Stephanie Kwolek
Nació en Kensinton,Pensilvania, 31 de junio de 1923. Se interesó por la ciencia y la medicina desde niña, graduándose en química en 1946 en la universidad femenina Margaret Morrison Carnegie College (ahora Carnegie Mellon University). Durante la segunda guerra mundial las mujeres habían entrado en la fuerza laboral en números sin precedentes. Cuando la guerra terminó, muchos hombres no estaban disponibles, dado que habían pasado los últimos cinco años luchando en lugar de estudiando. El Dr. Hale Charch, más tarde su mentor, la conoció y Kuolek empezó a trabajar en las instalaciones de investigación de DuPont en Buffalo, New York sólo 8 años después de que se creara la primera fibra sintética, el nylon. Con un equipo de químicos llamado El Laboratorio Pionero de Investigación, empezó a explorar nuevas fibras de polímero y nuevas formas de hacerlas
En 1964, su grupo decidió investigar una nueva fibra de alta eficacia (de primera calidad). Tenían en mente un uso específico para ella: había predicciones de escasez de , y ellos pensaron que una fibra fuerte y ligera podría usarse para reforzar los neumáticos de los coches. Unos neumáticos más ligeros y rígidos gastarían menos gasolina.
No fue fácil para Kwolek llevar la solución de polímero al 'spinneret'. "La solución era muy diferente de una solución de polímero estandar. Cuando un químico centrifuga una fibra, la envia a un laboratorio para probar su fuerza, rigidez y otras propiedades. Esta nueva fibra vino del laboratorio con una rigidez por lo menos nueve veces mayor que cualquier otra que hubiera hecho antes. Después de mucho más trabajo y refinamiento por parte del grupo, kevlar se presentó en 1971. La fibra ha encontrado más de 200 aplicaciones desde entonces.
El kevlar es ahora sinónimo de materiales de alta tecnología. Resistente al calor, cinco veces tan fuerte como el acero y más ligero que la fibra de vidrio, se usa en cientos de productos, desde guantes, botas, neumáticos, almohadillas de frenos o cables, a naves espaciales y construcción de puentes. Su utilidad más famosa, sin embargo, es en los chalecos antibalas, que contienen varias capas de un tejido hecho con fibra kevlar.
