Ante todo, felicitar a todo el mundo por este foro. Hace ya unos meses que tengo mi V-strom y por unas cosas u otras se me ha ido haciendo tarde el presentarme por aquí, hehe,

Bueno, a lo que vamos. Me llamo Kilian, soy de Barcelona y tengo 31 años. Debo confesar que yo era un enamorado de los coches... hasta que por cosas de la vida probé la primera moto!
Hace un par de años cambié de coche y me daba bastante palo usar el coche nuevo cada día para hacer un trayecto de 15 minutos hasta el curro (no hay transporte público...

Los que ya llevaban tiempo con moto me adviritieron: si te compras una con marchas, vas a querer mas enseguida... Y yo pensando "no, si es solo para ir a trabajar". Ha, ha. A los dos días ya quería una moto más grande, efectivamente. La excusa para sacarme el carnet y comprármela llegó al cabo de casi dos años, cuando me mudé a vivir a Barcelona y necesitaba algo más que una 125 para ir hasta el trabajo.
No tardé mucho en decidirme: quería algo grande (soy alto) y muy cómodo, que me sirviera para viajar además de ir cada día al trabajo (me encanta ir de ruta), y si se daba el caso, incluso meterme por alguna pista en buen estado (me gusta mucho la montaña). Después de mirar la Honda Transalp y la Kawasaki Versys, me decidí por la V-Strom, y sin duda alguna volvería a comprar la misma moto si la tuviese que cambiar (a falta de presupuesto para una GS, claro

Encontré mi V-Strom en Quality Bike, un concesionario Triumph de BCN. Tenia 39.000km y todos los extras que yo le hubiese terminado poniendo con el tiempo: las protecciones de motor, de puños, pantalla alta, baúl y maletas laterales GIVI, caballete central, puños calefactados, y ABS. El anterior propietario era un cliente conocido del concesionario y la moto estaba muy bien cuidada y con las revisiones al día y encima era del color que quería - negro mate. ¿Qué mas se puede pedir?
Total, hace ya unos meses que la tengo y estoy encantado! Me la llevé de vacaciones al pueblo de mi padre y me pasé una semana disfrutando como un enano por las carreteras más perdidas de Teruel, Cuenca y Valencia.
Y eso es todo... ¿quién me hubiese dicho que me iba a convertir en un motero entusiasta? Creo recordar que tengo un coche por ahí en un párquing... algún dia tengo que sacarlo, que no se le fastidie la batería!

Para terminar ya, todos mis amigos siguen siendo fieles al coche, así que me gustaría hacer contactos para salir por Barcelona y Cataluña y quién sabe, algún viaje más largo, que cada vez resulta mas tentador...
Un abrazo!
Kilian