Dean Benstead, ha sido capaz de diseñar una moto que funciona a base de aire comprimido y que puede llegar a los 100 kilómetros por hora. La moto, a la que han denominado "O2 Pursuit", está equipada con un motor rotatorio que opera con una bombona de aire de 18 litros y su chasis es el de una Yamaha del modelo WR-250.
Muy parecida a una moto de cross de 250 cc, lleva acoplado un motor de aire comprimido de 10 kilogramos de peso y sitúa este tipo de propulsión como una alternativa real frente al uso de combustibles fósiles o la electricidad. En los últimos años se ha avanzado mucho en el tema de la utilización de combustibles ecológicos. En esta labor es destacable la aportación de los jóvenes estudiantes en este tipo de investigaciones de I+D+I, como demuestra Dean Benstead, galardonado en 2010 con el premio de diseño de Melbourne en las categoría de automoción y transporte. Éste señaló que su objetivo futuro es lograr que el vehículo incremente la velocidad y consiga un estilo más futurista mediante la utilización de materiales como el aluminio o el titanio para aligerar su peso. Como bien indica Dean Benstead, estas mejoras en el diseño se hacen necesarias pues de momento la comodidad y las prestaciones brillan por su ausencia, pero todo se andará pues de momento sólo es un prototipo. Viendo de lo que es capaz de hacer este estudiante australiano, las mejoras llegarán, seguro.
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