solo ser. Me inclino, tiro de ella hacia abajo; túmbame un poquito más, me pide, es alucinante esa sensación de levedad. Te levanto, gas y salimos victoriosas de la curva, lo que me recuerda que aunque pequeña, eres grande, muy grande y que no debo olvidar el respeto que hay que tenerte….. y subimos marchas, y bajamos, entramos en curva, salimos, volvemos a entrar…
Van pasando las horas y los km. Otra parada obligada.
Papi, te han pillado
Paramos a repostar y a descansar.
Nos ponemos en marcha de nuevo. Tras una buena tirada de kilómetros el estómago empieza a llamar la atención, así que toca buscar un sitio para comer:
Que bien me sentó el bocata¡¡
Aquí nos despedimos de nuestros compañeros de ruta. No sin antes quedar en que en procuraríamos volver a coincidir pronto. Pienso que esto es el principio de una buena amistad que se afianzará con el tiempo.
Al llegar a casa Pedro y yo cruzamos una mirada de complicidad y nos fundimos en un fuerte abrazo. Lo había conseguido¡¡. Lo habíamos conseguido¡¡.
Quiero agradecer a todo el equipo organizador de este encuentro, el enorme trabajo que durante meses han llevado a cabo con el único fin de que nosotros disfrutemos. Por eso, antes de terminar les agradecemos su esfuerzo así como felicitarles por el buen trabajo que han hecho.
También quiero agradecer a los miembros del nuevo comando TOTAL SI SON 2.20 OTRA BOTELLA POR FAVOR que hayan sido cómplices de mi viaje, de nuestro viaje. En mi retina han quedado grabadas muchas imágenes y en mi mente los buenos momentos. Como ya se ha dicho en muchas ocasiones, gente así, solo aquí
Y está claro, que estas últimas líneas son para alguien muy especial para mí. Sí, sí, para ti, tú que estás leyendo con atención estas palabras
Esta crónica va dedicada a ti. Porque sin ti, este viaje no habría tenido sentido. Porque a tu lado he revivido grandes momentos en Asturias, complicidad en todo momento, risas y ternura.
Te Quiero.