Alan perdió la pierna y el brazo derecho a raíz de este accidente, pero no se deprimió y comenzó su particular historia de superación. Empezó a practicar ski acuático, deporte que nunca había practicado, y llegó a ganar diferentes campeonatos para discapacitados e, incluso, se convirtió en seleccionador del equipo norteamericano.
Más tarde, decidió volver a montar en moto y lo hizo a lo grande: compitiendo. Participó en la Fórmula 400 australiana, con el dorsal ½, obteniendo magníficos resultados.

Este Alan los tiene cuadrados, me he quedado de piedra al verlo.






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