Bueno pues ha llegado la hora de cambiar de batería, la compramos, llegamos a casa con ella y ¿qué nos encontramos?


Lo primero de todo es proteger el lugar de trabajo, si no tenemos algo especifico, con unos periódicos viejos valdrá, si lo hacemos en casa será conveniente ponernos en un lugar ventilado o cerca de una ventana, aunque el ácido esta diluido y es muy difícil que se pierda o salpique o provoque vapores no esta de mas toda precaución. Por ese mismo motivo será conveniente usar unos guantes de trabajo, incluso unos de cocina de goma normales y corrientes valdrán, si aun así nos salpica una gota de ácido en la mano lo mejor es poner la mano debajo del grifo y dejar que nos corra el agua por encima, limpiar con jabón a posteriori y no usar cremas ni aceites ni nada así, si nos pica nos acercamos a un centro sanitario. La cocina puede ser un buen lugar para hacerlo. Como veis yo no sigo ninguna de esas recomendaciones, pero es que soy un “ pofesional” (o un irresponsable que ahora no me acuerdo) que ya lo ha hecho unas cuantas veces.
Los tornillos que sujetan los terminales suelen venir separados, lo primero será colocarlos para que no se pierdan


A continuación quitamos el sello que protege la batería durante su transporte, no contiene ácido así que no hay nada que temer.

Nos encontramos estos pinchos que son los que nos ayudaran a abrir las botellas de ácido

Quitamos la tapa a las botellas de ácido, siempre vienen bien precintadas por lo que no hay peligro, pero mantendremos las precauciones. Esta tapa sera la que va en la bateria por lo que hay que guardarla

Ahora es cuando hay que tener un poco de cuidado. Colocamos las botellas de ácido sobre las bocas y con ambas manos empujamos las mismas sobre los pinchos procurando que ni se tuerzan y que entran todas a la vez.


A partir de este momento, ni tocarlas hasta que no se vacíen por si mismas, unas lo harán antes otras tardaran mas, lo único si vemos que no cae el ácido darle unos golpecitos. No intentemos levantar las botellas porque se nos derramaran fuera. Una vez vertido todo el liquido, levantaremos con cuidado las botellas, aclaramos el envase y puede ir al contenedor amarillo. El ácido viene en una cantidad justa, no hay que añadir ni agua destilada ni nada más. Al ser sin mantenimiento existe una mayor cantidad de espacio sin cubrir y es para permitir la acumulación de gases cuando la batería cargue o se caliente.
Esperamos un par de minutos a que el ácido reaccione con las placas de plomo, de ahí lo de lugar ventilado, y ya podemos tapar con la tapa que guardamos y que sellaba las botellas de ácido. En este caso al ser una batería sin mantenimiento veremos que nos pone “No abrir”.



Lo mejor para poner la tapa es empujar toda la tapa en su longitud a la vez, va muy ajustada y hay que llevarla hasta el fondo, si queda un pequeño espacio como se ve en la foto hay que terminar de rematarla con un martillo, si no se dispone de uno de nailon pequeño, hacerlo con cuidado con uno normal para no romper la tapa o poniendo un pequeño mártir entre la tapa y la herramienta, un pedazo de cartón por ejemplo, pero la tapa debe quedar al ras del resto de la batería.
A continuación si disponemos de un cargador, podemos darle una carga que nos deje la batería feten y si disponemos de un polímetro comprobar la tensión de la batería que quedara siempre por encima de 13 v y no superior a 14,4 vcc


En caso de no disponer de ninguna de estas cosas, la instalamos en la moto y nos vamos a dar una vuelta de media horita para que quede bien cargada.
Sobra decir que la bateria vieja debe ir a un punto limpio, a un taller donde tengan recogida o a la cabeza de alguien que nos caiga mal en un caso mas extremo, aunque las consecuencias no son las mismas. A los listos que no quieran recepcionar la batería comentar que las fotos se hicieron casi casi cuando ya tenia teminado todo, asi que ojo con esos comentarios


Hala pues, hasta otra
