¿Quién es? Pues fotoperiodista de La Vanguardia, toda una autoridad en materia de dos ruedas, infatigable rodador, hermano de Jaime (Solo Moto). Ha tenido ¡42 motos!
Acaba de llegar de un viaje por Francia con su esposa. ¿Cómo? Pues con una Strom K-7 (gris, por supuesto) y me ha estado contando maravillas de nuestra moto, destacando su agilidad en ruta, su economía y su enorme comodidad. Afirma que para viajar no hay nada mejor que una trail.
Y yo, claro, henchido de orgullo y satisfacción. Que te diga esto un fenómeno que ha tenido de todo y ha rodado con todo y por todas partes, pues es algo que gusta.
Ahora Jose María tiene, aparte de la Strom con la que está encantado, una Yamaha XJR 1300 y (creo) un maxi scooter.
En la Strom lleva pocos aditamentos. Una pantalla Puig con un derivabrisas de quita y pon de fabricación casera y unos inéditos derivabrisas para las piernas, también "home made", fabricados con el guardabarros de plástico negro de una bicicleta. Dice que son bastante efectivos sobre todo con la lluvia.
Nada. Que sepamos que aunque lo parezcamos, no somos tontos, al menos cuando de elegir moto se trata.
