Ferkz, las bujías de los coches son más o menos iguales que las de las motos; si acaso algo más grandes, pero llevan arandela, que es la que provoca la necesidad de tacto en el apriete. También las hay cónicas, al igual que en las motos, pero se usan poco.
El truco consiste en tener claro que en una bujía nueva hay que deformar su junta de estanqueidad, hasta que ésta se asiente y se adapte a su base de apoyo en la culata. Como dicha deformación lleva implícito un esfuerzo adicional, es muy fácil creer que ya está apretada, cuando en realidad la junta no se ha aplastado del todo, lo cual hará que quede floja.
El truco está en volver a aflojar la bujía, verificando que "sale dura".
No obstante,
de modo aproximado, la deformación de la junta hace necesario un giro de media vuelta, por lo que, a partir de ahí, podemos considerar que estamos empèzando a apretar de verdad. Dicho apriete viene a ser otro cuarto de vuelta, que sumado a la media inicial, hace un total de 3/4 de vuelta, a contar desde que la bujía ya no gira más con la mano.
Si la bujía es usada, el apriete será de 1/4 de vuelta, pues la arandela ya estará deformada.
Curiosamente en las cónicas también es así, ya sean nuevas o usadas, pues prescinden de la junta.
Hoy he consultado el tema con un mecánico de los de toda la vida y me ha dicho que es la primera vez que lo oye. Al ver este otro mensaje en el que se comenta otra rotura, deduzco que las bujías de nuestras motos son "mu sensiblonas"
