Creo que la guardia civil es muy digna perse, no encuentro razonable que se gasten tanto dinero en un coche y encima extranjero, que utilicen un seat (el mejor de su gama) que les permita correr cuando lo requieran, pero lo que no es lógico que la gran mayoría de ciudadanos no puedan permitirse ese coche y las instituciones públicas si, que se sustentan con el dinero de todos, por favor un poco de sentido común para las administraciones.
Sí lo hacen para evitar que sean reconocidos, es buena idea para unos meses luego lo conocerá todo el mundo, por ello lo más racional es elegir el modelo de coche más vendido, ya que de esta forma será mucho más útil para el propósito al que están dirigidos (pero que no me pillen a mi, aun no me ha cazado ningún radar por suerte).
Ojo con superar la velocidad permitida, necesitan recaudar de una manera urgente.
Se tenia que sacar una ley sin mas dilación que obligase a todas las administraciones públicas a utilizar vehículos fabricados en España independientemente de la marca, con la única excepción que no hubiese fabricas en el Estado Español para vehículos concretos de utilización en condiciones especiales.
Rápido nos sacan leyes absurdas recaudatorias, como la última del impuesto ecológico en la que trabajaron el 25 de diciembre del 2008 (el día de navidad; manda huevooos, lo nunca visto, comentalo a un abogado y te dirá que eso es imposible) y para otras cuestiones relevantes para la economía del país.
Basta ya que tal alcalde, tal consejero, tal presidente gaste un dineral en un coche extranjero, se requiere una ley ya mismo.
Las administraciones públicas deben estar obligadas desde el jardinero que tiene un coche de una institución pública hasta el presidente del gobierno a utilizar un coche fabricado en España, para coches de representación ya tenemos al Rey de España que es para lo que está definida su función (en la actual situación).
Basta ya que cualquiera que llega a una administración pública gaste el dinero de todos de una manera tan alegre, pero esto es educación, formación, ausencia de estupidez y cuestión de cabeza (esto es más difícil de cambiar).
