Procedo a describir la crónica de nuestro viaje a la France, concretamente al país de los cátaros, sus castillos, paisajes, carreteras y gentes. No será muy extensa, pues únicamente hemos pasado dos dias con sus correspondientes noches, pero si espero transmitir la calma y paz que contiene esa región.
Adjunto la ruta que seguimos durante esos dos dias:
http://maps.google.es/maps?f=d&source=s ... 34&t=h&z=7
Viernes 17 de septiembre; 18:30....
Pues tras la fase de recogelosniñosquevienemimadrejod*r¡¡ mi santa artillera preparó la maleta GIVI 48l, lo cual obviamente no era suficiente para sus necesidades, menos mal que hábilmente me regaló un bolsa para llevar sobre el depósito, con doble fondo, y nos vino genial, sobre todo para llevar los chubasqueros, las zapatillas deportivas, las fundas de los cascos, mis puritos, botella de 1,5l de agua (no teníamos suficiente con la que caía), recargador de móvil, etc.,...ah¡¡ y unos planitos del Google Maps, que van de coña, oyes....no, no llevaba TomTom,...a ver si me regaláis uno....que soy humilde.
He de decir que mi querida artillera iba un poco engañada, ya que veía la que iba a caer con la lluvia y yo le decía que por la zona norte no iba a llover,......juas, juas,juas,... cayó la del pulpo aquella noche. Pero creo que le hacía tanta ilusión como a mí, y eso que nunca nos habíamos ido en moto, dos dias sólos, con los pensamientos que te vienen a la cabeza con dejar a los peques....

Pues ahí que vamos a coger la Ronda de Dalt; creo que no cabían más coches aquella tarde, más de media hora para ir de l'Hospi hasta coger la AP7,... nuestra primera experiencia de autopista,... aburridísima... pero bueno, era la opción para ganar un poco de tiempo. El amable Birel (Enriquito),...nos dejó unos intercomunicadores Midland, conseguí sintocinar el del driver con el móvil, pero no entre ellos, por lo que no pudimos ir hablando durante el viaje...

Aunque era de noche y llovía, gracias a la señalización nos orientamos muy bien, tras salir de la A9 por la salida sur de Perpignan, fuimos buscando dirección Prades es decir la N116, con sección de autovía, una vez en esta autovía nos salimos en la salida Pézilla la Revière y Corneilla la Revière, y cogimos una carreterilla, de estas antiguas de unos 4 m de ancho, aunque bien asfaltada y durante unos 14 Km, lloviendo y de noche, llegamos a Estagel. He de decir que la V se portó como una señora; respondía como siempre y la lluvia no era nada para ella,... aunque más me sorprendió la actitud de mi artillera, nada de miedo, nada de quejas, bueno sí, que le dolía un poco el culo y que tenía frío....

Llegamos a Estagel, como era viernes se veía cierto ambiente en algún bar, incluso en las terrazas. Preguntamos a algún autóctono,.. Per allé a Quillan???,... tut droi?? 11 Km... que cabr***n, aquel,... un poco más adelante vimos un cartel donde ponía 34 Km para Quillan... bueno seguimos avanzando, ya eran las 21:15, menos mal que avisamos al hotel que llegaríamos a las 22:15, plus o mens... continuamos la marcha y llegamos a la D117, atravesando: Maury, Saint-Paul-de-Fenouillet, Caudiès-de-Fenouillèdes, Lapradelle y la intersección con la D118, en este punto finaliza ésta última y continúa la D117 hacia Quillan, atravesando Saint Marti Lys y Belvianes-et-Cavirac, entre los cuales cruzamos bajo unos grandes cortados de la montaña, la cual, entre la lluvia y la oscuridad de la noche, se alzaba siniestra y desafiante sobre nuestro avance, la verdad es acojonaba un poco

