Después de meses de buscar y buscar y buscar encuentro la moto de mis sueños en Sevilla, ¡preciosa! negra, con todo lo que yo buscaba. Llamo al dueño... revoluciono a todos mis amig@s, buscamos un seguro, hacemos un contrato, buscamos un transporte para traerla hasta Madrid, todo preparado para salir a por ella y de repente... se me olvidaba lo más importante... el dinero, que estaba en mi cuenta del banco tan ricamente, viernes por la tarde y compra retrasada hasta el proximo finde.Ahora con mi novia en un hotel pensando que en estos momentos estaría con ella.
Si, ya lo sé...TONTO!!!.