Reservamos en un hotel que se llama La Chaumière. La verdad es que estaba muy bien, el precio de la habitación incluía el aparcamiento en garaje (nos salió por 90 €, dormir y desayunar) por lo que la V durmió en garaje su merecido descanso. La habitación era amplia, todo muy limpio y acogedor. Mi artillera se pegó una ducha de esas que yo llamo "pa escaldar gorrinos", para entrar en calor, yo mientras preparé una pequeña cena que llevábamos, ya que era de suponer que no nos iban a abrir la cocina para nosotros....y después a dormir.....
Sábado, 18 de Septiembre, 09:30 horas.....
El desayuno en el hotel estuvo muy bien, zumito, croissants con mermelada, embutido de la zona, pan francés,... tre bien.... A continuación y como mi mujer domina un poquito el francés, le consultó al conserje, que podíamos visitar por allí dirección Carcasona. Como queríamos ir a ver el Castillo de Montsegur, nos aconsejó ir hacia Carcasona desde allí por un camino que no era el previsto por nosotros, pero bueno la aventura es la aventura....
Total que nos fuimos para Montsegur, el tiempo no era muy bueno, nublado y frío pero al menos no llovía. Desde Quillan a Montsegur hay 42 Km por la D117 y que se coge dos calles por encima del hotel La Chaumière, a la izquierda. Carretera divertida, con tramos de curvas y rectas donde desahogar un poquillo a la V.... A travesamos muchos pueblecitos, indico un par para orientarse...Nèibas, Puivert, con un castillo muy chulo, seguimos por la D117 hacia Bélesta, aquí abandonamos la D117 y fuimos dirección Fougax y Fougax-Barrineuf, el siguiente pueblo es Montsegur, además está todo muy bien indicado.
Llegamos a Montsegur a travesando densos bosques, húmedos, fríos y al mismo tiempo misteriosos y recelosos de sus historias; lamentablemente famosas por los trágicos echos que allí acaecieron y la imaginación nos puede llevar a esas épocas donde ese frío y condiciones de vida nos deben hacer sentir lo afortunados que hoy en día somos y lo mucho que hemos de agradecer a miles de personas que sacrificaron sus vidas para que hoy en día tengamos la calidad de vida que tenemos y que al parecer cada vez más, nadie se acuerda de ellas....




Pues llegamos a la zona de aparcamiento existente al pie de la montaña donde está el Chateau de Montsegur:


Optamos por no subir al castillo, ya que íbamos con el equipo de moteros y además cascos y bolsa sobredepósito a cuestas, por lo tanto decidimos continuar y subir al castillo con los críos en otra ocasión. Continuamos nuestra ruta, siguiendo la carretera, pasamos por Montferrier y Villeneuve d'Olmes hasta llegar a Lavelanet donde conectamos de nuevo con la D117 y hasta Mirepoix, donde paramos junto la iglesia de Saint Maurice, visitamos su interior y nos fuimos a ver la plaza, la cual nos sorprendió agradablemente, ya que mantenía su estructura y apariencia medieval, con sus soportales de madera, muy viejos y sus fachadas típicamente construidas y adornadas.




Visitamos la oficina de turismo y nos aconsejaron un par de restaurantes y de sitios que visitar. Visitamos una antigua puerta de lo que quedaba de la fortificación de la ciudad y fuimos a comer a La Flambeé, no era de los recomendados, pero tenía buena pinta y además baratillo, 13,50 €/persona. La verdad es que estuvo muy bien, incluso nos atendieron en castellano al oirnos hablar. La plaza medieval es digna de visitar en su recorrido, mantiene antiguas esculturas de madera bajo sus techos, valdría la pena que las restauraran...sobretodo las de La Maison des Consuls.
Después de comer cogimos dirección Carcasona, no llovía y no parecía que fuera a hacerlo, y ya no paramos hasta llegar a ella. Pasamos por Saint Gaudéric y Fanjeaux, este último es un promontorio desde donde se divisa todo el valle de Carcasona, la vista es espectacular, luego bajamos hacia Prouille, donde nos desviamos hacia Montreal, para llegar a Carcasona. Evitamos subir a la A61 ya que el recorrido que quedaba era mínimo y además no había mucho tráfico.
Llegamos a Carcasona, de tanto mirar el google maps para ver donde estaba el hotel, llegamos a la primera, sin preguntar. El hotelillo no estaba mal, pero era un poco cutre, aunque lo bueno era que estaba a 5 minutos de la cité. La ducha era el mismo espacio del aseo, ya que sólo había una mampara abatible que en su posición de ducha habilitaba todo el espacio del aseo para ducharse uno. Las camas eran pequeñas pero al menos el precio incluía poder dejar la moto en el parking del hotel, a la intemperie pero lejos de los amigos de lo ajeno.
Nos pusimos cómodos, hacía fresquete aunque ya había salido el sol, así que nada de uniforme turista; chanclas y shorts,... como mucho camiseta de manga corta. Llegamos a la entrada a la cité y que vemos¡¡¡ un típico trenecito para recorrido del perímetro, con sus auriculares para oir la descripción del perímetro exterior de la cité,... barbacanas, torres, saeteras, palestras, etc... 7€ el viajecito cada uno¡¡¡, pero bueno, es lo que tiene esto del turismo....al menos podías oirlo en varios idiomas, entre ellos castellano y catalán.
El trenecito nos dejó en el mismo sitio de partida, al pie de la entrada principal,justo ahí estaba la oficina de turismo donde nos informaron de las posibilidades de la visita, ese día era gratuito el acceso al castillo interior









Una vez visitado el castillo, paseamos por el interior de la cité, restaurantes, tiendas de souvenirs, pastelerías, ropas,... de todo, llegamos a la catedral y la visitamos, destacar las vidreras y rosetones que tiene.
Dado que la hora de la cena es antes que aquí, fuimos a buscar un restaurant, que estuviera bien de precio, encontramos uno l'Ecu d'Or...con menú de 18 €/persona, y ahí que fuimos, nos metimos entre pecho y espalda un Cassoulet de Chef,... aunque no eran horas para eso, pero estaban deliciosos,... para acompañar una botellita de vino, 1/2l, que nos acabamos, ya que había que ayudar a digerir aquellas judías blancas, butifarras y carne... Después nos dimos un paseo hasta el Pont Vieux, puente viejo que comunicaba la cité con la ciudad extramuros,.... vimos en el río muchos patos, pensamos en que eran los que pudieron escapar de los restaurantes donde el Confit de Canard estaba al orden del día... en todos los menús..., pero no llegamos a probarlo,... nos acordábamos del pato Donald, Lucas,.. etc... volvimos paseando hasta el hotel donde dormimos plácidamente, hasta que empezaron los madrugadores


Domingo 19 de Septiembre, 09:45 horas
Dadas las calidades del hotel y la cena que nos habíamos arrimado la noche anterior, declinamos el servicio de desayuno del hotel y optamos por desayunar en el camino. Al final el hotel nos salió por unos 76 € sólo dormir. Hacía un sol radiante aunque algo de viento y nos fuimos dirección Limoux por la D118, la intención era ir a ver Rennes-le-Chateau y continuar hacia Puigcerdà, para comer en las Españas...como se decía antiguamente.
Para ir a Rennes-le-Chateau nos desviamos por Coiza hacia Rennes-les-Bains, craso error, porque un poco más adelante en el mismo pueblo de Coiza, hay un desvío hacia Rennes-le-Chateau, mala interpretación del mapita que llevaba, que era de esos de turistas... de todas formas estuvo bien descubrir Rennes-les-Bains, ya que tiene baños termales, una idea más para ir otra vez por allí.... total que continuamos la ruta hasta encontrar un desvío hacia Rennes-le-Chateau, no sé si muchos os suena o habéis oido hablar de este pueblecito. Está situado en un alto desde donde se ve un gran valle, y sobre su historia y lo que en él ha pasado y quien ha vivido se basa el guión de la película el Código Da Vinci,....un cura llamado Bérenger Saunière descubrió varias cosas,... más que la película propongo leer el libro El Enigma Sagrado de M. Baigent, R.Leich y H. Lincoln, me lo leí hace años y creo que lo voy a volver a hacer... hay muchos más como La Clave Masónica y otros,... verdaderos agitadores de la historia,... estos libros.
Ahí va una foto de la Torre Magdala, mi churri y la V.


Bueno, pues continuamos de nuevo a buscar la D118, cruzamos Quillan, Axat, Puyvalador, Formiguères, La Llagonne, Saillagouse, Burg Madame y Puigcerdà....donde comimos y de ahí túnel del Cadí y pa casita,... donde llegamos a las 17:30, despertamos a la peque de su siesta y mayor se alegró de vernos, o al menos eso parecía... tanto tiempo con la iaia.....

Espero os haya gustado y quedo a vuestra disposición para cualquier duda al respecto para futuros viajes...
Saludosssssssssss